«Una moneda sudamericana»: la propuesta de Brasil y Argentina para la región

Los presidentes de Argentina y Brasil, Alberto Fernández y Luiz Inácio Lula da Silva, anunciaron que sus Gobiernos trabajan en la creación de una moneda común que opere en Sudamérica.
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Días antes de que se celebre la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), ambos mandatarios publicaron un texto conjunto en el que explicaron sus intenciones de fomentar la unión regional en América Latina. Además, anunciaron nuevas medidas de cooperación bilateral que permitirán reactivar el diálogo tras varios años de diferencias ideológicas y políticas entre Alberto Fernández y el expresidente brasileño Jair Bolsonaro.
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Uno de los temas que más atrajo la atención fue la creación de una moneda sudamericana que simplifique los procesos comerciales y económicos de la región.

«Tenemos la intención de superar las barreras a nuestros intercambios, simplificar y modernizar las reglas y fomentar el uso de las monedas locales. También decidimos avanzar en las discusiones sobre una moneda sudamericana común que pueda usarse tanto para los flujos financieros como comerciales, reduciendo los costos operativos y nuestra vulnerabilidad externa», se lee en el artículo publicado por Lula y Fernández.

En el texto, los mandatarios destacaron que tendrán un encuentro personal en Buenos Aires, el primero en tres años entre los presidentes de Argentina Brasil, lo que para ellos es la reactivación de «una relación que jamás debería haberse visto interrumpida y que la historia de hermandad latinoamericana logra reanudar».
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«Los lazos entre Argentina y Brasil se cimentan en la consolidación de la paz y la democracia. Queremos democracia para siempre. Dictadura nunca más. Condenamos todas las formas de extremismo antidemocrático y de violencia política», escribieron.
«Vamos a relanzar la alianza estratégica bilateral con la reactivación de varios espacios de cooperación y diálogo. Son múltiples las áreas en las que volveremos a trabajar juntos en temas importantes para la calidad de vida de nuestras poblaciones», agregaron Fernández y Lula.
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Por una América del Sur más integrada

Entre las medidas anunciadas en el marco del bicentenario del inicio de las relaciones diplomáticas entre Argentina y Brasil están los proyectos estratégicos relacionados con obras de infraestructura, ganadería y agricultura para garantizar la seguridad alimentaria. También hablaron sobre una «integración energética» de ambas naciones, principalmente una unión gasífera que «tiene potencial para convertirse en uno de los proyectos estratégicos de la relación bilateral».
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Asimismo, dijeron que fortalecerán la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares para dar continuidad a proyectos como el reactor multipropósito.
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Además, se espera la reactivación del Grupo de Trabajo Conjunto en materia de Cooperación Espacial, con el cual se espera «poner en órbita satélites para realizar estudios costeros y oceanográficos».

«Junto con nuestros socios, queremos que el Mercosur constituya una plataforma para nuestra integración efectiva al mundo, a través de la negociación conjunta de acuerdos comerciales equilibrados que respondan a nuestros objetivos estratégicos de desarrollo», agregaron los presidentes.

Alberto Fernández y Lula da Silva también informaron que trabajarán en conjunto «para rescatar y actualizar la Unasur», dado que ambos países «están decididamente comprometidos con la construcción de una América del Sur fuerte, democrática, estable y pacífica».
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En este sentido, Argentina Brasil reconocen la necesidad de hacer frente a un mundo «cada vez más complejo y desafiante», y en el que falta «voluntad política efectiva» para enfrentar retos relacionados con el cambio climático, las pandemias, las guerras, el hambre y la migración.
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«La ONU y el G20 deben contribuir a llenar este vacío de liderazgo con miras a lograr el cambio. Ambos foros pueden impulsar agendas inclusivas, enviando señales claras para el accionar de organismos como la OMC, el FMI y el Banco Mundial. Trabajaremos de manera colaborativa por la paz y el desarrollo», concluyeron los mandatarios.