El Ministerio de Educación en voz de su titular, Raúl Figueroa, reiteró que el año escolar 2021 en Chile comienza el 1 de marzo, tal como lo anunció en noviembre pasado, solo que ahora se privilegia un retorno a clases presenciales. La medida es cuestionada por otros sectores de educación en medio del alza de casos de COVID-19 en el país.
«Siguen insistiendo en forzar a como dé lugar un retorno a clases presenciales y abrir los colegios, y nosotros decimos que, si no están las condiciones, eso no se puede hacer artificialmente, suponer que existan condiciones, si la realidad muestra una cosa distinta», señala a Sputnik Mario Aguilar, presidente regional del Colegio de Profesores y candidato constituyente.
El ministro de Educación chileno, Raúl Figueroa, confirmó en una actividad con la prensa que el año escolar 2021 comenzará el lunes 1 de marzo, fecha anunciada inicialmente el 11 noviembre pasado, y manifestó que antes de ese día primero, es fundamental que los establecimientos se dispongan para la presencialidad, en el marco sanitario producido por la pandemia del COVID-19.
«El año escolar 2021 iniciará el primero de marzo y todos los establecimientos educacionales del país han trabajado de una manera muy específica para prepararse con miras al año escolar 2021», afirmó a la prensa Figueroa.
Según el secretario de Estado todos los colegios han estado trabajado de manera específica y en colaboración con sus comunidades para dicha preparación. Esta afirmación hace referencia a la solicitud hecha por el Ministerio de Educación (Mineduc) a todos los colegios para que elaboren un plan de retorno presencial, cumpliendo con los protocolos hechos en conjunto con el Ministerio de Salud, y en base a fundamentos entregados por la misma cartera.
En ese sentido, el ministro insistió que «lo fundamental hoy día es, por un lado, que nos sigamos cuidando para tener controlada la pandemia, y desde el punto de vista educativo que los establecimientos educacionales y los jardines infantiles aprovechen este momento para prepararse con miras al ingreso 2021, teniendo la presencialidad como regla general, y por supuesto trabajando muy coordinado con el Ministerio de Salud».
La noticia se dio a conocer en medio de lo que se ha llamado la segunda ola del coronavirus, debido a las altas cifras de contagios diarios por COVID-19 registradas en Chile, donde el promedio de casos positivos, en los últimos 7 días a contar del 25 de enero hacia atrás, supera la 4.000 personas.
Expectativas vs. realidad: educación y COVID-19
Frente a este calendario y al regreso a las clases presenciales, otros actores de la educación son más cautos, es el caso del Colegio de Profesores que considera que, si bien hay aspectos generales «que son razonables en el plan, atendibles al contexto», debe haber requisitos mínimos para ese retorno.
«Nosotros creemos que, si hay pronósticos de que en febrero podría haber una gravísima situación sanitaria en el país, nos parece absolutamente contradictorio y, además, también nuevamente fuera de realidad que el ministerio esté pretendiendo que se pudiera volver a clases el primero de marzo», remarca el presidente regional del Colegio de Profesores.
Para Aguilar, esta es una situación que hay que evaluar, y en caso de que no exista una favorable situación sanitaria, lo que debe ocurrir es que se retomen las clases el primero de marzo, pero en el formato a distancia, y en los distintos modos que se ha trabajado sin presencialidad.
Opinión similar tiene Dafne Concha, presidenta de la Coordinadora de Padres, Madres y Apoderados por el Derecho a la Educación, CORPADE, quien en conversación con Sputnik además apunta a la necesidad de catastrar las escuelas antes del retorno a clases presenciales para que «veamos cuál es la situación de la infraestructura, baños, pasillos, las salas de clases, los comedores, para ir haciendo el testeo de cuáles van a ser las condiciones que necesitamos».Porque muchos de los requisitos de distanciamiento social, de higiene, de turnos y sanitación, según la dirigente, no existen en la vida real de una escuela pública en los territorios, ya sea «en un barrio cualquiera o también alejado, en el mundo rural». Por eso insiste en la necesidad de un catastro que junto con esta información también evalúe cuántos asistentes de la educación se van a necesitar y cuántos profesores, lo que según Concha no se ha hecho y es primordial.
«Para poder pensar y decir: OK, que se vayan haciendo los arreglos que se tienen que hacer mientras tanto, cosa de que eso no sea un punto de tope. Si es que hay que volver, para volver con condiciones efectivas», explica.
Lo cierto es que recién este 18 de enero el Mineduc anunció que entregará recursos por 13.000 millones de pesos, unos 18 millones de dólares, a través del plan Yo Confío en mi Escuela a los establecimientos educacionales públicos del país, para mejorar los espacios físicos de los colegios y adecuarlos para el retorno a clases, siguiendo los requerimientos de la autoridad de salud.
#AHORA 📸| El ministro @raulfiguersa junto a la directora de @NEP_Chile, Alejandra Grebe, y la alcaldesa de La Pintana, @ClaudiaPizarro, anuncia el aumento presupuestario del plan #YoConfíoEnMiEscuela 🏫 para el retorno seguro a clases presenciales pic.twitter.com/gTiNbiOWlE
— Ministerio de Educación (@Mineduc) January 18, 2021
La iniciativa financiada por Dirección de Educación Pública duplicó, según la autoridad, el presupuesto estimado inicialmente con el fin de financiar la mayor cantidad de proyectos postulados dentro de los planes de retorno seguro presentados por los establecimientos. El beneficio alcanzó un total de 389 proyectos, en 179 comunas del país.
«A través de este fondo buscamos entregar un apoyo extraordinario a las escuelas para que puedan mejorar su infraestructura y los espacios de acuerdo a los protocolos sanitarios», indicó a la prensa Raúl Figueroa.
Con este financiamiento las escuelas y liceos podrán implementar distintas prevenciones como la fumigación de espacios, instalación de señaléticas y biombos, reparaciones de servicios sanitarios, integración de lavamanos portátiles, entre otras medidas requeridas por las comunidades escolares y señaladas por Dafne Concha.
Para Mario Aguilar este plan del ministerio, sin embargo, le resulta insuficiente. «Es un fondo bastante menor, pero además no nos parece que sean fondos concursables, y algunos colegios accedan a ellos y otros no. No creemos que sea un buen camino, creemos que es un camino discriminatorio».
Porque para el docente los niños y las niñas de un colegio determinado no tienen la culpa si su establecimiento no presentó un buen proyecto, si no tuvo las capacidades técnicas para presentarlo, y en consecuencia sus niños y niñas no logren tener las condiciones sanitarias necesarias, con los debidos resguardos, solo por el hecho que no ganó el fondo concursable, y que otro colegio sí los tenga porque obtuvo el financiamiento.
«Nos parece absolutamente discriminatorio y de ninguna manera puede aceptarse que algunos colegios tengan acceso a recursos y otros no lo tengan», opina.
La falta de participación
Desde que el Mineduc anunció en noviembre pasado la idea del regreso presencial a clases, el Colegio de Profesores ha solicitado crear una mesa de diálogo para poder manifestar sus propuestas e inquietudes, y con ello establecer los mecanismos de participación de todas las partes involucradas para la toma de decisiones. Sin embargo, esto no ha sucedido.
«Ese es el gran déficit del Gobierno, intentar imponer, negarse a dialogar adecuadamente, negarse a formar mesas de trabajo», expresa Mario Aguilar.
«No han ocupado ningún organismo participativo durante todo este tiempo, entonces es muy difícil que hoy día las comunidades se activen, así de la noche a la mañana», señala Dafne Concha.
Para la dirigente de la CORPADE, no ha existido interés de escuchar la opinión o las consultas de las comunidades escolares. «¿Mi escuela está en condiciones o no está en condiciones?, ¿podemos armar dos turnos, tres turnos, podemos, no podemos?, ¿cuál es el presupuesto extraordinario que tenemos hoy día?, ¿nos van a aumentar la subvención?».
Inquietudes que no han sido atendidas, según Concha, y que conllevará, según ella, que se trabaje nuevamente con el mismo precepto del año pasado, «que viene todo impuesto, todo hecho como si fuera un paquete», sin oír las opiniones de las comunidades escolares, muchas de las cuales incluso realizaron encuestas sobre el retorno a clases.
Opinión que comparte Aguilar: «Esta forma de actuar del Ministerio de Educación es muy característica del Gobierno en general, esta forma encerrada, pretendiendo un formato gerencial, pretendiendo imponer desde arriba, y eso obviamente no le ha funcionado y no le va a funcionar nuevamente si ellos siguen actuando de ese modo».
Vacunación de docentes y otras condiciones en Chile
Frente a los planes solicitados a los establecimientos por parte del Mineduc para el regreso a clases, el Colegio de Profesores, considera que deben cumplirse tres condiciones para el retorno presencial a clases. Primero la pandemia tiene que estar relativamente controlada, tiene que estar en el rango de los 20 contagios por millón de habitantes.
Segundo tienen que estar las condiciones sanitarias en los colegios, tanto condiciones de infraestructura como contar con los recursos materiales y elementos indispensables para tomar las medidas sanitarias. Y tercero, tiene que haber un plan de transporte que permita que los alumnos no se expongan, ni los trabajadores a una situación de riesgo en el transporte público.Estos requisitos también los comparte la CORPADE, quienes son tajantes en señalar que estas condiciones hoy no existen «porque no se ajustaron las infraestructuras, no hay un plan de adecuación de la planta docente ni de asistentes de la educación». Además no se sabe si se contará con más recursos económicos para implementar jornadas diferenciadas.
«A los papás y las familias lo que más les hace sentido es que si no hay vacuna no se puede volver, porque eso de tener a los niños separados es imposible, porque son niños», indica.
Aunque la dirigente también reconoce que hay padres que tampoco les podrían la vacuna a sus hijos, porque consideran que no está totalmente probada, que puede tener otro tipo de efectos.
Respecto a los planes de vacunación, hay que recordar que el ministro Figueroa, informó hace 6 días, que el Consejo Asesor del Ministerio de Salud decidió incorporar a profesores, asistentes de educación y educadores de párvulos en el 30% de la población prioritaria de vacunación.»Es un instrumento más para recuperar la confianza y dar seguridad en el sistema educacional», señaló el ministro a la prensa, quien también indicó que, en cuanto a los plazos para inocular la vacuna, estos dependerán de la llegada de nuevas dosis.
Para Mario Aguilar este anuncio tampoco garantiza un retorno a clases seguro, porque el propio Raúl Figueroa les había asegurado que la vacunación del profesorado se llevaría a cabo a más tardar en enero y no ha sucedido, y debido a los retrasos y e incumplimientos conocidos ven improbable que esta vacunación esté completada para marzo.
¿Qué hay detrás de la vuelta a clases presenciales?
Lo cierto es que el calendario escolar ya se inició, los plazos están establecidos, los fondos concursables asignados y el Mineduc ha dado otros instructivos y recomendaciones respecto al regreso a clases, como es el caso de la exigencia del uniforme escolar, la que dependerá de cada establecimiento, y a la reutilización de los útiles escolares del año pasado.
«Considerando las dificultades económicas que muchas familias han debido enfrentar como consecuencia de la pandemia, es importante que los colegios sintonicen con las necesidades de los apoderados y soliciten lo estrictamente necesario en cuanto a los útiles escolares, con un particular énfasis en reutilizar todo aquello que sea posible», indicó en un punto de prensa el ministro Figueroa.
Además, para el año escolar 2021, el Mineduc recomendó al sistema escolar la adopción de un régimen trimestral de organización del año escolar para así planificar en tramos más cortos, los cuales podrían ajustarse con mayor facilidad al contexto pandémico, y permitirían monitorear durante tres ciclos completos los avances curriculares.Recomendaciones de la autoridad que privilegian el retorno a las clases presenciales a pesar de la opinión de profesores, padres y apoderados, para los cuales las verdaderas razones son económicas, más que sanitarias.
«Porque hay intereses económicos detrás y hay mucha presión de los grupos empresariales. Para los grandes grupos empresariales de este país, más que una preocupación genuina por la educación, lo que hay es una preocupación porque los colegios operen como guarderías y liberen mano de obra para el aparataje productivo. Eso es y no hay otra razón de fondo por la cual se insiste tanto este modo», afirma Mario Aguilar.
«Se necesita la reactivación económica, necesitan al 80% de la población trabajando, por lo tanto, necesitan los jardines infantiles abiertos, necesitan las escuelas abiertas, necesitan esa normalidad para la reactivación económica como están acostumbrados a hacerla, es decir el trabajador da su fuerza de trabajo», opina Dafne Concha.
Y trata de explicar la negativa de los padres y apoderados: «¿Por qué la población dice ‘no vamos a volver’? Yo creo que es por una cuestión de resguardo, de sentir que estamos tan en la indefensión que es el único pedacito en el que podemos tomar una decisión, y cómo no la vamos a tomar si es nuestro hijo, nuestra hija», concluye Concha.
Por Carolina Trejo – Licenciada en Historia y Comunicación Social y Periodismo. Ha sido periodista de investigación y realizadora en televisión durante los últimos 20 años. Comenzó en 1997 en el programa de reportajes con más antigüedad de la televisión pública chilena, Informe Especial y luego se incorporó al área de reportajes de Canal 13, donde ejerció de directora, editora y guionista en diferentes proyectos documentales. Ha recibido premios del Consejo Nacional de Televisión de Chile, fue finalista del Premio Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo en 2014. Actualmente es académica de la Escuela de Periodismo de La Universidad de Chile y la Universidad de Santiago.