SANTIAGO – “El derecho a la comunicación es un derecho humano fundamental y ejercerlo no es un delito”. Con estas palabras, el presidente del Directorio de CODEPU, Luis Arellano Pastenes, valoró la iniciativa de colaboración con el Colegio de Periodistas y el Observatorio de Derechos Humanos y Violencia Policial.
La red colaborativa nace ante la grave vulneración de los derechos a la comunciación, a la información y a la libertad de expresión que ocurren en el país.
Danilo Ahumada, presidente del Colegio de Periodistas señaló que la tarea principal es generar un trabajo conjunto y defender la vulneración de los derechos humanos. “Desde el 18 de octubre de 2019 hemos sido testigos de graves vulneraciones a los derechos humanos y particularmente en nuestro caso, de vulneración a la libertad de expresión, y al ejercicio profesional, cada vez que se detienen periodistas o comunicadores sociales”.
En un encuentro virtual, en que participaron directivos de las respectivas organizaciones se ratificó la disposición a construir un camino que “permita proteger la integridad de periodistas y comunicadores cada vez que son detenidos; además de judicializar los casos”.
CODEPU, en la voz de su presidente reiteró que “resulta altamente valorable la iniciativa de coordinarnos con el objetivo de defender y promover el derecho a la comunicación y la libertad de expresión y asumir con amplitud la defensa de los comunicadores, ya sean periodistas profesionales, como reporteros y fotógrafos independientes todos los cuales colaboran en un esfuerzo común de mantener informada a la ciudadanía”.
“La experiencia nos indica que-señaló Arellano- dada la amplitud de las movilizaciones sociales y la profundidad de sus cuestionamientos al orden establecido, la represión hacia los comunicadores se radicalizará. Ésta, no quiere testigos de sus abusos y crímenes”.
Los periodistas y comunicadores sociales, los fotografos, la prensa alternativa, tiene una labor relevante. Y esa labor es reivindicar que existe el derecho a registrar e informar de los hechos y que la policía no puede conculcarlo atacando a los comunicadores, arrestándolos o hiriéndoles, confiscándoles o destruyendo sus instrumentos de trabajo. “El derecho a la comunicación es un derecho humano fundamental y ejercerlo no es un delito”, enfatizó Luis Arellano.
Félix Aviles, del Observatorio de Derechos Humanos y Violencia Policial, igualmente valoró la inciativa, dado que “se hace necesario e imprescindible que las instituciones que tienen por objeto la defensa y promoción de derechos, se articulen para poder enfrentar con mayor eficacia las denuncias”.