- Durante las festividades de fin de año en nuestro país, donde el verano se manifiesta con temperaturas que rondan los 30 grados, los humanos responsables de animales de compañía deben tener precauciones especiales. Las expertas veterinarias desaconsejan disfrazar a las mascotas, pero de ser el caso, optar por atuendos livianos y supervisar su comodidad. Los ruidos de los fuegos artificiales pueden generar ansiedad, por lo que se recomienda crear espacios seguros y proporcionar juguetes calmantes. Además, con el calor estival, es esencial evitar actividades extenuantes, cuidar las almohadillas de las patas en superficies calientes y asegurar acceso constante a agua fresca.
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En medio de las festividades de fin de año, los amantes de las mascotas buscan hacer que sus compañeros peludos también disfruten de la temporada festiva. Sin embargo, con el verano en pleno apogeo en nuestro país y las temperaturas alcanzando promedios de 30 grados celsius, es crucial prestar especial atención a ciertos aspectos para garantizar el bienestar de los animales de compañía, para que puedan disfrutar de las festividades de manera segura y confortable.
Evitar los disfraces
En la búsqueda de diversión, muchos dueños de mascotas optan por vestir a sus compañeros con disfraces festivos. Para evitar problemas dermatológicos y asegurar la comodidad de los animales, se recomienda seleccionar disfraces livianos y transpirables. Además, es esencial supervisar a los animales de compañía mientras llevan puestos estos atuendos para asegurarse de que no haya signos de incomodidad, puesto que existen riesgos potenciales.
Loreto Muñoz, académica del Departamento de Ciencias Clínicas de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (FAVET) de la Universidad de Chile, desaconseja esta práctica. “Me parece mal que vistan a los animales, más considerando las altas temperaturas. Con las olas de calor lo único que pueden hacer es jadear y con su abrigo -el pelaje- que tienen de por sí, es como si le pusiéramos otro abrigo encima. Además, hay que considerar que ellos ya tienen una temperatura más alta», dice la académica. «Yo desaconsejo esta práctica. Pueden ponerle un cintillo o algo simple si es muy necesario», sentencia.
Especial cuidado hay que tener con los perros braquiocefálicos como los bulldogs, pues “ellos tienen que jadear mucho más para regular la temperatura, se inflaman más y corren el riesgo de sufrir un shock de calor”, agrega la Dra. Muñoz.
Coincide la profesora Sonia Anticevic, académica del la misma unidad. «Humanizarlas a ese nivel es provocar un poco de sufrimiento en ellas y no corresponde”, dice.
Ruidos de fuegos artificiales
El estruendo de la pirotecnia puede generar ansiedad y miedo en las mascotas. Las expertos veterinarias aconsejan crear un espacio seguro en el hogar donde las mascotas puedan refugiarse, proporcionarles juguetes calmantes y considerar el uso de tapones para los oídos especialmente diseñados para animales. Monitorear de cerca las reacciones de las mascotas y brindarles consuelo durante los eventos pirotécnicos son pasos adicionales para mitigar el estrés.
«Los tutores ya saben en qué lugar de la casa se sienten más protegidos. A veces es en el baño. Aconsejo dejarlos que vayan a su lugar seguro y acompañarlos. También existen aceites esenciales que se colocan las orejitas que pueden ayudar a calmarlos. De ser necesario, hay medicamentos específicos que los pueden ayudar a soportar los ruidos», afirma la profesora Muñoz.
El estrés causado por los fuegos artificiales puede desencadenar problemas de salud en mascotas vulnerables, como trastornos cardíacos o gastrointestinales. Además, animales con condiciones médicas preexistentes pueden ver agravados sus problemas de salud.
Para la Dra. Anticevic, en tanto, es fundamental prepararse para el año nuevo. «Lo ideal es encerrarse con ellos. Buscar el lugar más aislado de la casa, y sobre todo cuando llega el momento de la medianoche, ojalá tener música, hay canales de música para perros, que le llaman música blanca; y estar preparados para ese instante, tratar de que no escuchen los estruendos», añade la profesora.
Por otra parte, el ruido intenso puede impulsar a algunas mascotas a buscar refugio lejos de la fuente del sonido, aumentando el riesgo de perderse o ser atropelladas al cruzar la calle. «Las mascotas salen corriendo despavoridas y se pierden, a veces nunca aparecen; o hacen destrozos, porque se descontrolan por estos sonidos molestos», advierte la Dra. Anticevic.
Prevención del shock de calor
Con el termómetro marcando altas temperaturas, el riesgo de shock de calor aumenta. Es fundamental evitar paseos o actividades extenuantes durante las horas más calurosas del día y asegurarse de que las mascotas tengan acceso constante a agua fresca y sombra. El asfalto caliente puede dañar las almohadillas de las patas, por lo que es aconsejable caminar en superficies más frescas.
En este sentido, la Dra. Anticevic, explica que nuestras mascotas regulan temperatura a través de jadeos y a través de la piel de las orejitas y los cojinetes, porque no tienen glándulas sudoríparas. Por ello, «hay que evitar pasearlos en horas de alta temperatura, tratar que caminen sobre pasto y no cemento, y por supuesto nunca dejarlos en el auto», afirma.
Por otra parte, en cuanto a las comidas, la Dra. Muñoz aconseja seguir su dieta normal, y si quieren darles premios, que sean los que están acostumbrados a comer. Es decir, no darles alimentos ni sobras de las cenas navideñas o de año nuevo. «A veces les dan demasiada comida y empezamos con los vómitos típicos de Navidad, gastritis, alergias alimentarias y todo eso», dice.
En suma, el mejor regalo para ellos es dedicarles nuestra total atención y compañía activa, ya sea jugando con ellos o acicalándolos. «De regalo los pueden sacar a pasear, jugar con ellos, darles tiempo, regalonear. Mejorarles su ambiente, que se dediquen a ellos, cepillarlos. Ese es el mejor regalo, en vez de disfraces o comidas», agrega la académica de FAVET.
En esta temporada festiva, los cuidadores de mascotas tienen la responsabilidad de equilibrar la diversión con la seguridad de sus compañeros de cuatro patas. Con precauciones sensatas, todos pueden disfrutar de las festividades de fin de año mientras se aseguran de que las mascotas se sientan amadas y protegidas.