El auto eléctrico Ford F-150 y el aluminio que se requiere para su fabricación están generando altos niveles de contaminación en el Amazonas que ya afectan a la población residente, de acuerdo con un reportaje de ‘Bloomberg’.
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La agencia localizó en la región de Barcarena, en la selva Amazónica, a la empresa Hydro Alunorte, propiedad de Norks Hydro y con capital del Gobierno de Noruega, encargada de la extracción de bauxita de alúmina, materia prima con la se fabrica el aluminio necesario para este tipo de automóviles eléctricos.
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Según el medio, la Ford F-150 es la camioneta eléctrica más vendida en Estados Unidos. El precio, sin embargo, lo está pagando una de las reservas naturales más grandes del mundo: el gran pulmón de América Latina.
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La operación de las mineras y refinerías relacionadas con Ford ha generado altos niveles de contaminación en una zona cercana al Río Amazonas, en la cual habitan miles de personas que reportan altos niveles de aluminio y plomo y otros minerales.
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Un estudio del Laboratorio de Química Analítica y Ambiental de la Universidad Federal de Pará detectó que una de las refinerías de Hydro contaminó el agua potable de 26 comunidades cercanas en las que se detectó plomo, aluminio, fósforo y otros metales.
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Entre los resultados hallaron que el pescado ubicado en estas aguas tenía 57 veces más aluminio que los niveles aceptados y que el cabello de cerca del 90% de la población que habitaba en la zona tenía tres veces el límite de aluminio.
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Por su parte, investigadores del Instituto Evandro Chagas, vinculado al Ministerio de Salud de Brasil, realizó un estudio en el que demostró que los habitantes de la zona industrial de Barcarena tiene niveles de plomo en la sangre 10 veces más altos a los que reportan habitantes de zonas más alejadas. Situaciones similares se reportan con otros minerales como aluminio, cadmio, manganeso y bario.
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Por ello, la organización Associação dos Caboclos, Indígenas e Quilombolas da Amazônia impulsa una demanda colectiva suscrita por 11.000 habitantes en contra de Hydro Alunorte por la afectación directa y los graves problemas de salud irreversibles que sufren consecuencia, según su recurso legal, de los contaminantes de la empresa. Los demandantes tienen recopilados al menos 10 casos concretos donde las personas han sido afectadas por contaminantes de Hydro Alunarte.
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Tanto Ford como Hydro aseguran que trabajan bajo los estándares de contaminación que el Gobierno de Brasil establece; sin embargo, activistas y los propios habitantes afirman que la información de los estudios de impacto ambiental nunca se ha dado a conocer.
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Bloomberg reportó que, al solicitar estos estudios, recibió un enlace que pedía un usuario y una contraseña. La empresa nunca proporcionó los datos de acceso ni la información que, en teoría, se podía consultar en esa página.