Las primeras frutas que se vienen a la mente de quien padece un resfriado son la naranja, el limón y hasta la mandarina, pero lo que pocos saben es que existen frutas y verduras que duplican o triplican la cantidad de vitamina C que contienen los cítricos conocidos.
La naranja contiene unos 53 mg de vitamina C por cada 100 gramos de fruta, esta cantidad es poca en comparación con otras frutas como la guayaba que tiene cinco veces más vitamina C.
Según la información recogida de la Base de Datos Española de Composición de Alimentos por ABC, la grosella negra contiene 160 mg de esta vitamina, mientras que verduras como los pimientos rojos (152 mg), chile rojo (225 mg), perejil (190 mg), brócoli (110 mg) y las coles de bruselas (110 mg) también duplican o triplican a la naranja o el limón en cantidad de vitamina C.
El director académico del Grado de Nutrición de la Universidad Europea del Atlántico, Iñaki Elio, dijo al medio español que lo adecuado es ingerir esta vitamina a través de una alimentación balanceada en la que se incluyan cítricos y también verduras que sean ricas en esta vitamina incluidos los kiwis y los berros.
No obstante, Elio advirtió que si bien el exceso de consumo de vitamina C es expulsado por el organismo a través de la orina, con el tiempo puede ser el causante de cálculos renales, por eso instó a no exagerar con las cantidades de esta vitamina.
A su vez, la nutricionista Ana Amengual recomienda no desechar las hojas más verdes que cubren estas verduras porque, según ella, son las que contienen mayor cantidad de vitamina C y para que no pierdan sus propiedades al momento de cocinarlas sugirió hacerlo con una cocción corta y sin mucha agua.
«La cocción al microondas, rápida y sin remojo, hace que se pierda un 45% menos de vitamina C que si se hierven los vegetales. Al cocinar los vegetales tal vez perdamos parte de la vitamina C, pero también logramos una mayor cantidad de nutrientes como el licopeno, los betacarotenos y el ácido fólico, por lo que no es necesario obsesionarse tampoco con el consumo de los las verduras crudas», explicó a tiempo de sugerir también cocinarlas al vapor.
Tanto las frutas como las verduras también pierden sus propiedades al momento de ser refrigeradas o acumular días de almacenamiento, por eso es recomendable guardar los alimentos en un lugar fresco, seco, alejado de la luz natural y con espacio.