El canciller de Brasil, Ernesto Araújo, coincidió con los otros miembros el Mercado Común del Sur (Mercosur), en la reunión virtual del bloque, con la necesidad de acelerar acuerdos con la Unión Europea, y fue inflexible con el Gobierno de Venezuela.
«Bajo el Gobierno dictatorial de Nicolás Maduro, Venezuela es una plataforma del crimen organizado», dijo Araújo durante la LVII Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común, en la que Uruguay le traspasará la presidencia pro tempore del bloque a Argentina.
Brasil fue el único país en hablar sobre Venezuela durante la cumbre.
El Mercosur está integrado por Argentina, Paraguay, Uruguay, Brasil y Venezuela (actualmente suspendido).
El canciller criticó la «sombra maléfica de la dictadura venezolana» en la región, además de calificar de «totalitario» al Gobierno de ese país.
El tema de Venezuela es polémico en el Mercosur, ya que no todos sus países miembros tienen la misma posición, tal es el caso de Argentina y de Bolivia, que está próximo a integrarse al bloque.
Acuerdo Mercosur – UE
Por otro lado, el canciller brasileño afirmó que su país está trabajando con una comisión europea para reafirmar sus compromisos en términos de ambiente y desarrollo sustentable con el objetivo de concretar el acuerdo con la UE.
«Hay un compromiso de Brasil en cumplir con los compromisos medioambientales. (…) Brasil es de los países que busca activamente acuerdos de inserción internacional, en un marco de libre comercio y apertura de mercados», agregó.
Señaló que el objetivo de Brasil es alcanzar en 2021 el mismo dinamismo que tuvo el año pasado.
El 28 de junio de 2019, el Mercosur logró concluir las negociaciones para la firma de un acuerdo de asociación estratégica con la UE, que los bloques venían negociando desde hacía dos décadas.
A principios de octubre, el pleno del Parlamento Europeo aprobó que el acuerdo negociado por los dos bloques «no puede ser ratificado en su estado actual», debido a las dudas que existen sobre el respeto, por parte de los países del Cono Sur, de los compromisos y salvaguardas medioambientales que recoge el pacto.
En octubre de 2019, Francia anunció que no firmaría el tratado de libre comercio argumentando que Brasil «no respeta la selva amazónica» y el Acuerdo de París contra el cambio climático.