Reutilizatex: Proyecto estudiantil transforma desechos textiles y botellas plásticas en paneles acústicos y térmicos

  • Carolina Soto y Ricardo Molina son los estudiantes de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile detrás de esta iniciativa que busca dar una nueva vida a los millones de toneladas de desechos textiles generados por la industria de la moda lowcost, los que terminan en lugares como el Desierto de Atacama. La innovadora propuesta enfocada en la sustentabilidad fue reconocida por el programa Start Global como una de las 25 startups destacadas en Latinoamérica, reconocimiento entregado por la Universidad de St. Gallen.

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La industria de la moda actual es conocida por su rápida y masiva producción, lo que ha llevado a problemas significativos en términos de desperdicio y contaminación ambiental. Cada año, se confeccionan 100.000 millones de prendas en el mundo y, según el informe Pulse of the Fashion Industry de la Global Fashion Agenda, alrededor de 92 millones de toneladas de ropa terminan en los vertederos.

Sin ir muy lejos, la firma Skyfi ha dado a conocer una imagen satelital del Desierto de Atacama, que muestra un gran vertedero de ropa usada. Se trata de una de los vertederos de ropa desechada que más crece en el mundo gracias al auge de la moda lowcost. Sin duda, existe la necesidad crítica de adoptar prácticas más sostenibles en la industria de la moda, incluyendo la promoción de la moda circular, la conciencia sobre el consumo responsable y la implementación de sistemas eficaces de reciclaje y reutilización.

Reutilizatex es el nombre de un proyecto que busca dar una solución al problema de los desechos textiles y botellas PET recicladas, utilizándolos para la fabricación de paneles acústicos y térmicos. La iniciativa, impulsada por un equipo de estudiantes de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, ha sido reconocida por el programa Start Global como una de las 25 startups más destacadas en Latinoamérica.

Este reconocimiento, entregado por la Universidad de St. Gallen, dio a dos de sus integrantes la oportunidad de viajar a Suiza a un programa de incubación de ideas, entre ellos, Ricardo Molina, cofundador y tesista de Ingeniería Civil en Biotecnología del Departamento de Ingeniería Química, Biotecnología y Materiales (DIQBM), y Carolina Soto, estudiante de Ia carrera de Ingeniería Civil Mecánica y fundadora de la Reutilizatex.

Para ambos jóvenes, el problema de los desechos textiles es un desafío que se tiene que enfrentar de manera seria. Sobre esta iniciativa, Ricardo Molina explica que en «este proceso, en particular, resulta ser destacado por la utilización de fibras mixtas, donde no se hace necesario separar en algodón, poliéster u otra fibra, por lo que se hace de manera más eficiente y rápida”.

En Suiza, los estudiantes realizaron actividades de networking y vinculación con destacados emprendedores de todo el mundo.

El proyecto, además, cuenta con un equipo de estudiantes de ingeniería de distintas ramas, por lo que posee una mirada más integral del problema. «Nuestra motivación, tanto personal como profesional, radica en utilizar la innovación como herramienta para abordar los desafíos ambientales de manera consciente y eficiente”, agrega Carolina Soto.

La propuesta fue creada en 2020 a partir del curso de Proyecto I, a cargo del área de Educación de OpenBeauchef, llamada Beauchef Proyecta. Esta iniciativa los llevó a Suiza durante un trimestre, experiencia que cambió sus vidas. “Para mí esta oportunidad es única y decidí aprovecharla. Me llama la atención la seriedad con la que trataron nuestro trabajo. El apoyo que nos daban como jóvenes con ideas. Teníamos rutinas de clases centradas en economía y emprendimiento, reuniones con posibles clientes o inversionistas”, comenta el tesista de Ingeniería Civil en Biotecnología.

Durante su paso por Europa, los jóvenes participaron en cursos universitarios en la misma Universidad de St. Gallen y estuvieron presentes en jornadas de trabajo con estudiantes de la Escuela Politécnica Federal de Zurich, así como en actividades de networking y vinculación con destacados emprendedores de todo el mundo.

El equipo llegó lleno de ideas cuando regresó a Chile. Una de ellas fue desarrollar un piloto para brindar soluciones habitacionales, que permita probar las propiedades acústicas y la resistencia al traspaso del calor de los paneles, entre otras propuestas. “Nos dimos cuenta que la sustentabilidad es más valorada en Europa y que acá nos falta mucho, y que debemos hacer algo con los desechos textiles. Llegamos con la idea de proyectarnos seriamente y aprendimos que tenemos que buscar las oportunidades a través de concursos, apoyo de CORFO, aprovechando también el ecosistema de aquí que no conocíamos”, concluye Molina.