Diputados de la Comisión de Educación cuestionan proyecto que rebaja requisitos para estudiar pedagogía

Por su parte, Pamela Pizarro, desde la Fundación Una Mirada, advirtió sobre fallas estructurales en la formación docente.

La diputada Marcia Raphael (RN) junto con el parlamentario Stephan Schubert (PRep), integrantes de la Comisión de Educación de la Cámara, se refirieron al reciente rechazo legislativo del proyecto que buscaba postergar hasta 2027 el nuevo requisito de ingreso a las carreras de Pedagogía, el cual eleva en 124 puntos el puntaje promedio mínimo en la PAES.

A juicio de la parlamentaria, la discusión no debe centrarse exclusivamente en las pruebas de acceso, sino en los factores de fondo que desincentivan el ingreso y permanencia en la carrera docente.

“Este proyecto busca retrasar al 2027 la aplicación de mayores exigencias en el puntaje de la PAES y fue rechazado considerando que el problema no se soluciona con el puntaje”, afirmó Raphael.

“Debemos poner el foco donde está el verdadero problema, que es generar las condiciones para incentivar a los jóvenes a que estudien Pedagogía, terminen la carrera y, una vez en el mundo laboral, no abandonen su profesión”, explicó la diputada Raphael.

La parlamentaria de RN también abordó aspectos estructurales que afectan la retención de profesores en el sistema educativo. “Estas condiciones pasan por no sólo tener mejores remuneraciones, sino que generar mejor clima laboral en las aulas, terminar con la violencia en los colegios, que recuperen su autoridad frente a los alumnos y a los apoderados y que la sociedad valore esta profesión, y esto claramente no lo aborda este proyecto”, expresó.

Por su parte, el diputado Stephan Schubert (Partido Republicano), también miembro de la Comisión de Educación, criticó con firmeza el proyecto del Ejecutivo que busca modificar los requisitos de ingreso a las carreras de Pedagogía, señalando que la medida no ataca las causas reales de la crisis educativa.

“La Comisión de Educación votó de manera negativa el proyecto de ley del gobierno para modificar el ingreso de los estudiantes a pedagogía, disminuyendo las barreras de acceso, porque consideramos luego del estudio de los problemas que tienen los profesores para no permanecer en el sistema, que el problema no estaba en el acceso, sino que el problema está en la mantención en el sistema, en la seguridad que se les brinda, en una carrera atractiva, en el reconocimiento por su trabajo, en una mejor remuneración”, afirmó.

El legislador agregó que la propuesta del gobierno «pegaba justamente al lado del clavo» y que su aprobación no solucionaría los desafíos que enfrentan los docentes. “Por esa razón tuvo una votación negativa y pasó a la sala. Yo creo que también va a ser rechazado porque efectivamente es una ley que no está apuntando dónde está el problema y se requiere entonces ahora de un análisis completo respecto de las causales para poder mejorar las condiciones de nuestros profesores y para que sea atractivo estudiar y ejercer la pedagogía”, concluyó.

Fundación Una Mirada advierte que alza de puntaje en Pedagogía podría reducir matrículas sin mejorar la calidad docente

Desde la sociedad civil, Pamela Pizarro, directora ejecutiva de la Fundación Una Mirada, también respaldó el objetivo de elevar estándares, pero alertó sobre sus limitaciones si no se acompaña de una reforma profunda. “El alza en el puntaje para ingresar a las carreras de Pedagogía nos parece una medida legítima y necesaria, siempre que su objetivo sea realmente mejorar la calidad de la educación”, señaló.

Pizarro enfatizó que no basta con elevar requisitos si la formación universitaria sigue siendo deficiente. “Hoy el problema no radica únicamente en los bajos puntajes de ingreso, sino también en la insuficiente preparación que reciben muchos estudiantes de Pedagogía durante su formación inicial. Aunque la intención de elevar los estándares es positiva, su implementación sin un plan de apoyo integral puede tener efectos contraproducentes”, advirtió.

Finalmente, la directora de la fundación instó a un enfoque sistémico: “Se requiere una visión de largo plazo para que exigir más no termine, en la práctica, significando formar a menos y no necesariamente a mejores docentes”.