El gobierno alemán ha decidido enviar una compañía de tanques Leopard 2A6 a Ucrania, informaron el martes los medios alemanes, citando fuentes. Según la publicación, estos tanques están ahora en servicio con la Bundeswehr.
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El desarrollo se produjo inmediatamente después de los informes de los medios de comunicación estadounidenses de que la administración Biden está considerando entregar un «número significativo» de tanques Abrams M1 a Ucrania.
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Anteriormente, los medios alemanes sugirieron que el canciller Olaf Scholz, en una conversación con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dejó en claro que Alemania suministraría a Ucrania tanques Leopard 2, pero con la condición de que Washington también enviara sus tanques. Tanques Abrams.
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El 18 de enero, el subsecretario de Defensa de Estados Unidos para Políticas, Colin Kahl, dijo que el tanque Abrams es un equipo muy complicado, que es «caro, difícil de entrenar» y tiene un motor a reacción, por lo que será difícil para Ucrania mantenerlo.
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Dirigiéndose al WEF el mismo día, Scholz destacó que Alemania estaba entre los países líderes en términos de apoyo a Ucrania y reafirmó que su país seguiría prestando asistencia. Al mismo tiempo, rechazó cualquier paso unilateral sobre el tema, enfatizando que todas las decisiones deben tomarse en coordinación con los aliados, especialmente los Estados Unidos.
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Más tarde, sin embargo, el portavoz del gobierno alemán, Steffen Hebestreit, negó que Scholz exigiera que Estados Unidos entregara tanques Abrams a Ucrania como condición previa para el envío de tanques Leopard por parte de Alemania.
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«En ningún momento hubo tal demanda de que una cosa tuviera que suceder para que la otra pudiera suceder», comentó Hebestreit sobre el informe.
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El portavoz del gobierno alemán dijo que sus decisiones sobre Ucrania fueron impulsadas por tres consideraciones clave, que son proporcionar todo el apoyo que Berlín pueda permitirse, evitar que la OTAN y Alemania se conviertan en parte en el conflicto, y que Alemania no actúe unilateralmente.
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En abril de 2022, Moscú envió una nota a los estados miembros de la OTAN condenando su asistencia militar a Kiev después de que Rusia comenzara su operación militar en Ucrania. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, señaló que bombear armas a Ucrania no contribuye al éxito de las negociaciones de paz y tendría un efecto perjudicial en el conflicto.