- El secretario general del Partido Comunista realizó un discurso en la trigésimo segunda versión de la Fiesta de los Abrazos en que abordó el proceso constituyente, la correlación de fuerzas en el parlamento y la situación internacional, entre otros temas.
SANTIAGO – En el escenario de la Fiesta de los Abrazos y acompañado de integrantes del Comité Central del Partido Comunista, su secretario general, Lautaro Carmona, se dirigió a la gran cantidad de público que se encontraba presenciando los distintos foros y presentaciones musicales. En su alocución partió recordando que «33 años atrás esta fiesta la hicimos en el estadio Santa Laura, en una actividad que se llamó ‘viva la gente‘. En ese lugar nuestra querida Gladys (Marín) desde la clandestinidad apareció entregando el mensaje de los comunistas al país».
Justamente, recordó a la histórica dirigente comunista al momento de plantear la postura del Partido al cumplirse cincuenta años del golpe de Estado, «nos llena de orgullo que fue precisamente Gladys, representando a los caídos en dictadura, dirigentes del pueblo y del partido, quien instaló el camino para juzgar a Pinochet, detenerlo en Londres y terminar con la autodefensa de demencia en que se escondió. Vamos a defender a cada una y cada uno, vamos a reivindicar en cada rincón a todos los que dieron la vida».
Con respecto a la actualidad política y recordando que por cuarta vez en su historia el Partido Comunista cumple tareas de gobierno, indicó que «que valoramos los avances, pero siempre desde la sana autocrítica». Además, agregó que «tenemos plena conciencia que conquistamos el gobierno, pero con una correlación de fuerzas desfavorable en el parlamento y es donde deben ir buena parte de las propuestas programáticas para transformarlas en ley. Tienen una mayoría que cerca, que obliga, que disminuye la profundidad de las propuestas del ejecutivo, pero ellos no pueden mandarse solos. Hace falta que la movilización social organizada también presione sobre los parlamentarios para lograr que las propuestas legislativas vinculadas a una tributación que permita la redistribución de la riqueza, a una reforma previsional que mejore las pensiones, a medidas que vayan en la dirección de crear la empresa nacional del litio y así una serie de otras actividades en directo beneficio del país, se cumplan».
En el mismo sentido, criticó la postura de la derecha en cuanto a no participar de un acuerdo en el ámbito de la seguridad, «están dispuestos a boicotear la mesa que se ha convocado de forma transversal e impedir que nuestra sociedad resguarde su convivencia con una legislación que persiga la empresa del crimen organizado, que persiga al narcotráfico, el robo de madera, el robo de cobre».
Con respecto a abordar los efectos de la crisis económica y social, manifestó que «valoramos las medidas que van en esa dirección y que ha anunciado el gobierno. Nos parece que hay que acoger todavía más puntos de los que acordó el congreso último de la Central Unitaria de Trabajadores, entre otros trabajar por adelantar el ingreso mínimo de 500 mil pesos, más pronto, porque es ahora cuando golpea la inflación y la pérdida del poder adquisitivo».
A su vez, sobre el proceso constituyente, aseguró que «no renunciamos al desafío de estratégico de propinarle una derrota de importancia al modelo neoliberal. Son muchas las batallas que debemos dar, las estamos dando desde el primer día del año ochenta, que nos impusieron su Constitución y su modelo. No seremos nosotros los que en la adversidad bajemos bandera, por el contrario, estamos más dispuestos a hacer lo propio para construir la corriente de opinión que permita terminar con la constitución pinochetista instalada el año ochenta y con soberanía ciudadana resolver una nueva Constitución para Chile. Eso tiene tareas en lo inmediato, que es ser capaces de elegir una proporción de mayoría en ese consejo de constituyentes que se va a elegir el próximo 7 de mayo. Para enfrentar eso somos partidarios de abordarlo todas las fuerzas de la transformación con una sola lista. No regalar la posibilidad de que se pierda un constituyente porque vamos en listas separadas, esperamos que todos y todas estemos a la altura del sentido de responsabilidad histórica».
Finalmente, sobre el ámbito internacional expresó que «vivimos un momento de fuerte ofensiva de las corrientes más reaccionarias del neofascismo a nivel planetario y con expresión también en nuestro país. Creemos que es necesario desde todas las posiciones, desde el gobierno, el parlamento, desde los consejos regionales, desde los municipios, desde el movimiento social, convocar a la integración regional en el contexto del multilateralismo, que tiene una tremenda relevancia y urgencia. Es lo que puede permitir enfrentar los efectos catastróficos que caen sobre los países periféricos producto de la crisis mundial del capitalismo salvaje, que ya venía incrementándose antes de la pandemia. Es necesario activar la UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas) y ser más proactivos con respecto a la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños). Estaremos en la convocatoria alternativa el próximo 23 de enero en Buenos Aires, en el momento que los jefes de Estado se reúnan en la nueva versión de la CELAC».