Fuerzas Armadas: Exigen aquello que le han negado al pueblo de Chile

Después del revuelo que provocó en las Fuerzas Armadas el sketch humorístico interpretado por Belén Mora y Toto Acuña, en el programa “Políticamente Incorrecto” emitido por La Red el 16 de abril, queda al descubierto la falta de perspectiva histórica de la que adolecen las Fuerzas Armadas en este país.

Recordemos que las Fuerzas Armadas y de orden tienen el uso exclusivo de la fuerza y con ello las armas, por eso es una institución NO deliberante, que se debe al poder civil. Cuyo conducto regular de comunicación, es a través del Ministerio de Defensa, y toda acción de carácter deliberante contraviene nuestra Constitución y una serie de tratados internacionales suscritos por Chile.

Dicho esto, resulta importante dilucidar el mensaje de las Fuerzas Armadas: “La Armada de Chile lamenta profundamente que se emplee, como forma de hacer humor, la descalificación, ofensas y afirmaciones que intenta ridiculizar la función de hombres y mujeres de una institución permanente del Estado, en quienes reconocemos y valoramos el inmenso aporte que han realizado a nuestros compatriotas” señalan en un comunicado publicado por la armada, dos días después de la emisión del programa.

Sin embargo, el respeto que piden las Fuerzas Armadas, que habría sido arrebatado por un sketch humorístico en televisión, resulta inofensivo y cándido comparado con el respeto que le han faltado a cientos de chilenos y chilenas durante más de 30 años. Resulta caricaturesco que pidan lo mismo que ellos les han negado a las familias en Chile.

Resulta insultante la falta de autocrítica por parte de una institución que debiera proteger a la nación, cuando detuvo, torturó, ejecutó e hizo desaparecer a miles de chilenos y chilenas en nombre de la patria durante 17 años. La misma institución que hoy se ofende por un chiste en televisión, sea bueno o malo, no deja de ser un chiste.

Es importante señalar que el honor, la gloria y el respeto no se exigen, sino que se ganan y en este caso, es el pueblo de Chile el único capaz de otorgar esa distinción. Los crímenes de lesa humanidad no prescriben, por lo que les recordamos que tienen una deuda con el país y que solo tendrán honor y gloria cuando digan dónde están, y cumplan con el mandato de proteger a la nación.