SANTIAGO – Con sorpresa recibieron en Alianza Humboldt y las comunidades locales la noticia que este miércoles anunció el Gobierno al crear el Área Marina Protegida de Múltiples Usos Archipiélago Humboldt, figura de protección que, afirman, no genera una real conservación de la zona ya que las amenazas reales para este lugar siguen presentes. De acuerdo a lo informado por el Ministerio del Medio Ambiente, el área en cuestión no impediría la construcción de los mega puertos de Dominga y Cruz Grande, de las empresas Andes Iron y CAP respectivamente.
«Esta declaración, en la práctica, no protege nada, ya que es sabido que este ecosistema tan sensible no es compatible con industrias de alto impacto», afirmó Liesbeth van der Meer, Directora Ejecutiva de Oceana. «Se ha ignorado el trabajo realizado por las comunidades locales que han impulsado por más de 10 años la creación de un área marina protegida, y mientras exista la amenaza de Dominga y Cruz Grande, proyectos que se encuentran localizados en el corazón del archipiélago, este seguirá estando en peligro», agregó.
El plan original trabajado por las comunidades locales y comprometido por los gobernadores de Coquimbo y Atacama, consideraba para esta área a ambas regiones. Sin embargo, el área que presentó el Ministerio solo involucra a la región de Coquimbo, dejando fuera a Chañaral de Aceituno, correspondiente a la región de Atacama y un punto de suma importancia ecológica para este archipiélago. Adicionalmente, desde Alianza Humboldt señalaron que se ha creado un área de espaldas de las comunidades locales.
«No podemos tapar el sol con un dedo y pretender que la declaración de esta área protegida hará desaparecer la amenaza de Dominga y Cruz Grande», afirmó Tamara Gaymer, vocera del Movimiento en Defensa del Medio Ambiente de La Higuera (MODEMA), agregando que «seguiremos luchando por una protección real, sin letra chica y que nos permita desarrollarnos con una mirada de largo plazo, sin las amenazas de mega industrias», sentenció.
Matías Asun, Director de Greenpeace en Chile, aseveró que «la única forma de proteger esta zona es escuchando a las comunidades y garantizando que se ponga fin a los mega puertos», y agrega que «cualquier operación que no considere esto no es más que un engaño para blanquear un crimen ambiental y tapar el escándalo de los Pandora Papers«.
Recordemos que en octubre la investigación periodística conocida como Pandora Papers reveló el grave conflicto de interés que involucraba la venta de Dominga por parte del presidente Piñera a su amigo Carlos Alberto Délano en 2010. En el contrato de compraventa se establecía el pago de casi 10 millones de dólares, correspondiente a la última cuota de esta operación, condicionado a que no se decretara la protección del Archipiélago Humboldt, lo cual dependía directamente del Ejecutivo, mientras Piñera ejercía su primer mandato.
Los alcances científicos de esta nueva área
Una de las características más destacadas del Archipiélago Humboldt es su alto valor ecológico, identificado como un laboratorio natural que por décadas ha sido estudiado por científicos nacionales e internacionales. Por este motivo, se ha señalado que de industrializarse el área se perdería para siempre un lugar que no tiene símil en el mundo.
«Es un sinsentido desde el punto de vista científico crear un área protegida en el Archipiélago Humboldt si a la vez se autoriza la construcción de puertos, plantas desaladoras y se abre una nueva ruta de navegación en el sector de alimentación más importante de la zona», afirmó el Doctor Carlos Gaymer de la Universidad Católica del Norte. «Esta es una de las áreas más estudiadas de Chile y todas las investigaciones dicen que se trata de un lugar muy biodiverso, frágil y que debemos proteger», añadió.
Recordemos que tanto Cruz Grande, de Cap Minería, como Dominga, de Andes Iron, son dos mega puertos que pretenden su construcción en medio del Archipiélago de Humboldt, zona reconocida internacionalmente por su rica biodiversidad, en donde transitan y se reproducen ballenas y delfines, además de ser hogar de la población de pingüinos de Humboldt más grande del mundo, razón por la cual los proyectos han sido ampliamente cuestionados por la comunidad científica y que ha derivado en un largo camino judicial.
El proyecto minero portuario Dominga se encuentra judicializado a la espera de la resolución de la Corte Suprema, que deberá fallar sobre la legalidad de los rechazos entregados al proyecto en 2017, mientras que el Tribunal Ambiental de Santiago deberá resolver la caducidad del permiso de Puerto Cruz Grande.