Académico U. de Chile explica que las próximas dos semanas serán clave para la contención de influenza aviar

SANTIAGO – Preocupación ha generado la confirmación, por parte del Ministerio de Agricultura y del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), del primer caso de gripe aviar en una planta industrial, específicamente en las operaciones de Agrosuper en Rancagua, sin que -hasta ahora- se hayan detectado casos en humanos. Junto con entregar esta información, las autoridades afirmaron que «hay cero riesgo de consumir pollo, pavo y también huevos, que son las proteínas más populares, más asequibles a todo el mundo», esto ante las dudas que inmediatamente aparecen frente a un anuncio como este, en especial tras la decisión adoptada de suspender las exportaciones de estos productos.

El académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile y especialista en virología animal, Víctor Neira, explica que la influenza o gripe aviar, que afecta principalmente a las aves y de mayor manera a las que son de corral, es un virus que se ha diseminado desde 2020 y actualmente se encuentra presente en todo el mundo. «Corresponde a una cepa denominada H5N1, altamente génica, y es capaz de causar una alta mortalidad, sobre todo en aves de corral, llegando hasta un 100% de la mortalidad de los individuos. Este virus se ha diseminando en el mundo principalmente a grandes distancias por aves migratorias y de esa manera llegó a Chile», señala.

En este escenario, los más perjudicados han sido pelícanos, y también ha causado algunas infecciones en mamíferos como lobos marinos y un Chungungo, caso positivo que se informó hace un tiempo. «Ha habido algunas detecciones en traspatios, que son producciones de aves caseras donde la gente, generalmente en las zonas rurales, crían gallinas y producen huevos. Esas infecciones han estado bastante controladas y no han sido de mayor impacto», asegura.

¿Cómo podemos controlar la propagación de este virus?

El profesor Neira aclara que «una manera de controlar este brote es la eliminación o la eutanasia de las aves que están en el lugar. De esa manera, lo que se intenta es apagar este, por así decirlo, foco y evitar de que haya una infección en zonas cercanas». Otras medidas son no mover animales muertos, evitar que ingresen otros animales a la zona donde se detectó la infección, así como desinfectar el lugar.

Víctor Neira, especialista en virología animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la U. de Chile

Tras la detección del virus en esta planta industrial, el académico enfatiza que «estas semanas deberían ser claves en lo que respecta a la diseminación del virus porque lo que se intenta es evitar su propagación desde ese lugar. Deberíamos manejar la situación saber cómo evolucionará en aproximadamente un par de semanas». Recalca, asimismo, que si no aparecen brotes cercanos a ese lugar, se podría decir que se controló el foco.

¿Los humanos se pueden infectar? Aunque las infecciones de virus aviar H5N1 han sido muy puntuales y se consideran esporádicas a nivel mundial, el profesor Neira indica que «en 20 años de conocimiento de este virus, se han reportado menos de mil infecciones, de las cuales, eso sí, más del 50% ha terminado en muerte de las personas«.

Por otra parte, detalla que «el virus se transmite directamente de las aves infectadas hacia los seres humanos cuando ellos las manipulan y no toman la medida de precaución necesaria, como el uso de mascarillas y guantes. Por lo tanto, digamos que -bajo esta circunstancia- la infección al ser humano es bastante rara, pero sí puede ser grave. Lo otro es que el ser humano no es capaz de transmitir eficientemente este virus a otro ser humano».

Finalmente, sostiene que esta enfermedad «no se transmite por la cadena alimentaria, es decir, no se transmite por el consumo de huevos ni tampoco de carne de ave. Así que por ese lado tenemos que tener mucha tranquilidad cuando nosotros consumamos estos alimentos».

Implicancias

Una de las aristas a considerar, según el especialista, es el impacto de este fenómeno en la industria avícola «porque puede poner en riesgo la seguridad alimentaria, en el sentido de que se puede reducir la producción de carne blanca, de carne de pollo, de pavo y de huevos. En la actualidad, eso no está ocurriendo, se está tratando de controlar, pero sí ha ocurrido en el Hemisferio Norte, por ejemplo».

Además, destaca el aspecto zoonótico. «El virus puede infectar al ser humano, pero es un riesgo zoonótico bajo. Las infecciones son esporádicas, pero sí pueden ocurrir y causar problemas relevantes en un individuo que está infectado. Por lo tanto, se llama a la población que tenga mucho cuidado de no manipular aves o animales enfermos o muertos, sobre todo en las playas, y que informe y denuncie estos casos al SAG y también a Sernapesca».