Universidad de Chile conmemora el Día de los Derechos Humanos y reconoce a María Luisa Sepúlveda

La Universidad de Chile reunió en su Salón de Honor de la Casa Central a diversos integrantes de la comunidad universitaria, tales como autoridades, estudiantes, funcionarios y representantes de organizaciones de la sociedad civil. En un espacio dedicado a la memoria, la jornada contempló la entrega de la tercera distinción universitaria Medalla Derechos Humanos y Democracia, la que recayó en María Luisa Sepúlveda Edwards.

Instituido por decreto universitario el año 2021, la Universidad de Chile desarrolló este año una nueva versión de esta solemne ceremonia, la que consideró la entrega de la tercera distinción universitaria Medalla Derechos Humanos y Democracia, que en esta ocasión fue otorgada a la trabajadora social e histórica integrante de la Vicaría de la Solidaridad, María Luisa Sepúlveda Edwards.

Encabezada por la Rectora Rosa Devés, la ceremonia tuvo como objetivo conmemorar a las víctimas de violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura en Chile. La Rectora Devés sostuvo que, como institución de educación pública, «asumimos la responsabilidad de resguardar la memoria histórica, de promover una reflexión crítica y de contribuir a la formación de generaciones capaces de defender la democracia, la justicia y los derechos fundamentales. Muchas y muchos confiábamos en que el tiempo permitiría sostener una verdad histórica ampliamente compartida respecto a la centralidad irrenunciable de la defensa de los Derechos Humanos en todas las circunstancias. No obstante, en el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe, ya advertimos la emergencia de discursos revisionistas sobre lo ocurrido en el período y la disposición a negar las graves violaciones a la dignidad humana cometidas por el régimen».

Por ello, agregó la Rectora, «cumplir con este compromiso en el contexto actual requiere de referentes que orienten el camino». En esa línea, destacó el trabajo de María Luisa Sepúlveda, Medalla de Derechos Humanos y Democracia de la Universidad de Chile 2025. «María Luisa permitió rescatar la humanidad de las víctimas que la dictadura intentó arrebatar. Cuando esas historias se entrelazan nos permiten atestiguar un pasado común, condensarlo en una verdad compartida y dotarnos como sociedad de memoria colectiva, condición imprescindible para reconocernos como comunidad. María Luisa entendió que la solidaridad no es sólo un valor, sino una práctica cotidiana de coraje. Su compromiso permitió salvar vidas, acompañar a familias golpeadas por la ausencia y sostener la memoria. Su legado sigue vivo en cada gesto de quienes trabajan por la verdad, la reparación y la reconciliación».

Al respecto, Pilar Barba, vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, se refirió a la misión insoslayable que cumple la Universidad en materia de derechos humanos. “Conmemorar cada 11 de septiembre no es un gesto meramente ritual. Es, ante todo, un acto de responsabilidad histórica. Recordar es asumir que la democracia nunca está garantizada de manera definitiva; que requiere cuidado, compromiso y defensa permanente”.

La vicerrectora añadió que “la historia de Chile nos ha mostrado con crudeza que cuando se socavan los valores democráticos, cuando se debilita el respeto por los derechos humanos, el costo que se paga como sociedad es altísimo y deja consecuencias que atraviesan generaciones”.

Compromiso institucional por los Derechos Humanos

Creada en enero del año 2015 bajo la rectoría de Ennio Vivaldi, la Cátedra de Derechos Humanos surge bajo el alero de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, con el objetivo principal de desarrollar actividades de extensión, investigación y docencia en el ámbito de los derechos humanos en la Casa de Estudios.

Claudio Nash, coordinador académico de la Cátedra, destacó en su intervención las diversas actividades en materia de derechos humanos orientadas a promover, fomentar y desarrollar espacios que tengan como eje central el intercambio de información y la generación de conocimiento, desde una perspectiva interdisciplinaria y con el más alto nivel de excelencia.

Al respecto, el profesor Nash destacó una serie de iniciativas destinadas a cumplir con el mandato de la Cátedra. En primer lugar, se refirió al trabajo formativo desarrollado en el curso interdisciplinario de formación general que se dicta desde 2016, el que recibe a decenas de estudiantes cada año.

Asimismo, el académico destacó uno de los hitos más significativos para esta Cátedra, referido a las distinciones póstumas y simbólicas, con el que se ha otorgado el título universitario a 126 estudiantes víctimas de ejecución política y desaparición forzada durante la dictadura.

En esa línea, el profesor también se refirió al trabajo coordinado que se ha realizado junto a organizaciones de la sociedad civil. “Hemos presentado dos libros junto a la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos; acompañado a la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, a la Corporación Colonia Dignidad y a la Red de Sitios de Memoria en sus legítimas demandas por verdad y justicia”.

En línea con el rol institucional de la Universidad de Chile, María Teresa Matus, decana de la Facultad de Ciencias Sociales, destacó la importancia del Trabajo Social y cómo los Derechos Humanos en Chile son testimonio del rol fundamental que desempeñaron en distintas disciplinas. “El trabajo social, junto a periodistas y abogados de esa época, permitió decir: basta ya, nunca más”.

Además, agradeció a María Luisa Sepúlveda, que bajo sus propias palabras “ha colocado un principio de esperanza, y la Universidad de Chile lo ha hecho suyo con la Cátedra de Derechos Humanos. Con tu obra y tu vida, nos has recordado que merecer la vida es erguirse vertical, más allá del mal, es darle a la verdad la bienvenida y formar parte de lo que somos, a tener identidad en los derechos y en las democracias”.

Medalla Derechos Humanos y Democracia

La distinción universitaria creada por el D.E N°0026555 promulgado el 27 de julio de 2023, tiene por objetivo distinguir a una persona que haya “realizado una destacada contribución en materia de derechos humanos y democracia en el ámbito nacional”.

En el marco de la conmemoración de los 50 años del inicio de la dictadura civil militar, y al amparo del compromiso institucional manifestado por las autoridades universitarias, la Universidad de Chile instituyó este reconocimiento en el año 2023 con el objeto de promover las garantías de no repetición y memoria. La distinción en su primera edición recayó en Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), y en su segunda versión, en la profesora emérita Cecilia Medina, académica de la Facultad de Derecho.

En esa línea, esta tercera medalla fue presentada por Alicia Lira, quien resaltó que María Luisa Sepúlveda Edwards “desde muy joven dedicó su vida profesional a la defensa de la dignidad humana, en tiempos en que la solidaridad y empatía podían significar persecución. Ella eligió aportar su conocimiento y su sensibilidad, haciendo del ejercicio de una profesión una práctica transformadora al servicio de una justicia. (…) Ha trabajado incansablemente para que la memoria no sea un ejercicio del pasado, sino un compromiso vivo de la democracia y la no repetición».

Lira aprovechó también la instancia, desde su rol de presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, para destacar el trabajo realizado por la Casa de Bello y la Cátedra de Derechos Humanos en la entrega de títulos póstumos a familiares de detenidos desaparecidos y ejecutados en la dictadura civil militar que no alcanzaron a terminar sus estudios en la U. de Chile. «Hemos trabajado la memoria y con ello seguimos con ese compromiso, de memoria, de justicia, continuamos trabajando, como bien lo decía el profesor Nash, de visibilizar, porque nunca se hablaba de los niños, niñas y adolescentes ejecutados».

Para esta versión, la galardonada, María Luisa Sepúlveda Edwards, recibió esta distinción por su indiscutible trayectoria en la promoción de justicia, memoria y defensa a las víctimas de la dictadura civil militar. Al respecto, indicó que la democracia y los derechos humanos son realidades hermanas e íntimamente interdependientes. “Allí donde no se respetan los derechos humanos, la democracia se desnaturaliza. Allí donde no se cultivan valores y prácticas de convivencia democrática, los derechos humanos están en riesgo. Los años recientes nos demuestran que debemos trabajar cada día por estas causas y no descansar confiando en la irreversibilidad de lo avanzado con tanto esfuerzo”. 

A esto, subrayó que la Universidad debe cumplir un rol fundamental animando de modo constante el respeto y la promoción de los derechos humanos y el fortalecimiento de la democracia. “En este lugar todas las verdades se tocan, como destacaba su primer rector en el discurso de instalación hace ya más de 180 años. La integración entre los distintos saberes, el diálogo tolerante, la promoción del conocimiento y la inclusión de nuevos grupos a ella han sido desde siempre signos distintivos de esta casa, la que le ha dado carácter e impulso a nuestro desarrollo como país”.

María Luisa Sepúlveda en 1974 empezó a trabajar en el Comité Pro Paz, un organismo dedicado a proteger la integridad física y las vidas de las personas perseguidas por la dictadura civil militar en Chile. Tras su disolución, en 1975 formó parte de la Vicaría de la Solidaridad como secretaria ejecutiva del organismo que brindó ayuda legal y social a miles de personas perseguidas por el régimen de Augusto Pinochet.

Posteriormente, en democracia, sostuvo un rol clave en el desarrollo de políticas públicas de reparación, especialmente como jefa del Comité de Mediadores y vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, conocida como Comisión Valech. Cuando terminó sus labores, instaló la Fundación de Archivos de la Vicaría de la Solidaridad y fue parte de la fundación del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, del cual actualmente es presidenta emérita del mismo.

Finalmente, la ceremonia consideró la presentación artística de Victoria Díaz Caro, integrante de la AFDD, de su conjunto folclórico y de las arpilleristas; reciente ganadora del premio “Ana González de Recabarren. Reconocimiento a mujeres líderes y luchadoras sociales”.