Con el objetivo de disminuir los índices de deserción escolar, Microsoft y el Gobierno de Argentina desarrollaron un algoritmo capaz de predecir qué chica cumplía con las condiciones para tener un embarazo temprano.
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Sucedió hace casi cuatro años, en 2018, cuando el Ministerio de la Primera Infancia de la provincia de Salta, en el país latinoamericano, presentó un programa llamado Plataforma Tecnológica de Intervención Social.
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Según un reportaje realizado por Wired, el programa funcionaba con base en un algoritmo desarrollado por la empresa dirigida por Bill Gates.
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La plataforma funcionaba con inteligencia artificial que, de algún modo, invadía la privacidad de los dispositivos de las niñas y adolescentes, a fin de construir escenarios personalizados para determinar qué persona estaba en riesgo de presentar un embarazo, una de las principales causas de la deserción escolar en Argentina.
Sin embargo, mientras las autoridades de ese país presentaban este innovador sistema algorítmico, en el Congreso sucedía un ríspido debate para legalizar el aborto, que ha sido la bandera de lucha de los grupos feministas en toda América Latina.
«Con la tecnología se puede prever, con cinco o seis años de anticipación, con nombre, apellido y dirección, qué chica está predestinada en un 86% a tener un embarazo adolescente», dijo en aquel año Juan Manuel Urtubey, exgobernador de Salta, Argentina.
El Gobierno nunca precisó que se haría con las mujeres que resultaran con un diagnóstico de alta probabilidad de embarazo no deseado.
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De hecho, ni siquiera se sabe en qué momento la plataforma dejó de funcionar, aunque distintos reportes de prensa indican que los grupos feministas fueron los principales opositores a esta medida, que nunca contó con las auditorías ni las revisiones necesarias para entrar en funcionamiento, informa Wired.
«Las teorías sociales en las que se basaba el sistema de inteligencia artificial (AI), al igual que sus algoritmos, eran opacas», detalla el medio de comunicación.
La Plataforma Tecnológica de Intervención Social operaba con base en datos como la edad, la etnia, el país de origen, la discapacidad, las condiciones socioeconómicas y las condiciones de salud. En la base de datos estaba la información de alrededor de 200.000 residentes de Salta, de entre 10 y 19 años.
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«Aunque los voceros de Microsoft anunciaron con orgullo que la tecnología en Salta era ‘uno de los casos pioneros en el uso de datos de inteligencia artificial’, en programas estatales no presenta muchas novedades. Por el contrario, es una extensión de una larga tradición argentina: el control de la población a través de la vigilancia y la fuerza. Y la reacción a la misma muestra cómo las feministas argentinas de base fueron capaces de enfrentarse a este mal uso de la inteligencia artificial», explica Wired.
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