El Gobierno colombiano y los grupos guerrilleros disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) acordaron este 2 de septiembre reanudar los diálogos para un cese al fuego después de que las negociaciones fueran suspendidas en mayo pasado.
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En un comunicado, el Alto Comisionado para la Paz anunció que delegaciones del Gobierno y de las disidencias de las FARC, que rechazaron los acuerdos de paz del grupo guerrillero de 2016, acordaron tras dos días de negociaciones en la localidad de Suárez, en el departamento del Cauca, instalar una nueva mesa de diálogos con toda «su arquitectura jurídica y política».
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Ambas partes precisaron que en la mesa habrá presencia de la comunidad internacional como garantes y acompañantes.
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Añadieron que en el futuro se anunciarán la fecha, el lugar y el mecanismo de funcionamiento, así como los invitados especiales y actores internacionales.
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Por lo pronto, fueron ratificados como acompañantes permanentes la misión de verificación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la misión de apoyo al proceso de paz de la Organización de Estados Americanos (OEA), la conferencia episcopal de Colombia y el Consejo Mundial de Iglesias.
«El cese al fuego bilateral tendrá como objetivo reducir la confrontación y la violencia, la aplicación del Derecho Internacional Humanitario, y desarrollar acciones tendientes a propiciar la participación de la sociedad en el proceso de paz, minimizar los riesgos para la seguridad y protección de la población civil y las comunidades, de los integrantes de la fuerza pública, el estado mayor central de las FARC y la construcción de la confianza entre las partes en conflicto», se señala en el comunicado.
Los diálogos entre el Gobierno de Gustavo Petro y este grupo guerrillero comandado por Iván Mordisco fueron suspendidas en mayo luego de que el colectivo armado asesinara a cuatro adolescentes indígenas por negarse a ingresar a sus filas.
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El próximo 17 de septiembre se llevará a cabo una reunión entre representantes del Gobierno y del EMC de las FARC «para evaluar y hacer seguimiento y ajustar los compromisos adquiridos de generación de confianza y anunciar la fecha de instalación de la mesa de diálogos de paz».
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«Las partes reiteran la firme intención de avanzar hacia la construcción de un Acuerdo de Paz que ponga fin a la confrontación armada y que propenda por el logro de una paz integral, estable y duradera, con justicia social y ambiental», se agrega en el comunicado.