Entrevista a Antonio Freire, pionero de la televisión chilena que se desempeñó como el primer director del Canal 9 de la Universidad de Chile

  • A través de un dialogo que mezcló pasado con presente, Antonio Freire, quien fue el primer director del antiguo Canal 9 de la Universidad de Chile, entrega su visión sobre los inicios de la televisión, los 50 años del golpe de Estado y los nuevos formatos de comunicación, como los Podcasts.

El 26 de noviembre de 2020, en respuesta a una situación de pandemia y ante la necesidad de seguir produciendo contenidos a través de nuevos formatos, Prensa Uchile lanzó el primer episodio de Universidad de Chile Podcast, un espacio de difusión científica, académica y cultural dirigido tanto a la comunidad universitaria como al público general. Actualmente, en el contexto post pandemia, el podcast se ha expandido hacia un formato misceláneo, por el que han pasado distintas figuras del mundo académico, funcionario y estudiantil de la Universidad de Chile.
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Es por ello que, con motivo del capítulo centenario, se realizó en la Plataforma Cultural de la Universidad de Chile la primera entrevista en la historia del programa. El escogido fue el periodista, escritor y académico Antonio Freire, pionero de la televisión chilena que se desempeñó como el primer director del Canal 9 de la Universidad de Chile –predecesor del canal Uchile TV– entre 1960 y 1973. En esta conversación, comparte su experiencia y rol de lo que en ese entonces era un formato inédito y revolucionario, y la conexión con formatos contemporáneos como el podcast, haciendo un balance entre pasado y presente, con miras hacia el futuro.

La televisión no siempre tuvo la relevancia que posee actualmente ¿Cómo fue en ese entonces la instalación de la televisión en Chile?

Bueno, absolutamente distinto a cómo es ahora. En esa época, para hacer funcionar una cámara nosotros le colocábamos una moneda y así daba la imagen. Esa fue una mezcla de muchachos universitarios y de gente experimentada como Raúl Aicardi, que era un hombre muy inteligente. Él decía que aquí lo que había que preocuparse es de la imagen, de la fotografía. Entonces, lleva a fotógrafos que habían ganado hasta premios nacionales para hacer de camarógrafos y también lleva a camarógrafos de cine, como don Edmundo Urrutia.

Con él hace la película Recordando, que es el documental más completo de la parte muda de la historia del cine documental chileno. También estaba Enrique Mella, figura de los camarógrafos y Hernando Valenzuela. Nosotros veníamos atrás, pero la experiencia, el sacar bien la fotografía, digamos, la ponían ellos. Raúl Aicardi forma al telespectador, al televidente, porque dice que el telespectador nunca ha visto imagen en movimiento. Entonces, nosotros tenemos que enseñarle lo que significa esto de la televisión y primero vamos a trabajar con una sola cámara, cámara fija. Después, dice que esa cámara la vamos a mover, trabajaba el zoom y se cerraba.

Luego, en otra semana, dice “ahora vamos a trabajar con dos cámaras y eso significa que vamos a hacer cortes, vamos a hacer fundido y vamos a hacer lenguaje de imágenes”. Entonces, todas esas cosas, la gente en su casa sin saberlo se estaba formando, estaban aprendiendo. Así empezamos a hacer televisión.

Naturalmente, estos formatos han estado en constante evolución ¿Cómo ha visto usted estos cambios?

Yo creo que uno tiene la obligación de adaptarse como periodista ¿Por qué uno habría de quedarse dormido? Yo todavía estoy en actividad, todavía escribo. Durante 20 años seguidos trabajé en Radio Universidad de Chile hasta antes de la pandemia. Todavía sigo hablando, todavía sigo escribiendo en internet, todavía sigo haciendo montajes (…) Yo tengo 88 años y tengo que actuar con los elementos tecnológicos que hay hoy en día. Uno no puede nunca quedarse dormido. Yo trato de estar al día, digo trato porque es probable que no entienda muchas de las cosas que están ocurriendo hoy día, pero sí que hago un esfuerzo. Por eso recién estaba citando a Noah Harari, que te conmueve con su Homo Deus y que te actualiza completamente todos los conceptos.

Esa es la obligación que uno tiene. Fíjate que hay una etapa muy importante desde el punto de vista social, estos días he leído en la prensa dos cosas que son absolutamente atingentes. 60 años se celebraron desde que Valentina Tereshkova -1963 cosmonauta rusa- llega al espacio. Eso fue un cambio notable en la sociedad mundial. Pero, curiosamente, mientras eso estaba ocurriendo y preocupados de ese tema los americanos estaban pensando en las comunicaciones. Ellos empiezan a trabajar el Telstar en 1962, el 65 lanzan el primer satélite comercial el Early Bird. Esas experiencias le ganan la carrera espacial a los rusos y en julio del 69 colocan a Neil Armstrong en la Luna.

Cuando te nombro todos estos satélites que empiezan a transmitir en forma síncrona, significa que a 365.000 metros hay tres o cuatro satélites sincronizados que te permite ir con la imagen de un lado para otro. Entonces, ya estamos en la televisión satelital. Partimos en la tele fotografía, luego partimos de la mecánica, luego la electrónica y llegamos a la satelital, a la televisión en colores y, por supuesto, ahora estamos en la época de la televisión digital, que es la tarea de ustedes.

Dentro de estos hitos encontramos que este año se cumplen 50 años del golpe de Estado ¿Cómo fue esa etapa para los medios de comunicación?

Esa es la pregunta es fundamental por el momento que estamos viviendo. Estos días se ha hablado y escrito acerca de lo que ocurrió en el canal 9 de la Universidad de Chile. El impacto político, social y ciudadano lo provocó la televisión. Cuando se tomaron el canal el 73’ yo me quedé en la toma, soy un hombre de izquierda y en nuestro canal había diferencias. Por un lado, estaba el Rector Boeninger y por el otro Ricardo Lagos. El Rector Boeninger estaba por la derecha y nosotros con la izquierda, con la Unidad Popular, con Salvador Allende para siempre.

En ese momento, la lucha era tan intensa en las calles a lo largo de todo el país. Estallaban las estaciones y las torres. Bueno, todos sabemos el panorama que existía, entonces el canal se divide y el Rector da la orden de hacer un canal, que es el número seis. Con dolor, nosotros vemos en el canal 9 que la mitad del canal parte a la casa del coro, en la calle Pedro de Valdivia, y se forma el canal seis. Ahí parte Riesenberg, Sepúlveda, Galleguillos y una serie de técnicos y camarógrafos. Pero acá nos quedamos la gente que éramos de izquierda.

Bueno, era tan tenso y todo el mundo sabía que venía el golpe. Ya se había producido lo del tacnazo, entonces nosotros normalmente íbamos a consultar al Presidente Allende a través de nuestro dirigente, porque la amenaza era que nos iban a hacer volar el canal porque estábamos absolutamente asociados con la Unidad Popular. Entonces, Allende iba a la directiva y decía “entreguen el canal porque los van a matar, los van a sacar con una bomba”. Nosotros porfiados seguíamos porque había que morir con las botas puestas. Éramos jóvenes e idealistas.

Esto tiene su momento cumbre el día 6 de septiembre, cuando va la directiva a hablar con el Presidente Allende y ya enojado, les dice a los dirigentes sindicales “les he dicho cuántas veces que van a tirarles bombas y van a hacer saltar el canal y todos ustedes van a morir. Es una orden, entreguen el canal”.

Así que el sábado 8, fíjate, creo que Pablo Aguilera venía de animar el último programa que era Casos y Cosas –que lo hacía Reinaldo Lomboy– y tipo 15:00 de la tarde salimos todos cantando “Venceremos” y sobre la Unidad Popular, pero afuera nos estaban apuntando con los rifles y carabinas. Eso fue el sábado 8 y ya el martes 11 Allende iba a declarar oficialmente un plebiscito que se iba a realizar, pero además como había tanta diferencia entre el canal seis y el nueve, él iba a decir que nacía el canal 11 de la Universidad Técnica. Yo hacía clases en la Universidad Técnica, entonces me pilla con todo, él iba a anunciar que se creaba el Canal 11. Ya estaba el decreto, pero viene el golpe y se acaba. Esa es la historia que tú querías escuchar y te la estoy contando.

¿Qué mensaje le gustaría darle a las nuevas generaciones de periodistas?

Bueno, el mensaje es que estudien y que se preparen. Esto cada día es más complejo, es una suerte lo que están ustedes viviendo. Es la entrada a un mundo de ciencia ficción, aquí entramos de frentón en todos los libros de Orwell, como 1984 y un mundo feliz. Ya estamos ahí, entonces ahora con esto de los avatares, a mí me vuelve loco el metaverso. Me habría gustado trabajar en el metaverso, porque yo por ahí he hablado de que el formato de la pantalla de televisión tiene que cambiar. No se puede producir más en el formato tres por cuatro, esto se va a alargar, va a crecer, va a ir para todos lados, va a ser de distintas formas y eso se logró. Ahora con esto del metaverso, con un casco, yo tengo la posibilidad de hacer avatares, es una locura.

Es apasionante este momento, es apasionante. Lo que ustedes están viviendo tienen que agradecerlo. Yo creo que de aquí sale otro periodismo, no vamos a hablar más del término televisión. Yo creo que tendría que desaparecer, porque esa imagen lejana ya está demasiado cerca y ahora es palpable. Eso ya se produjo.

Si deseas escuchar la entrevista completa, te invitamos a escuchar el capítulo 100 de Universidad de Chile Podcast, ya disponible en Youtube, Tantaku y Spotify.

https://youtu.be/uDFnmpyQngk

  • Producción Podcast y texto: Rodrigo Gallardo
    Entrevista: Maritza Tapia
    Prensa Uchile