INTERPOL no está completa: falta Taiwán

Por Camila Escanilla Segovia, Editora en Jefe.

TAIPEI (La Razón) — La Organización International de Policía Criminal (INTERPOL) es el organismo internacional destinado a velar por la seguridad mundial, el combate de la delincuencia y el crimen organizado transnacional. Sin embargo, debido a factores políticos, Taiwán no ha podido se parte de este organismo desde 1984 ¿Por qué pasa esto y qué repercusiones puede tener en el combate de la delincuencia a nivel global?

¿Qué es INTERPOL?

Es una agrupación intergubernamental, creada en 1956, que cuenta con 196 países miembros, cuya misión es apoyar a las policías de esos países, para colaborar entre sí y hacer frente a los problemas de seguridad, el combate y prevención de la delincuencia, especialmente en cuatro áreas: terrorismo, ciberdelincuencia, delincuencia organizada y delincuencia financiera o corrupción. Esta organización otorga a sus miembros acceso a información relevante sobre delitos y delincuentes, además de apoyo técnico y operativo de diversa índole.

¿Cómo se organiza?

Cuenta con una secretaría general que coordina las actividades y acciones realizadas para cumplir su misión de detección y protección, dirigidas por un secretario general, quien trabaja tanto con policías como con civiles. Sus oficinas centrales están el Lyon (Francia), un complejo para la innovación en Singapur y varias oficinas en distintas regiones.

En cada país, la Oficina Central Nacional (OCN) de INTERPOL actúa como punto de contacto con la Secretaría General y otras OCN. Las OCN están dirigidas por funcionarios de las policías de cada país y, normalmente forman parte del ministerio del gobierno responsable de liderar las actividades policiales. Las decisiones se toman a través de una asamblea general, el órgano de gobierno que reúne a todos los países una vez al año.

¿Por qué es relevante la labor que realiza?

El mundo actualmente sufre de delitos diferentes a los que sufría en el pasado, los ciberdelincuentes roban datos personales y dinero a consumidores desprevenidos en cualquier parte del mundo. Los terroristas planean su próximo atentado mientras las drogas atraviesan los océanos siguiendo complejas rutas de distribución. Los traficantes de seres humanos se sirven del engaño para someter a otras personas a formas modernas de esclavitud. Los pederastas cometen abusos sexuales contra menores y suben las fotografías en Internet. Los pasaportes y automóviles robados en un país se utilizan o se venden en otro mientras grupos de delincuencia organizada blanquean el dinero. Medicamentos y otros artículos falsos e ilícitos ponen en peligro la vida de los ciudadanos y las economías de los países, entre otras cosas.

Sin duda los delincuentes actualmente atraviesan fronteras tanto físicas como virtuales para la comisión de delitos, y para poder ir un paso por delante de ellos nace y se perfecciona esta organización, esto hace pensar que mientras más países formen parte de esta red que genera INTERPOL mejor será. Actualmente esta organización está compuesta por 196 países; 54 de África, 54 de Asia y Pacífico Sur, 50 de Europa y 38 de las Américas, cuyas policías se encuentran en coordinación.

Desde ahí surge la pregunta, si lo mejor es que esta organización se nutra a partir de un gran número de países, con sus respectivas policías ¿Por qué actualmente Taiwán no es parte de INTERPOL?

¿Por qué los países quieren ser parte de INTERPOL?

Dentro de los beneficios que otorga INTERPOL a sus países miembro está el acceso a infraestructura internacional de alta tecnología de apoyo técnico y operativo, además de la conexión de sus miembros a través de un sistema de comunicación denominado I-24/7, donde los países pueden ponerse en contacto entre sí y con la Secretaría General, pudiendo acceder a sus bases de datos que contienen información sobre sobre delitos y delincuentes, desde nombres y huellas dactilares hasta pasaportes robados, accesibles para los países en tiempo real, en localizaciones centrales como remotas.

Asimismo, ofrecen apoyo a materia de investigación forense, analítica para poder localizar a fugitivos en todo el mundo. Además de coordinar una red de policías y expertos en diferentes tipos de delitos, que se encuentran cada tanto en grupos de trabajo y conferencias, para intercambiar experiencias e ideas en cada una de las áreas. Considerando que la comisión de delitos tiene un carácter cada vez más internacional, es crucial que exista una coordinación entre todos los países para poder mantener la seguridad a nivel mundial.

¿Por qué Taiwán no es parte actualmente?

Es importante señalar que INTERPOL declara que sus acciones son políticamente neutrales, facilitando incluso la cooperación policial entre países que carecen de relaciones diplomáticas, llevando a cabo sus acciones siempre dentro de los límites de las legislaciones vigentes en los diferentes países. Sin embargo, Taiwán no forma parte de esta organización, hecho que no es comprendido por la opinión pública a nivel mundial, considerando el nivel de desarrollo tecnológico y humano especializado con el que cuenta este país.

La razón se remonta a 1984, cuando China Continental, tras solicitar su ingreso a INTERPOL, impuso condiciones que contravenían el espíritu de dicha organización, citando “cuestiones políticas” para solicitar que se excluyera a Taiwán, creando así una brecha en la prevención del delito y el intercambio de información con este país, dificultando los esfuerzos de Taiwán para luchar contra el crimen transnacional, anteponiendo consideraciones políticas e ignorando las necesidades y beneficios prácticos que conlleva la inclusión de Taiwán en esta mesa.

Lamentablemente, el estatus de membresía de Taiwán en INTERPOL fue suspendido por estos asuntos políticos, generando una brecha en la prevención de delitos y en el intercambio entre las fuerzas de inteligencias, dificultando los esfuerzos de Taiwán para combatir la delincuencia transnacional, además de su imposibilidad de contribuir y cooperar, lo que genera una deficiencia para la red de seguridad internacional

¿Cuáles han sido los esfuerzos de Taiwán en materia de seguridad?

Taiwán inició la construcción de su primer centro de entrenamiento antiterrorista en Taoyuan en 2011, como parte de los esfuerzos realizados por el gobierno para mejorar la capacidad de seguridad interna del país. Un centro destinado a mejorar la capacitar de la policía, el ejército y la guardia costera, además de mejorar la capacidad de respuesta frente a ataques terroristas, sentando las bases para una nueva era de seguridad pública en todo el país.

Taiwán se ha desarrollado en educación, capacitación, desarrollo de herramientas y bases de datos, necesarias para prevenir y combatir conjuntamente mediante el fortalecimiento de la cooperación y los enfoques innovadores en cuestiones policiales y de seguridad.

Es por ello que existen voces que señalan que la experiencia y desarrollo de Taiwán en materia de antiterrorismo y seguridad pudieran servir como una referencia valiosa para los fines de INTERPOL.

Solo entre 2009 y 2016 la policía de Taiwán, en cooperación con algunas agencias policiales extranjeras, ha descubierto 235 casos criminales transfronterizos, incluidos sindicatos de fraude, delitos transnacionales de drogas y trata de personas, ha arrestado a 12.257 sospechosos y ha confiscado más. repatrió a 776 fugitivos buscados, logrando resultados notables, incluida la cooperación del Departamento de Policía Criminal con los Estados Unidos y otros países en la detección de sindicatos de fraude transfronterizo con tarjetas falsificadas en 2016; la cooperación transfronteriza en la detección de bandas de narcotráfico en 2015 y la incautación de 1.500 kilogramos de marihuana.

En 2013, el Departamento de Policía Criminal cooperó con los Estados Unidos y otros países para implementar conjuntamente el «Proyecto Ángel» para combatir los delitos de pornografía infantil en línea. Los casos exitosos de acción conjunta antes mencionados demuestran los esfuerzos y la ambición de nuestro país en la lucha contra la delincuencia transnacional.

¿Por qué Taiwán debiera ser parte de INTERPOL?

El objetivo de INTERPOL es lograr un mundo más seguro, frente a un mundo cada día más globalizado, que facilita el flujo transfronterizo de personas, información, capital y bienes. Esto conlleva a un aumento de delincuencia trasnacional, dejando a todos los países vulnerables, por ello es sumamente importante que todas las naciones colaboren en compartir las informaciones en la luchar contra la delincuencia internacional.

Taiwán fue catalogada en 2022 por la Organización Mundial del Comercio como la 21ª economía del mundo y el 17º exportador mundial, sirviendo como vínculo fundamental entre el noreste y el sudeste asiático y como centro para el flujo de personas, bienes y capitales. Asimismo, Taiwán ocupa una posición importante en la economía global. Es un actor relevante en la industria de las tecnologías de la información y las comunicaciones, así como un proveedor de bienes de todo el espectro industrial.

Según el Fondo Monetario Internacional en 2022, el producto interno bruto per cápita de Taiwán alcanzó los $US 32.756 dólares en 2022. En términos de PIB nominal, Taiwán se ubica cerca de Polonia y Suiza, mientras que su PIB per cápita expresado como paridad de poder adquisitivo es similar al de las Bahamas y Corea del Sur.

A modo de referencia, en 2015, por los aeropuertos de Taiwán entraron y salieron 48.358.520 pasajeros. En base a estos datos es que surge la pregunta, ¿Por qué Taiwán no es parte de INTERPOL? Si suponemos que esta organización nos permite fortalecer a los países miembros, pero también a la misma organización, mejorando el alcance de las redes e interacciones destinada a mejorar la seguridad internacional, es por eso que el hecho de que Taiwán no sea parte de INTERPOL la debilita, ya que es más sencillo para los criminales transnacionales cometer delitos, una amenaza que no debe subestimarse.

El hecho de que Taiwán no pueda participar en reuniones, actividades y entrenamiento asociados a INTERPOL ha creado una brecha significativa en la red global de seguridad y antiterrorismo, actuando como un punto ciego que vuelve más difícil las labores de inteligencia. Es por ello que existen países que afirman que sin Taiwán INTERPOL no está completa.

Los ataques terroristas en Bélgica, Francia, Turquía y Rusia en los últimos años han demostrado que el terrorismo sigue siendo un desafío importante que enfrentan las agencias policiales en varios países. Además, el intercambio de información entre la policía belga e INTERPOL condujo al arresto de los sospechosos de ataques terroristas antes mencionados, lo que demuestra que esta labor requiere contribuciones de todos los países, y es claro que Taiwán puede desempeñar un papel activo en los esfuerzos globales contra el terrorismo.

¿Qué es lo que pide Taiwán?

Taiwán se basa en el Artículo N° 6 del Reglamento de la Asamblea General de INTERPOL pide su incorporación como observadores: «Se podrá invitar a organismos policiales no miembros a participar en la Asamblea General de INTERPOL en calidad de observadores».

La asistencia de Taiwán como observador a la Asamblea General no implica cuestiones relativas a la soberanía, sino que con el propósito de interactuar con los Estados miembros y fortalecer la inteligencia anticriminal internacional, trabajando mano a mano con la policía global, luchando para salvaguardar la justicia mundial.

Es importante que Taiwán cuente con información de documentos de viaje robados y perdidos (SLTD) de INTERPOL para filtrar la información de los pasaportes de turistas internacionales. Según las estadísticas, en 2015 el sistema registró más de 1.500 millones de registros de consultas y descubrió aproximadamente 125 mil casos de uso ilegal de documentos de viaje. Obtener acceso a esta base de datos ayudará a evitar que terroristas ingresen a Taiwán o la utilicen como trampolín para ingresar a otros países.

En Chile, por ejemplo, la Oficina Central Nacional (OCN) que depende de la Policía de Investigaciones (PDI), es quien sirve como punto de contacto para los demás países miembros de INTERPOL, encargándose de facilitar la cooperación policial más allá del territorio nacional. Tal como lo hace Chile, Taiwán necesita una colaboración compartida para poder combatir estos casos de bandas criminales internacionales, que solo mediante la combinación de recursos internacionales y la realización de investigaciones cooperativas, se pueden aplicar las leyes y abordar el problema de seguridad global.

Es lógico pensar en la inclusión de Taiwán a la Asamblea General de INTERPOL como observador. Esto permitiría a las autoridades policiales de Taiwán participar en diversas actividades, reuniones y entrenamiento, interactuar con otros países y abordar la deficiencia en el intercambio de información sobre delitos transnacionales.

Se espera a nivel mundial que los asuntos políticos sean dejados a un lado y se vele efectivamente por la seguridad global. Si Taiwán no es parte de INTERPOL, esta se convierte en un punto ciego para toda la organización que solo favorece al crimen organizado internacional, es por eso que INTERPOL no está completa: falta Taiwán.