Espacio público para la ciencia y la comunidad | Anuncian propuestas finalistas para diseñar Parque Observatorio Cerro Calán

SANTIAGO – Cinco proyectos fueron seleccionados entre más de 50 iniciativas por el jurado compuesto por representantes de la U. de Chile, la Municipalidad de Las Condes y Fundación Cerros Isla, los que pasarán a la segunda etapa donde deben presentar mayores detalles de sus ideas para recuperar las 45 hectáreas del cerro.

De 134 metros de altura, cerro Calán es uno de los 26 cerros isla de la Región Metropolitana. Este tiene la particularidad de albergar desde 1960 al Observatorio Astronómico Nacional, dependiente de la U. de Chile, pero en los próximos años se convertirá además en un parque natural urbano.

Este viernes, la Municipalidad de Las Condes, junto a la U. de Chile y la Fundación Cerros Isla, dieron a conocer las cinco propuestas que pasan a la segunda etapa de la evaluación que determinará la arquitectura y paisaje del nuevo parque. Se trata de las propuestas “Cerro Calán, parque de la observación”; “Monte trenzado”; “Paisaje en movimiento”; “Los collares del cerro Calán” y “Paisaje en proceso”; cuyos responsables fueron anónimos para el jurado hasta el anuncio de hoy.

En total se recibieron 52 propuestas, las que fueron revisadas por los miembros del jurado por dos semanas hasta llegar a los cinco finalistas.

«En este proyecto nos motiva el proveer acceso público a un parque para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, la sustentabilidad ambiental de la ciudad y la difusión de la astronomía. Esperamos poder entregar este nuevo parque a la ciudad en breve plazo», sostuvo el decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM), Francisco Martínez. «La desnudez del cerro, que está destacada en el origen etimológico de su nombre quechua q’ ala (totalmente desnudo), y que se ha mantenido así protegido del desarrollo inmobiliario por la Universidad de Chile, será vestido finalmente por la flora y la cultura», destacó.

Maytia Sáez, jefa de la Oficina de Arquitectura de la FCFM, destacó la diversidad que se logró en esta selección, entre quienes había expertos en arquitectura, paisajismo y ecología. “Las cinco propuestas finalistas fueron un consenso, estamos de acuerdo en que eran las propuestas con el programa más completo, más desarrollado y que tenían la identidad astronómica”, señaló.

«Para la municipalidad este proyecto es un trabajo que hemos deseado hacer durante muchos años. Con una confluencia de autoridades colaborativas, la confianza de la Universidad y la municipalidad, se firmó en octubre del año pasado un acuerdo para habitar el cerro Calán volviéndolo a su estatus natural y reforzando su presencia en la comuna», sostuvo el concejal de Las Condes, Carlos Larraín.

Orlando Mingo, presidente de la Fundación Cerros Isla, y del jurado en este concurso, destacó la llegada de muchas ideas, y el trabajo del jurado para evaluarlas. «La fundación tiene como objetivo poder transformar los 26 cerros islas en parques naturales y cerro Calán hoy día es el primer caso en que un cerro que está en propiedad de un centro de educación, generó un acuerdo para transformarlo en parque público, natural, recuperado que se abre al público», dijo, y esperan que más de estos espacios (80 por ciento en manos de privados) puedan lograr lo mismo.

Entre las particularidades exigidas en las base del concurso estaba mantener el borde inferior, que la circulación considerara varios accesos que inviten al público a recorrer el cerro, con senderos, miradores y una plaza en la cima, además de destacar el paso de la falla San Ramón por el lugar. Algo primordial era también subrayar que se trata de un parque natural urbano, por lo que -a diferencia de un parque urbano- es primordial la rehabilitación del sistema con vegetación endémica y no ornamental.

Proyectos seleccionados

«Cerro Calán, parque de la observación», liderado por Paula Livingstone, destacó por reconocer y respetar el cerro y su entorno, proponiendo su rehabilitación ecológica más que restauración, que es algo que no siempre se puede conseguir. «Hay una muy buena lectura del cerro y su preexistencia, trabaja muy respetuosamente con el cerro con una mínima intervención. Es un trabajo muy sutil, trabaja con tres grandes accesos al cerro Calán», destacó Mingo. Además tiene una buena propuesta educativa científico-ambiental presentando los temas geológicos y astronómicos mediante hitos de observación.

“Monte trenzado”, de Cristián Boza Wilson. «Este es un proyecto que causó mucho consenso en el jurado, de fácil lectura, coherente, completo, con una potente idea de senderos en laberinto que recorren las caras del cerro. Enfatiza manera de conocer el cerro, es decir, no hay un solo camino, sino infinitas huellas que dan la posibilidad de perderse y encontrarse. El trenzado del sendero es muy amable, tiene gran potencia., el usuario se demora en conocer el cerro, puede venir más de una vez y ver diferentes cerros cada vez», indicó, destacando además el trabajo de restauración de las quebradas.

«Los collares del cerro Calán», liderado por Rodrigo Pérez de Arce. «Es un proyecto muy delicado, que trabaja bien pocos elementos, pero muy bien pensados. Genera variadas instancias de recorrido del cerro, además plantea un interesante concepto de corredor geológico desde el cerro Apoquindo. Propone una serie de miradores enfocando su vista hacia los cerros y además plantea el concepto de jardines en cráteres para generar ambientes lúdicos y educativos».

“Paisaje en movimiento”, de Jorge Heitmann Guarachi. «Propone circuitos bien estructurados, plazas y miradores mediante un sistema de anillos y franjas, donde se aprecia un buen ordenamiento de los espacios y recorridos. La idea de parque perimetral abajo genera un buen trabajo de borde y define accesos claros y de buena relación con el tramo urbano. Se respeta lo existente, no recorta el cerro y la intervención en el territorio se mimetiza con el paisaje».

“Paisaje en proceso”, dirigido por Nicole Rochette. «Planteó que la recuperación y restauración del cerro iba a ser un proceso continuo. Plantearon sectores como parches, donde iba a iniciarse la restauración ecológica, con una mirada a futuro y consideración del cambio climático. El proyecto tiene una arquitectura delicada, hay un buen trabajo de límites y bordes, se propone recorrer el cerro y relacionarse con el barrio,  plantea una interesante propuesta de museo de sitio».

Próxima etapa

Los equipos seleccionados deberán reunirse con el jurado para revisar las observaciones, además de especialistas en astronomía y ecología de la municipalidad. La entrega de la segunda etapa será el 20 de enero y el 28 de enero se entregarán los resultados.

En paralelo, Maytia Sáez cuenta que será entregada la primera parte de la apertura del parque: un camino cintura que rodeará el cerro con vistas a la ciudad. «Eso ya se licitó y se va a ejecutar entre enero y marzo, para poder usar el parque se abrirá un sendero natural de maicillo y, en algunas partes donde la pendiente es más fuerte, tendrá pasarelas. Probablemente se inaugurará en marzo y será la primera intervención concreta del cerro», aseguró.

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