El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador reveló que ha tenido pláticas con algunos Gobiernos de la región latinoamericana para colaborar conjuntamente y así lograr una mejor explotación de litio, uno de los minerales más estratégicos del planeta.
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México estudia la posibilidad de una colaboración con Bolivia, Chile y Argentina para crear una asociación en la que los cuatro países se ayuden entre sí para lograr un aprovechamiento más eficaz de este mineral que sirve para fabricar baterías recargables para cualquier dispositivo móvil.
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Así lo aseguró el mandatario mexicano durante su conferencia de prensa del 3 de mayo, en la que explicó que ya ha sostenido algunas conversaciones con Luis Arce, el presidente de Bolivia, país donde el litio, igual que en México, solo puede ser explotado por el Estado.
«[El objetivo es] crear una asociación para ayudarnos mutuamente. En el caso de Chile y Argentina son empresas particulares [las que se encargan de aprovechar el litio], pero los Gobiernos [de dichos países] están interesados en ayudar para la explotación de litio aun con ese sistema de explotación particular del mineral. En el caso de Bolivia y de México se nacionalizó el litio, pero hay coincidencias y vamos a trabajar de manera conjunta para todo el desarrollo que tiene que ver con la exploración, el procesamiento y las nuevas tecnologías», comentó López Obrador.
Sus declaraciones suceden días después de que el Congreso de México aprobó la nacionalización del litio, una políticamente que fue ampliamente criticada por los grupos de oposición al Gobierno federal.
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En el documento de la llamada Ley Minera se declara la utilidad pública de la exploración, la explotación y el aprovechamiento del litio. «No se se otorgarán concesiones, licencias, contratos, permisos, asignaciones o autorizaciones en la materia», se lee en el papel enviado por López Obrador.
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A menudo codiciado por las grandes empresas tecnológicas, el litio se ha convertido en «el oro blanco» del mundo. Sin embargo, para extraerlo y explotarlo correctamente se requiere de una tecnología que, hasta el momento, no posee México, el décimo país con la mayor cantidad de yacimientos de litio en el planeta.
El retraso tecnológico de México con respecto al aprovechamiento de litio fue reconocido por el propio López Obrador el pasado 19 de abril.
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