Los ácidos grasos omega-3 son uno de los suplementos más populares, pues ayudan a bajar los niveles de colesterol en la sangre y reducen el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Pero, ¿sabías que también tienen ciertas desventajas que pocos conocen? Aquí te contamos por qué deberías optar por la forma natural de este nutriente.
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A pesar de todos los beneficios, los omega-3 en forma de suplemento pueden ser perjudiciales para la salud, advierte el nutricionista ruso Mijaíl Fedorets.
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El experto explica que los ácidos grasos poliinsaturados, de los cuales consisten los omega-3, bloquean la síntesis de las enzimas necesarias para la secreción de la tiroxina, la hormona de la tiroides.
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También obstaculizan la conversión de la hormona de la tiroides T4 a la T3, la denominada desyodación. Finalmente, si bien reducen los niveles del llamado colesterol malo, aumentan sus concentraciones en el hígado, lo que incrementa el riesgo de desarrollar una hepatosis.
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El problema es que todos los ácidos grasos pierden parte de sus beneficios debido a un estrés oxidativo que puede ser provocado por altas temperaturas, luz o hasta el aire.
«Hay tanto beneficios, como desventajas. Pero si tienen la oportunidad de consumir pescado en lugar del suplemento, es obvio que habrá más beneficios», concluye Fedorets.
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