El personal de los museos del Vaticano presentó la primera queja colectiva exigiendo mejores condiciones de trabajo y amenazó con acudir a los tribunales si no se cumplen sus demandas, informó el domingo el diario italiano Corriere della Sera.
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«El Papa habla de derechos, pero aquí solo somos mercancías», escribieron los trabajadores en la denuncia citada por el diario.
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Hasta 49 empleados, entre ellos curadores, un oficial de conservación y un trabajador de una librería, han firmado la declaración denunciando a la oficina del gobernador de la Ciudad del Vaticano por menoscabo de sus derechos, según el informe.
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La denuncia afirma que los trabajadores están obligados a pasar todo el día en casa durante la licencia por enfermedad, y algunos fueron sancionados por visitar a los médicos, según el informe. A los trabajadores se les exige sistemáticamente que trabajen horas extras por menos de lo normal, y no hay beneficios por el tiempo de inactividad forzado, agregó el informe.
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Los empleados también afirman que entre 25.000 y 30.000 personas pasan diariamente por los museos, aunque el número máximo de visitantes debe ser de 24.000, según el informe.
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