Lenka Franulic: la periodista que rompió las barreras del género en la educación y en la prensa chilena

Destacada periodista y pionera en su campo, Franulic no solo desafió las normas de género en la prensa impuestas en su tiempo, sino que también abrió camino para que nuevas generaciones de periodistas puedan formarse cada año. Hoy la Universidad de Chile recuerda la extensa trayectoria de la primera mujer en obtener el Premio Nacional de Periodismo en 1957 y revisita su legado que en la actualidad se mantiene vigente.

Cada 11 de julio se celebra el Día Nacional del Periodista, una fecha instaurada por el Colegio de Periodistas de Chile y que busca reconocer la labor de los profesionales de la comunicación y su importante rol en la difusión de información veraz y en la defensa de la libertad de expresión. Es por esto que la Universidad de Chile destacó la prolífica trayectoria de Lenka Franulic, una de las primeras mujeres en la historia del país en ser reconocida formalmente como periodista y precursora de la profesionalización del periodismo a nivel nacional.

Nacida en 1908, la antofagastina de nacimiento realizó sus primeros acercamientos al periodismo en el norte de Chile. En los albores de la década de 1920, Lenka Franulic se encontraba estudiando en el Liceo de Niñas de Antofagasta cuando tuvo que batallar con una de las primeras injusticias asociadas a su género: un currículum diferenciado para hombres y mujeres, en donde estas últimas debían cursar un año menos de Humanidades que sus pares masculinos.

Descontenta con esta situación, Lenka realizó una petición especial al Ministerio de Educación de la época con el objetivo de que le permitiera a ella y a otras estudiantes terminar el sexto año en el Liceo de Hombres de Antofagasta. Este logro significó que por primera vez en el país, mujeres y hombres compartieran en el mismo salón de clases. Es en este establecimiento donde publica en la revista estudiantil Entre gallos y pollitas, bajo el seudónimo de “Mitsuko”.

Una vez terminada su enseñanza escolar, Franulic se traslada junto a su familia a Santiago en dónde ingresa a estudiar inglés en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. Es en este instante en que su destino cambia de curso cuando su amigo Aníbal Jara le propone traducir artículos en inglés para la revista Hoy. En este medio, Lenka comenzó a adquirir un amplio bagaje cultural dado que comienza a conocer en mayor profundidad la literatura de su tiempo.

Posterior al cierre de esta revista, en 1941 Lenka ingresa a la connotada revista Ercilla, primer semanario que incursionó en el periodismo interpretativo y que investigaba en profundidad los temas de actualidad nacional e internacional. Durante tres años se desempeñó como traductora, sin embargo, ella tenía la aspiración de trabajar como reportera en el área cultural de este medio. Lamentablemente,  obtener esta oportunidad no le fue sencillo, en aquella época el rubro era mayoritariamente masculino y el director Manuel Seoane respondió incrédulo cuando realizó esta petición argumentando que “la mujer se casa. Tiene hijos y debería dejar pronto el periodismo”.

Pero, producto de la tenaz personalidad de Lenka, hizo que finalmente consiguiera que el periodista le diera una única oportunidad, entrevistar al escritor Mariano Latorre (conocido por ser reacio a hablar con los medios), que ese día había ganado el Premio Nacional de Literatura, agregando que debía entregar el texto durante la tarde. Lenka investigó dónde almorzaba y qué bares frecuentaba hasta que dio con él y Latorre un poco entonado conversa tendidamente con ella sobre diversos temas, lo que le permite entregar la entrevista y comenzar su deslumbrante carrera en aquella institución.

Caracterizada por sus cercanos por tener una gran agudeza mental y física, agregando su amplio conocimiento cultural y manejo del idioma le permitió hacer de su arte entrevistas, siendo la primera en conversar con los presidentes electos Gabriel González Videla, Carlos Ibáñez y Jorge Alessandri. Asimismo, conversó con memorables figuras como Jean‑Paul Sartre, Eleanor Roosevelt, Fidel Castro, Pablo Neruda, Simone de Beauvoir y Gabriela Mistral, entre otros intelectuales.

Fue con esta última que realizó una de sus más destacadas publicaciones en Ercilla“Recados con Gabriela Mistral” una entrevista en la que la poeta habla sobre su infancia, el dolor silencioso que envolvió a Mistral tras la muerte de Yin Yin, entre otras temáticas bajo una mirada crítica y reflexiva.

Además de su labor periodística, Lenka desarrolló otra de sus grandes pasiones, la literatura. En 1937 publicó Cien autores contemporáneos y en 1943 Antología del cuento norteamericano. Por otro lado, cercana a esta fecha, en 1945 se convirtió en directora de la radio Nuevo Mundo, desempeñándose más adelante en las radios Nacional, Cooperativa, entre otras.

Su pasión por las comunicaciones traspasó los medios de comunicación y junto a su amigo Orlando Cabrera Leyva impulsaron la creación del Círculo de Periodistas de Santiago. Asimismo, fue una de las grandes precursoras de la profesionalización de la carrera contribuyendo en 1953 a la conformación de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile, en donde enseñó investigación.

Gustavo González, antiguo director de la Escuela de Periodismo de la U. de Chile, señaló que “Lenka Franulic tuvo una importancia fundamental ya que es considerada la primera mujer que tuvo un gran protagonismo en el periodismo chileno. Ella contribuyó a la transición desde la formación empírica a la formación académica de los periodistas y a la profesionalización del periodismo. Creo que debemos reconocerla sobre todo por su trabajo en Ercilla, una revista que marcó época en la prensa escrita chilena a través de crónicas y reportajes interpretativos, géneros en que Lenka Franulic fue maestra”.

Para Claudia Lagos, directora del Departamento en Comunicación Social de la Facultad de Comunicación e Imagen de la U. de Chile, “Lenka continúa siendo un modelo a seguir que se mira, a pesar de que falta poner en valor sus aportes y estudiarla más. Pero sí fue una figura también muy relevante para las generaciones que empezaron a entrar a la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile a inicio de los 50 que es cuando se abre y fue relevante para quienes tuvieron la fortuna de tenerla como maestra y siguieron sus clases”.

Es así que su pasó por esta institución no pasó inadvertido, en especial para la primeras generaciones que ingresaron a la carrera y la recordaron durante años tras su partida. La periodista Lidia Baltra, quién fue estudiante de Lenka Franulic, la recordó en el año 2023 en el marco del homenaje que realizó la Universidad de Chile en conjunto con google por los 115 años de su natalicio, instancia en que la recordó con gran detalle. “Estábamos en tercer año de Periodismo, en 1958, en la aún flamante escuela de la Universidad de Chile de calle Los Aromos, cuando un día entra a clases una mujer alta, de pelo rubio, con anteojos y mirada miope, bien maquillada y con una enorme cartera de charol. (…) Era Lenka Franulic, la periodista mujer más famosa de entonces, casi la única que destacaba en un gremio donde prevalecían los varones. Todos los estudiantes de la Escuela de Periodismo, jóvenes veinteañeros principalmente, la admirábamos antes de conocerla personalmente”.

Asimismo, Baltra recordó su participación en el programa Apuntes difundido por la Radio Minería. “A Lenka se le ocurrió hacer un programa periodístico radial con solo mujeres, al cual nos invitó a sus alumnas a participar. Yo asistí a su convocatoria junto con colegas como Raquel Correa, Erica Vexler o Cecilia Binimelis, y otras. (…) Yo estudiante de periodismo de 19 años, la observaba y no decía nada. Recuerdo que Lenka me estimuló afectuosamente con un: “Y usted…? Venga usted, también pues”. Y así me incorporé al grupo”.

Reconocimientos por su destacada trayectoria

La exitosa trayectoria de Lenka Franulic continua y en 1957 se le reconoce con el Premio Nacional de Periodismo en la mención Crónica, la primera periodista mujer y una de las pocas en obtenerlo. En este sentido, González señaló que “su legado incluye su labor como maestra y, también muy importante, el que se haya abierto paso y brillado en un periodismo nacional que en aquellas épocas era sobre todo un territorio masculino. No está demás advertir que, si bien fue la primera mujer en ser reconocida en 1957 con el Premio Nacional de Periodismo (instituido desde 1954), tuvieron que transcurrir 34 años para que en 1991 lo obtuviera otra mujer, Raquel Correa, discípula de Lenka”.

Al año siguiente, en 1958, Franulic sería galardonada nuevamente, esta vez como Best Journalist of the year por la organización Society of Woman Professional Journalists en Estados Unidos, hasta el momento la única mujer chilena en recibir este galardón. Cabe señalar que posterior a su muerte la Asociación Nacional de Mujeres Periodistas de Chile (ANMPE), crea el Premio Lenka Franulic en 1963 con la finalidad de reconocer el periodismo femenino a nivel nacional.

Además de estos importantes reconocimientos, aún en vida Lenka se convirtió en la directora de la revista Ercilla en 1960 y se mantuvo en ese cargo hasta el 25 de mayo de 1961, día que murió producto de un cáncer al pulmón. En su tumba se lee de epitafio una frase que le dedicó Pablo Neruda, gran amigo de la periodista y que resalta el aporte que realizó en la sociedad de la época. “Eras presencia de mujeres y lección para un millón de hombres”.