Este interés ha significado para los integrantes del EOS, ser requeridos por diversos medios de comunicación nacionales para explicar las particularidades del trabajo que están desarrollando los buzos para sacar a los niños a salvo.
“El buceo en caverna es una especialidad. Distinta, por ejemplo, a la que desarrollamos en la PDI, que es de buceo y seguridad pública. En términos generales, en el operativo de Tailandia, esto incide en el tipo y nivel de preparación de los rescatistas; en la planificación del operativo que debe incluir buzos locales por su conocimiento del terreno; en la metodología donde se está utilizando dos buzos por persona, y finalmente, las condiciones de caverna que requieren un control de stress”- informó a la prensa el subcomisario Ellian Verdugo, jefe del EOS.
Sin embargo, es en el libro “Investigación a fondo: sitio del suceso subacuático”, donde se recoge y sistematiza la mayor parte de los conocimientos y experiencia en buceo criminalístico con que hoy cuenta la PDI. Estos se sitúan en las áreas de investigación: búsqueda de indicios o evidencias; contaminación medioambiental en cuerpos de agua; prospección de fondo marino y recolección de sedimentos; patrimonio cultural subacuático y narcotráfico marítimo-detección de parásitos de droga.
El texto, el primero en su tipo en Latinoamérica, fue presentado el 29 de junio pasado, en la sala América de la Biblioteca Nacional, y se trata de una creación conjunta con la Academia Superior de Estudios Policiales, que puede ser descargado para su lectura desde su sitio www.asepol.cl.