Muere un periodista en Haití por tiros de policías entrenados/armados por EEUU en una marcha contra la detención de otro reportero | Video

  • Romelson Vilsaint falleció pocas horas después de ser tiroteado frente a la estación Delmas 33 en Puerto Príncipe, la capital del país.

El periodista haitiano Romelson Vilsaint falleció este domingo después de resultar herido de bala en la cabeza por agentes de la Policía Nacional mientras se encontraba participando en una protesta contra la detención del reportero de Radio Zenith, Robest Dimanche.

La protesta de un grupo de ciudadanos se desarrollaba frente a la estación de Policía Delmas 33 en Puerto Príncipe, la capital del país caribeño, cuando las fuerzas policiales comenzaron a dispersar violentamente a los presentes. Varias personas resultaron heridas, entre los que se encontraba Vilsaint, que falleció poco después en un hospital.

El Ministerio de Comunicación emitió un comunicado por la noche para deplorar «la tragedia ocurrida este domingo 30 de octubre de 2022 en la comisaría Delmas 33, que provocó la muerte súbita del periodista Romelo Vilsaint». En el texto aseguraron que se abrirá una investigación para identificar y juzgar al autor o autores de «este lamentable hecho«.

ADVERTENCIA: Las siguientes imágenes pueden herir su sensibilidad.

El periodista Kevin Pina ha difundido unas impactantes imágenes posteriores a los disparos en las que se observa a Vilsaint en el suelo con un charco de sangre junto a su cabeza. Según Pina, los agresores fueron «policías entrenados/armados por EE.UU.».

Diversas organizaciones y multitud de personas se han manifestado para condenar la muerte del periodista y exigir la investigación de los hechos, entre ellos el propio Robest Dimanche que, tras 24 horas bajo custodia policial, finalmente fue liberado este domingo.

Vilsaint es el sexto periodista que muere de forma violenta durante este año en un país que se encuentra convulsionado por las revueltas sociales, el control de las pandillas y las dificultades económicas que se han agravado desde el magnicidio contra Jovenel Moïse. Desde el año 2000, habrían sido asesinados alrededor de una veintena de comunicadores en la nación caribeña.

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