2020 está sometiendo al modelo estadounidense y a sus autoridades a un severo examen. Tras una pandemia sin precedentes y el caso de George Floyd, las protestas que azotan el país ponen de relieve la vulnerabilidad del colectivo afroamericano y no muestran signos de que vayan a detenerse, según el historiador Eddie Glaude.
Empezando por los tiempos de la esclavitud y acabando en las protestas que vive hoy en día Estados Unidos, si se analiza la situación del colectivo afroamericano en el país de este experto, que también es representante de esta comunidad, se puede ver que algo no ha funcionado bien en todo este tiempo.
La muerte de George Floyd a manos de un agente de policía «representa todo lo que no está bien en EEUU», en palabras de Glaude. Es que este polémico caso ha puesto de manifiesto algo que pesa sobre la minoría afroamericana desde hace siglos: la afirmación de que la vida de un ciudadano blanco es más valiosa que la de uno negro.
«Esta afirmación está muy arraigada en la forma en la que se ha organizado la sociedad de EEUU y en cómo nos trata la policía. El COVID-19 ha mostrado ese lado oscuro», explica el experto en una entrevista con el medio alemán Der Spiegel.
El hecho de que durante la pandemia haya habido un número sustancialmente mayor de contagiados, hospitalizados y fallecidos en la población negra que en el resto de los casos ya empezaba a revelar la mayor vulnerabilidad de este colectivo, y los recientes casos de violencia policial contra el mismo han sido la gota que ha colmado el vaso.
«Nuestro sistema ha creado enormes desigualdades, nos ha convertido a todos en egoístas a los que solo preocupa la competencia y la enemistad, ha acabado con la idea del bien común y ha roto el significado de las redes públicas de seguridad», asegura Glaude.
Los eventos que están teniendo lugar estos días, como es de esperar, están teniendo una resonancia clara en la política del país. Con las elecciones presidenciales en un horizonte cada vez más próximo, los republicanos son conscientes de que su electorado se va perdiendo por momentos, y los dirigentes políticos tratan de hacer algo al respecto desesperadamente.
El «pánico y los intentos maníacos» de los políticos para detener las protestas raciales en los Estados Unidos son los «estertores de la muerte» de EEUU moribundo, declara el experto estadounidense.
Pero los republicanos no son los únicos que están preocupados por la campaña electoral. El Partido Demócrata, cree Glaude, también está centrándose demasiado en esa cuestión en un momento tan crucial como este.
Por eso, el experto cree que «es necesario poner el acento moral lejos de Wall Street y Silicon Valley», y añade lo que está en juego es la justicia fundamental y que «en el país más rico de la historia del mundo no debe haber tantos pobres. Estamos al borde de un momento revolucionario».
Por último, el historiador destaca que el problema del racismo no está en auge solo en EEUU. «En Europa existe en forma de una ideología de supremacía blanca seguida por los neonazis», sostiene.
Asimismo, Glaude recuerda que el racismo es una ideología mundial que está muy relacionada con el capitalismo y que tenemos por delante un largo camino para crear un nuevo mundo. En cuanto a las protestas que están teniendo lugar, advierte: «No va a ir a mejor. Estamos atravesando una tormenta. ¡Abróchense los cinturones!».