- Especialistas de la Universidad de Chile plantean que durante la pandemia los testeos disminuyeron, provocando que bajaran las tasas de diagnóstico de esta enfermedad. El doctor Alejandro Afani, director del Centro de VIH del Hospital Clínico de la U. de Chile, explica que el aumento de diagnósticos está relacionado con el incremento de los testeos respecto al período de pandemia. La infectóloga Claudia Cortés, académica de la Facultad de Medicina de la Casa de Bello, agrega que este aumento «también se debe a que se instauró el autotesteo, que es una muy buena política».
La última actualización del Instituto de Salud Pública (ISP) reveló un aumento de 7% en los casos de VIH en el país durante 2022, con 5.401 nuevos diagnósticos, es decir, una tasa de 25 casos cada 100 mil personas. Para el director del Centro de VIH del Hospital Clínico Universidad de Chile, Alejandro Afani, estas cifras representan una buena y una mala noticia. “La mala es que todavía tenemos muchos casos de VIH y la buena es que estamos testeando más y estamos diagnosticando más”, indica.
“Es una cifra que es alta si consideramos que Argentina, que tiene el doble o el triple de la población de Chile, tiene cinco mil casos. Es una cifra alta que, evidentemente, tiene que ver con el testeo, si testeamos menos, vamos a diagnosticar menos, y después de la pandemia ha habido una mayor cantidad y oferta de testeo, no todavía al nivel que teníamos antes de la pandemia, pero sí es mayor que durante la pandemia y eso incrementó los nuevos casos”.
La infectóloga de la Universidad de Chile, Claudia Cortés, agrega que “después de la caída de los números durante la pandemia, por una disminución de los testeos, durante 2022 se retomó el testeo con bastante intensidad y también se instauró el autotesteo, que es una muy buena política para facilitar el acceso, y esto incide en que, al testear más, al buscar más, puede haber mayor diagnóstico”.
Aumento en el norte del país
De acuerdo a los datos entregados por el ISP, el mayor aumento de contagios se ha visto en la zona norte del país, con cifras mayores en Arica y Parinacota, donde hay 49,7 casos cada 100 mil habitantes; en Tarapacá, donde disminuye a 45,9 contagios por cada 100 mil habitantes; y en Antofagasta, donde la tasa es de 38,8 contagios por cada 100 mil habitantes.
El doctor Alejandro Afani explica que entre los factores que explican estas cifras, “el tema de la migración es importante, pero yo tuve la posibilidad de ir a Arica y ver que además existe mucho comercio sexual y eso, sumado también al intercambio entre fronteras, además de la falta de educación sexual a nivel país, incide en que tengamos una falta de sexualidad responsable, un autocuidado”.
Por su parte, la doctora Claudia Cortés asegura que “efectivamente ha habido un aumento de casos diagnosticados en población migrante, pero el aumento también se ha visto en chilenos, no solo en migrantes, así que no dejar la idea, que es lo que tratamos de evitar, de estigmatizar que el mayor número de casos está dado exclusivamente por migrantes”.
En ese sentido, el doctor Afani advierte que las mayores tasas se observaron en el grupo etario de 25 a 34 años, el 40% del total de los nuevos casos, agregando que “los jóvenes hoy día en Chile, por lo menos lo que han mostrado las encuestas, es que suelen tener actividad sexual bajo el efecto del alcohol o de drogas recreativas, entonces se juntan muchas cosas y que, además, no usan preservativos, ni masculino como femenino, o sea, son multifactoriales”.
Educación sexual y testeos para bajar las cifras
El director del Centro de VIH del Hospital Clínico Universidad de Chile asegura que “los países que han controlado la pandemia lo han hecho con testeo, para qué, para diagnosticarlo; segundo, las personas diagnosticadas rápidamente al tratamiento, primero para evitar que la enfermedad avance y segundo, para evitar la transmisión del virus y así se reduce la cantidad de virus que circula en el país; tercero, promover el alto uso del condón masculino y femenino, porque existen de los dos; cuarto, promover el uso del Prep, que es la profilaxis preexposición, es decir, el uso de medicamentos que sabemos que reducen más del 95 por ciento la probabilidad de transmisión del virus y bueno, la consejería la educación sexual, todo esto en su conjunto, no de manera aislada, sino que de manera combinada, es fundamental para poder controlar la pandemia”.
La académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Claudia Cortés, añade que “es muy importante hacer el diagnóstico lo más temprano posible, porque hoy día, si iniciamos el tratamiento cuando el contagio ha sido relativamente reciente y el sistema inmunológico todavía no se afecta, una persona puede tener una expectativa de vida exactamente igual a la de alguien que no tiene VIH”.
“Si es que uno tiene una vida sexual activa con más de una pareja sexual, uno debería testearse idealmente una vez al año”, aconseja Claudia Cortés, quien añade que “en el sistema público de salud el diagnóstico del test de VIH es gratuito, hay muchos programas también por ONG o equipos de la Universidad de Chile que hacemos campañas de testeo masivo de test rápido”.
Afani agrega que también “es importante que haya una educación sexual para los jóvenes, porque cada vez tienen actividad sexual más jóvenes, tomen decisiones de manera informada, o sea, que tengan la información de qué son las enfermedades de transmisión sexual, cómo se transmiten, cómo prevenirlas”.
“Hoy día, por ejemplo, los jóvenes usan el preservativo para prevenir el embarazo más que para prevenir enfermedades de transmisión sexual. No obstante, las enfermedades de transmisión sexual como la sífilis, por ejemplo, está desbordada, entonces es importante también tomar acciones. A mí, hace unos 10 años atrás, yo veía un paciente con sífilis, no sé, uno o dos casos en el mes, hoy día veo dos a tres casos al día”, indica el doctor Afani.