Cristina Olavarría Simonsen: «Los laberintos de la corrupción inmobiliaria en Quilpué»

QUILPUÉ (laRazon.cl) – En el extenso currículo de Cristina, destacan trabajos iniciales en Quilpué, en urbanización y construcción vial del barrio de Valencia, y luego 20 años de trabajo en CODELCO, participando en diversos proyectos de ingeniería, en Divisiones del Teniente y Chuquicamata.

Al retornar del norte, el año 2006, cuenta que había adquirido la casa donde actualmente vive y allí enfrentó en directo la invasión inmobiliaria. Su casa, construida en una colina de Quilpué, en una población de casas que tenían como frente una colina extendida, con una restricción de construcción de 4 pisos. Sin embargo, la constructora cortó el cerro para planear un edificio de 22 pisos, con la anuencia municipal. Entonces fue que, utilizando todo su expertise profesional, Cristina Olavarría inició una larga pelea para revertir la medida, logrando evitar que se construyera un edificio en el lugar, pero el daño había sido causado y el corte del cerro repercutió en el sistema de alcantarillado y afectó la seguridad estructural del sector.

En esa demanda la profesional conoció los laberintos burocráticos de la Dirección de Obras y el MINVU, explicando cómo el municipio incumplió metódicamente el Plano Regulador Regional, PREMVAL, para favorecer a las inmobiliarias, depredando el territorio de la comuna y otras comunas aledañas, como Belloto. Cristina Olavarría se convirtió en la pulga en el oído del Alcalde Viñambres y fue, junto a otras mujeres, la que recibió un grosero gesto de un descontrolado Alcalde, que mediante trampas a la normativa, buscó favorecer a los poderes inmobiliarios.

Numerosas organizaciones territoriales de la comuna han sido asesoradas generosamente por Cristina Olavarría Simonsen, llegando ella a ser una lideresa del Marga Marga, el soporte técnico de las luchas de las comunidades contra los abusos y corrupción del Municipio anterior. La lucha actual es para lograr colaborativamente que la Alcaldesa Valeria Melipillán pueda revertir proyectos que desde su génesis están llenos de vicios, pese a lo cual siguen vigentes.

En esta primera conversación con Diario La Razón, Cristina Olavarría explica la forma cómo se incumple una normativa y se evita que la ciudadanía pueda reaccionar frente a abusos que quedan como hechos consumados, afectando a la comunidad.


Fundación Diario La Razón es una organización sin fines de lucro dedicada a “promover el desarrollo de las buenas prácticas del periodismo y fomentar la libertad de expresión, opinión e información desde una perspectiva de los Derechos Humanos”.