Entrevista a Sigalit Lidai, Gerente de Alianzas Estratégicas en Start-Up Nation Central (SNC)

Como Gerente de Alianzas Estratégicas en Start-Up Nation Central (SNC), Sigalit Lidai desarrolla relaciones entre clientes y socios de SNC en América Latina, conectándolos con el ecosistema tecnológico de Israel. Sigalit ha llevado a cabo proyectos para promover el desarrollo de sectores estratégicos en la escena tecnológica israelí como AgriTech e Industria 4.0. Fue becaria en el Milken Innovation Center, donde investigó modelos financieros innovadores para implementar soluciones tecnológicas en la región de Latinoamérica. Antes de unirse a Start-Up Nation Central, Sigalit, trabajó, vivió y estudió en Perú, Estados Unidos, Corea del Sur e Israel. Sigalit, originaria de Perú, tiene una licenciatura en Gobierno, Diplomacia y Estrategia del Centro Interdisciplinario Herzliya y un Diplomado en Artes Culinarias de Le Cordon Bleu Peru.

¿A través de qué políticas públicas Israel fomenta que su industria alimentaria sea cada vez más sostenible?

Hoy en día, la industria de la tecnología alimentaria cuenta con el apoyo a nivel gubernamental principalmente del Ministerio de Economía e Industria de Israel y su subsidiaria, el Instituto de Exportación de Israel, que ha separado el sector de la tecnología alimentaria del sector alimentario tradicional, lo que demuestra el impacto del sector de foodtech en la economía israelí.

Un ejemplo de las iniciativas que promueven la sostenibilidad del sector alimentario es el programa MOFET de la División de Fabricación Avanzada de la Autoridad de Innovación, un programa destinado a alentar a las fábricas industriales orientadas a la producción para que desarrollen y asimilen procesos de innovación tecnológica.

La división trabaja con distintos ministerios del gobierno lanzando convocatorias de propuestas destinadas a fomentar la Investigación y Desarrollo para mejorar diferentes sectores de producción.

En el campo de la tecnología alimentaria, las recientes convocatorias han sido dirigidas a tecnologías que aumentan el valor nutricional de los alimentos industriales y mejoran la seguridad alimentaria.

Además, la Autoridad de Innovación ejecuta programas de Investigación y Desarrollo que apoyan a las empresas alimentarias interesadas en desarrollar nuevos productos o procesos. En ese sentido, la Autoridad de Innovación tradaja de la mano con centros privados de tecnología alimentaria como The Kitchen, una incubadora de tecnología propiedad del grupo Strauss; y Trendlines, una incubadora de Agtech centrada en el desarrollo de fuentes alternativas de alimentos.

En cuanto al empaque de los alimentos, a principios de este año, el gobierno israelí presentó un plan para duplicar los impuestos a la compra de plásticos de un solo uso y artículos de plástico desechables en un intento por reducir el consumo hasta en un 40 por ciento y ayudar a proteger mejor el medio ambiente.

En un enfoque más holístico, esta semana, el gobierno israelí presentó un plan nacional destinado a asignar 15.500 millones de shekels NIS a 14 ministerios gubernamentales con el fin de proporcionar una solución a problemas clave de la crisis climática del país que está intrínsecamente vinculada a la producción y el consumo de comida.

¿Qué llevó a Israel a convertirse en referente mundial del FoodTech?

Desde sus inicios, Israel tuvo que hacer frente a desafíos como la escasez de agua y garantizar la seguridad alimentaria de su población con un número limitado de recursos, como tierras cultivables,  mano de obra y otros insumos agrícolas.

El liderazgo en tecnología alimentaria ha sido una combinación de tres factores principales:

Inversión gubernamental y privada: En 1993, el gobierno israelí creó la iniciativa Yozma, también conocida como el primer fondo de capital de riesgo de Israel. Hoy en día, el gobierno apoya las iniciativas de I + D y las nuevas empresas de tecnología alimentaria en etapa inicial, proporcionando financiamiento y herramientas para probar las tecnologías y permitirles crecer y escalar en el mercado internacional a través de incubadoras tecnológicas.

En el sector privado, Israel tiene hoy más de 137 inversores (VC, CVC, inversores ángel, etc.) enfocados en soluciones de tecnología agroalimentaria. En 2020, las startups de Agri-Foodtech & Water atrajeron una inversión de más de 334 millones de dólares, mientras que a finales del tercer trimestre de 2021, el sector ya ha recaudado más de 386 millones.

Según la plataforma Start-Up Nation Finder, hay alrededor de 430 nuevas empresas de tecnología agroalimentaria en Israel.

Investigación académica y transferencia tecnológica: Israel tiene 9 universidades públicas y 17 oficinas de transferencia de tecnología que agilizan la transferencia de invenciones desde el laboratorio a la industria. Gran parte de las empresas de tecnología alimentaria son un derivado de las IP creadas en las universidades.  Un aspecto único del ecosistema israelí es la fuerte relación entre los científicos médicos y de tecnología alimentaria. Muchas de las soluciones científicas intensivas, como proteínas alternativas, sustitutos del azúcar o materiales novedosos, nacen de la interacción de estos dos sectores en los institutos académicos.

Un ejemplo de ésta interación es el Volcani Center, el centro nacional de I + D agrícola de Israel, que reúne a 200 científicos que abordan desafíos concretos que enfrentan los agricultores y desarrollan soluciones de acuerdo a las necesidades, habilitan la puesta a prueba (proof of concept) y la implementación de nuevas innovaciones.

Las corporaciones multinacionales y locales son el motor de crecimiento del sector de tecnología alimentaria y sirven como un sitio beta para las tecnologías. Las corporaciones locales como Strauss y Tnuva, no solo promueven la innovación a través de centros tecnológicos, sino que también buscan implementar productos innovadores dentro de sus empresas.

Además, corporaciones multinacionales han establecido presencia en Israel debido a la experiencia tecnológica que Israel ofrece en áreas como la inteligencia artificial, que es un facilitador para las soluciones de tecnología alimentaria.

Un ejemplo de la interacción entre corporaciones e inversionistas del sector es el hub Fresh Start, creado en el norte del país por Tnuva, Tempo, Finister y Ourcrowd, con el objetivo de permitir a las empresas en etapa inicial probar sus soluciones y adaptarlas a los desafíos reales de la industria.

¿Qué es la agricultura intensiva sostenible? ¿Es aplicable en países como Chile?

La agricultura intensiva se caracteriza por utilizar grandes cantidades de mano de obra y capital en relación con la superficie terrestre. Estos involucran la aplicación de fertilizantes y pesticidas para producir más cultivos, así como la adquisición y mantenimiento de maquinaria para plantar, regar y cosechar. El objetivo principal es producir cosechas significativamente mayores por unidad de tierra que la agricultura extensiva, que utiliza poco capital o mano de obra.

Por otro lado, la agricultura sostenible busca satisfacer las necesidades de los agricultores, los recursos y las comunidades mediante la promoción de prácticas y métodos agrícolas que sean rentables, ambientalmente racionales y buenos para las comunidades.

Muchos tienden a dividir la agricultura en sustentable e intensiva, y es clave reconocer que ambas son compatibles, no exclusivas. Mezclar estos dos conceptos es posible mediante el uso de tecnologías innovadoras que pueden ayudar a crecer más con menos, y es exactamente  aquí donde Israel tiene vasta experiencia y puede ayudar a convertir la agricultura intensiva tradicional en agricultura sostenible y altamente productiva, utilizando menos recursos valiosos y aun así aumentando la producción de alimentos y la variedad de cultivos.

La agricultura intensiva sostenible implica tecnologías como fertilizantes y pesticidas de base natural que ayudan a aumentar el rendimiento, pero mantienen el suelo sano; soluciones de gestión agrícola que analizan los datos y brindan recomendaciones a los agricultores sobre cómo abordar mejor el comportamiento de los cultivos reduciendo el uso de insumos valiosos, como agua, mano de obra, pesticidas, fertilizantes, etc.

En tecnología alimentaria, tecnologías como las proteínas alternativas pueden permitirnos alimentar a la población con proteínas de alto valor, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y mejorando la calidad de la vida animal. Además, las soluciones que prolongan la vida útil de los productos son clave para reducir el desperdicio de alimentos y las emisiones de metano creadas por los vertederos.

¿Es aplicable en países como Chile?

Las soluciones tecnológicas agroalimentarias sostenibles tienen mucho potencial en Chile, especialmente las relacionadas con la infraestructura de riego, inspección y control, y los sistemas de conocimiento e innovación agrícola debido a las características del suelo y ambientales.

Chile cuenta con una fuerza laboral altamente capacitada, lista para adoptar e implementar estas tecnologías. A demás Chile se ha comprometido a reducir en un 30% las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para 2030 (base 2007).

La principal producción agrícola de Chile se basa en frutas y hortalizas, que en general no son tan intensivas. Sin embargo, Chile tiene varios incentivos para seguir avanzando hacia una agricultura intensiva sostenible, ya que enfrenta desafíos similares a los de Israel, como escasez de agua, mano de obra agrícola costosa y tierra cultivable limitada, que hacen que la tecnología sea indispensable para adecuar la producción a las demandas.

¿Qué innovaciones israelíes en el ámbito de la agroganadería sostenible podemos encontrar hoy en Chile? ¿Podría mencionar algunos ejemplos?

Según Start-Up Nation Finder, hay 33 empresas israelíes innovadoras de tecnología agroalimentaria y agua con presencia en Chile.

Algunos ejemplos en el campo del manejo de plagas son: Biobee, que utiliza insectos beneficiosos para la polinización y el manejo de plagas. Groundwork bioag, que utiliza inoculantes micorrízicos para la agricultura comercial- un hongo beneficioso que puede mejorar la absorción de nutrientes del suelo en plantas.

En el campo de la gestión de fincas, podemos ver empresas como Agritask, una plataforma de agronomía de precisión que ayuda en el proceso de toma de decisiones de la finca mediante la recopilación y el uso de datos agronómicos. O Taranis, una plataforma de imágenes para el monitoreo predictivo de cultivos.

La gestión del agua es el subsector con más empresas con presencia en Chile, este grupo ofrece soluciones de monitoreo de riego, que además de gestionar la distribución del agua, permiten a los productores monitorear las condiciones del cultivo, apoyando el crecimiento sostenible y mejorando la calidad. Aquí podemos encontrar empresas como Netafim, Rivulis, Paskal y Tal-Ya entre otras.

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