Inhabilitan a juez Daniel Urrutia para revisar causas contra delitos en liceos emblemáticos de Santiago

Esto ya que el juez declaró inadmisible una querella criminal por desmanes en el INBA, pese a que en la gestión anterior ya había aceptado querellas similares.

La Corte de Apelaciones de Santiago resolvió inhabilitar al juez Daniel Urrutia para revisar causas presentadas por la Municipalidad de Santiago en contra de delitos registrados en liceos emblemáticos. Esto, luego que el municipio dirigido por Mario Desbordes presentara una querella por los incidentes en que encapuchados quemaron un bus en las inmediaciones del INBA.

Sin embargo, el magistrado la declaró inadmisible, ya que argumentó que una municipalidad no podría querellarse por delitos comunes. La casa edilicia replicó y presentó una recusación.

El fallo de la Corte estipula que «analizados los antecedentes se aprecia en ellos que éstos constituyen dicha causal, dado que hay imposibilidad desde el punto de vista de la imparcialidad, para el juez, cuya recusación se pretende, pueda entrar al conocimiento del asunto en las distintas presentaciones que se hacen en la causa ya individualizada; desde que las afirmaciones en las que se sustenta han sido demostradas, de tal forma que corresponde que la inhabilidad deducida, sea acogida».

Agrega que «así las cosas y de conformidad a lo prevenido en el artículo 119, inciso 1°, del Código de Procedimiento Civil, la causal de inhabilidad será acogido».

Desbordes presentó recurso contra juez Urrutia

Todo comenzó el pasado 13 de junio, cuando encapuchados incendiaron un bus RED afuera del Internado Nacional Barros Arana (INBA), por lo que el alcalde Mario Desbordes presentó una querella por delitos de incendio, lanzamiento de artefactos incendiarios, desórdenes públicos y lesiones.

Sin embargo, el juez Urrutia declaró inadmisible el recurso, explicando que la Municipalidad no puede querellarse en este tipo de causas, a lo que el jefe comunal respondió con otra acción judicial para inhabilitar al magistrado en dicho caso y de toda investigación en que la Municipalidad sea interviniente.

Desbordes argumentó que cuando Irací Hassler (PC) era alcaldesa la autoridad del Poder Judicial sí admitió querellas similares, lo que evidenciaría un trato desigual y arbitrario. Asimismo, aseguró que Urrutia mantenía una animadversión personal hacia él sustentada en una querella previa que el juez interpuso en su contra por calumnias.