El presidente saliente del Brasil, Jair Bolsonaro, solicitó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) del país anular los resultados de la votación en parte de las urnas utilizadas durante las elecciones de 2022. La petición también fue firmada por el líder del Partido Liberal, Valdemar da Costa Neto.
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En el texto enviado al TSE se asegura que tuvieron lugar «inconformidades por mal funcionamiento irreparable» en los modelos de urnas UE2009, UE2010, UE2011, UE2013 y UE2015, utilizados en las elecciones de 2022.
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El 30 de octubre el presidente Jair Bolsonaro fue derrotado por el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva: el candidato del Partido de los Trabajodres (PT) obtuvo el 50,9% de los votos (unos 60,3 millones de votantes), mientras que Bolsonaro concentró el 49,1% (unos 58,2 millones). Desde aquel momento, simpatizantes de la derecha participaron en protestas para mostrar su desacuerdo con el resultado en las urnas.
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Hubo cortes en carreteras de todo el país y el 2 de noviembre se realizaron manifestaciones frente a los cuarteles del Ejército en las que buena parte de los asistentes pedía a los militares una «intervención».
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