Con apasionantes actividades sobre el cuidado de los océanos y la naturaleza, la primera versión de Puerto de Ideas Biobío cautivó al público de Concepción y Talcahuano

  • 5 mil personas disfrutaron de conferencias, diálogos y espectáculos junto a destacados pensadores e investigadores, que abordaron desde diversas miradas la relación entre humanidad y naturaleza.

  • En esta primera versión de la gran fiesta cultural participaron invitados internacionales como Rashid Sumaila, Diego Golombek, Ana Pi y María Baranda, Christopher Domínguez. Además de los nacionales Maximiliano Bello, Catalina Velasco, Millarca Valenzuela, Alejando Perez Matus, y muchos más.

  • Puerto de Ideas Biobío se realizó gracias al apoyo de la Universidad de Concepción, y fue presentado por el Gobierno Regional del Biobío, BHP Foundation y Empresas CMPC.

«Nuestra vida y futuro no es negociable, es una necesidad», dijo el experto en políticas oceánicas, Maximiliano Bello, en la conferencia de inauguración de la primera versión de Puerto de Ideas Biobío, ante un expectante público que llegó al Teatro de la Universidad de Concepción el pasado viernes. Así se dio inicio a un fin de semana donde 5 mil asistentes participaron de reflexiones y apasionados diálogos sobre el cuidado de la naturaleza, el océano y su biodiversidad a través de diferentes miradas, como las de la ciencia, las humanidades y el arte. 

Así, el mar tuvo un particular protagonismo a lo largo del desarrollo de esta gran fiesta del conocimiento que por primera vez se realiza en la región del Biobío: «La clave de la biodiversidad marina está en todo lo que no podemos ver todos los días», reflexionó la bióloga marina Camila Fernández en una actividad titulada «Del mar a la Tierra», donde conversó con el ecólogo Aníbal Pauchard sobre biodiversidad.

Por su parte, el destacado profesor de economía oceánica nigeriano-canadiense, Rashid Sumaila, habló en su conferencia  sobre una economía para el futuro de los océanos, donde sostuvo que estos «producen el 50% del oxígeno en la tierra, este hecho simple permite mostrar que el océano es nuestra vida», para posteriormente dialogar con el periodista especializado en ciencia Nicolás Luco.

A su vez, el documentalista Philip Hamilton, conversó con la actriz y ambientalista Leonor Varela, sobre su documental «Bosques Azules» donde aborda la extracción de algas marinas, las que son fundamentales para la conservación de la biodiversidad del mar: «Yo estaba documentando las ballenas en el norte y veía camiones y camiones extrayendo algas y cuando vi la importancia no pude dejar de meterme más y más en el tema», sostuvo.

Las miradas del arte

La artista multidisciplinaria Denise Lira-Ratinoff compartió su experiencia que vincula el arte con la protección del mar, tema que ha desarrollado en sus en su obras: «La contaminación acústica en la tierra todos la vivimos a diario, pero el océano, para muchos de nosotros es invisible», reflexiona en una conversación con el paisajista Martín del Río.

«La poesía de la naturaleza» se tituló una actividad donde las poetas Rosabetty Muñoz y María Baranda, junto a la doctora en Literatura Cecilia Rubio protagonizaron una lectura dialogada sobre la vida natural como una imprescindible fuente del lenguaje, la poesía y la belleza. «Yo siento que a pesar de lo amargo, la mirada sobre el mundo siempre tiene una salida», expresó Rosabetty Muñoz frente a un participativo público.

Festival de cine del Mar

En el marco de Puerto de Ideas Biobío se realizó el 1° Festival de Cine del Mar en el Teatro Dante de Talcahuano, donde el jurado presidido por Leonor Varela anunció el documental «Stolen Fish» (Polonia-Gambia, 2020) como el ganador del certamen. Dirigida por la directora polaca Gosia Juszczak, la cinta denuncia los efectos de la sobreexplotación de ecosistemas marinos en Gambia, el país más pequeño de África continental. Además, se le otorgó una mención honrosa a «La liga del mar» (Francia-Chile, 2021), dirigida por Matthieu Le Mau, que muestra ciudadanos movilizados junto a las fundaciones Rewilding Argentina, Tompkins Conservation o Tara Ocean trabajan para enfrentar las múltiples amenazas ambientales que pesan sobre la región.

Naturaleza, humanidad y pensamiento

Destacados representantes del mundo de las humanidades también compartieron con el público sus miradas sobre la protección de la Tierra y su biodiversidad. El filósofo chileno Daniel Ramírez llegó a Concepción desde Francia para abordar las bases filosóficas del ecologismo, mientras que el historiador indio Dipesh Chakrabarty, quien dio una conferencia sobre los desafíos de las humanidades para abordar el cambio climático, sostuvo que: «El choque entre lo que es el tiempo de la naturaleza y el tiempo humano, es parte de la historia».

Así también, en un repleto Auditorio de la UdeC, el biólogo y divulgador científico argentino Diego Golombek abordó la religión desde la ciencia, argumentando en una envolvente charla que: «La gente religiosa vive más y se enferma menos. Por lo tanto, mi conclusión es que la ciencia versus la religión no tiene sentido».

Danza, música y teatro

El público también se congregó a disfrutar de los ritmos urbanos que bailó la carismática coreógrafa franco-brasileña Ana Pi, quien ante un entusiasta público que llegó al auditorio del Colegio Médico, realizó una conferencia danzada sobre los bailes urbanos de diferentes lugares del mundo. Posteriormente, el sábado en el Teatro Biobío centenares de personas disfrutaron de «La Tierra inquieta», una lectura dramatizada que contó con las interpretaciones de Mario Horton, Ximena Rivas, Manuel Peña y Cristóbal Troncoso, para rendir homenaje a los «Encuentros de Concepción» organizados entre 1958 y 1962 por el escritor y poeta Gonzalo Rojas.

El domingo por la noche en el Teatro UdeC Ángel Parra Trío realizó el concierto «Oleajes Pintados», junto a la voz de la cantante Camila Escobar y las ilustraciones en tiempo real sobre el fondo marino de la artista Violeta Cereda. Así, al ritmo de jazz, el público se despidió cautivo de esta primera versión del Festival Puerto de Ideas en la región del Biobío.