La controversia rodea al Congreso de Perú no solo por el debate parlamentario para adelantar la fecha de las elecciones nacionales, sino también por el presupuesto de alimentación destinado a cada representante del Poder Legislativo: unos 50 dólares diarios.
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Desde mediados de diciembre el Congreso de Perú aprobó un aumento del presupuesto del menú diario para los parlamentarios, que pasó de 16 soles (4,2 dólares) a 80 soles (21 dólares).
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Los hechos se conocieron a partir de una investigación periodística realizada por el programa televisivo Cuarto Poder.
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Este incremento se produjo tras la firma de una adenda, el 12 de diciembre pasado, al contrato suscrito con el concesionario del comedor de la sede legislativa, para que el almuerzo sea servido en modalidad de bufé, informó el diario local La República.
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El incremento de 80 soles es también válido para las cenas, mientras que el presupuesto para el desayuno pasó de 4,22 soles ( 1,10 dólares) a 31 soles (8,11 dólares).
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De esta manera, cada congresista puede llegar a consumir hasta 191 soles por día, aproximadamente 50 dólares. El costo total asciende a 24.830 soles (6.500 dólares) diarios para el Pleno del Congreso, que cuenta con 130 miembros.
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El servicio de bufé está aprobado exclusivamente «para eventos oficiales, nacionales e internacionales», consigna Perú 21. No obstante todas las actividades parlamentarias, sesiones rutinarias del Pleno y las sesiones de comisiones, entre otras, pasaron a ser consideradas dentro de los «eventos». Por lo tanto, desde que se aprobó este cambio hasta el 20 de febrero, en el Congreso hubo 18 sesiones del Pleno, que habrían costado unos 116.000 dólares, detalla el medio peruano.
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La reacción de los congresistas
El congresista de Renovación Popular (derecha), Jorge Montoya, fue uno de los representantes que reaccionaron a las críticas sobre el aumento presupuestario.
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Montoya atribuyó una «mala intención» a la investigación de Cuarto Poder que reveló el ajuste en el contrato. «Lo que uno busca cuando hace un contrato es conseguir lo mejor de lo mejor. Querrán que comamos alfalfa seguramente», declaró a Canal N.
«A la persona y al canal que ha hecho el reportaje les pregunto: ¿qué comen ustedes? Comida de tercera, seguramente. Para que hagan esa pregunta y se asombren, me imagino que deben estar por ese lado», comentó el parlamentario.
Por su parte, Patricia Chirinos, representante de Avanza País (derecha) en el Congreso, declaró a Cuarto Poder que «el que quiera comer, que coma. Todos los peruanos tenemos derecho a comer rico».
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Mientras que Waldemar Cerrón, representante de Perú Libre (izquierda) y hermano del líder de dicha fuerza política, Vladimir Cerrón, le restó importancia al tema y dijo que «alimentarse no es un gasto innecesario».
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La congresista Norma Yarrow, de Avanza País, manifestó su preocupación después de conocer el reportaje. Por ello, solicitó formalmente al oficial mayor del Congreso, José Cevasco, información sobre cómo se produjo la adenda al contrato y los detalles del acuerdo de contratación del concesionario del servicio de comedor y cafetería de la sede parlamentaria.
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El menú del Congreso
El menú acordado por contrato incluye tres entradas a elección, dos tipos de ensalada, plato principal, postre y refresco, detalla Perú 21. Todos los alimentos deben ser de la mejor calidad, según lo estipulado.
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Los congresistas pueden optar por carne de res, cerdo y pollo, que debe ser servida sin grasa ni nervios. El bufé sirve también carne de pescado como toyo, cojinova o sierra. Se ofrecen distintos tipos de arroz —blanco, a la jardinera, peruanito—; papas fritas o sancochadas, guisados de verduras o verduras salteadas y quesos, entre otros.