- El reporte publicado por la Subsecretaría de Pesca (Subpesca) arrojó que el 57% de las pesquerías se encuentran en estado de sobreexplotación o agotamiento
- Entre los principales obstáculos se encuentran el incremento irregular de cuotas en algunas pesquerías y la falta de programas de recuperación
SANTIAGO – La organización de conservación marina Oceana hizo un llamado al Ministerio de Economía y a la Subpesca a terminar con ciertas prácticas que están atentando contra la recuperación de las pesquerías, como el aumento ilegal de las cuotas de pesca. Lo anterior, a propósito de la publicación del último informe de la Subsecretaría que reveló que la mayoría de las especies se encuentran en crisis.
«Tras analizar el contenido del informe nos dimos cuenta de que en aquellas especies donde se aumentó la cuota irregularmente a través de la modificación del porcentaje de riesgo, la situación sigue siendo de sobreexplotación o agotamiento», señaló Liesbeth van der Meer, directora ejecutiva de Oceana en Chile. «El año pasado, denunciamos esta práctica, en donde la autoridad pasó por alto las recomendaciones científicas en el establecimiento de cuotas pesqueras», agregó.
En octubre de 2022, Oceana solicitó a Contraloría investigar el incremento ilegal de cuotas en las pesquerías merluza común, merluza austral y congrio dorado. Este mecanismo ya había sido denunciado por la organización de conservación marina ante el 2° Tribunal Ambiental, instancia que determinó la ilegalidad del aumento de cuota de merluza austral correspondiente a 2019 debido a la ausencia de fundamentos científicos.
El Tribunal Ambiental sentenció que la modificación de la cuota global de pesca de merluza austral (o del sur) para 2019, así como el cambio del nivel de riesgo «son ilegales por falta de debida fundamentación al no indicar razón o motivo alguno para dicho cambio», según consta en la sentencia de mayo de 2021. El escrito agrega que «resulta contrario al principio precautorio, con la salvaguarda de los ecosistemas marinos y con el objetivo de conservación y uso sustentable de los recursos hidrobiológicos».
«Esta situación se convirtió en una práctica generalizada en el gobierno anterior y se está repitiendo en la actual administración, modificando arbitrariamente el criterio de riesgo utilizado en el cálculo de cuotas, burlando así el sistema; si no se termina con el aumento ilegal de cuotas nunca se recuperarán las pesquerías», aseguró van der Meer.
En contraposición, la pesquería del jurel, administrada a nivel internacional y que se encuentra en plena explotación según el informe de Subpesca, se ha recuperado gracias a que el riesgo se ha mantenido bajo y las decisiones se han tomado bajo el principio precautorio, cuestión que no vemos en otras pesquerías.
Desde la ONG esperan que, independiente de la sentencia del Tribunal Ambiental y de lo que pueda establecer Contraloría, el gobierno del presidente Boric asuma el compromiso de que el establecimiento de cuotas sea decretado bajo criterios y fundamentos científicos, y no solo por quienes tienen intereses económicos en las pesquerías. Cabe recordar que la cuota de merluza austral decretada ilegal por el Tribunal Ambiental sigue vigente ya que ésta se estableció por tres años a pesar de estar sobreexplotada.
Las deudas que revela el informe de Subpesca
El reporte analizó la situación de 28 pesquerías, determinando que cuatro se encuentran subexplotadas; ocho en plena explotación, como el jurel, la sardina común y los stocks de anchoveta entre las regiones de Atacama y Los Lagos; ocho sobreexplotadas como la merluza común, la merluza austral y el congrio dorado; y ocho agotadas, entre las que están la merluza de cola y la merluza de tres aletas.
Desde Oceana alertan que otro de los vacíos en el informe, al igual que en años anteriores, es la insuficiente información sobre el estado de las algas pardas, pesquería de importancia ecológica, económica y social para el norte de Chile.
«Si bien este año el informe considera nuevas infografías y datos, en algunas pesquerías como las algas pardas, seguimos con incertidumbres respecto a su estado real de conservación», indicó César Astete, Director de la Campaña de Pesquerías de la ONG, y afirmó que «no contamos con información científica que permita tomar las mejores decisiones para las algas pardas, recursos que han tenido una enorme expansión de desembarques y representan un ecosistema vital para el desarrollo de las caletas pesqueras del norte de Chile».
Finalmente, desde Oceana plantean que aún se desconocen los avances en los programas de recuperación para aquellas pesquerías en agotamiento o sobreexplotadas, pese a que algunas especies han estado en crisis por años.