La mayor flotilla iraní de buques cisterna se dirige a Venezuela para ayudar a la nación latinoamericana a hacer frente a la escasez de combustible provocada por las sanciones de EEUU, informó la agencia Bloomberg. El experto iraní Hassan Josrojerdi opina que Venezuela es el mejor comprador de petróleo iraní tanto económica como políticamente.
Según el medio, la flota actual es aproximadamente el doble de la de mayo, cuando Venezuela le compró al país persa cinco buques con 1,55 millones de barriles de gasolina.
Las exportaciones iraníes a Venezuela tienen tanto carácter político como económico, opinó Hassan Josrojerdi, expresidente de la Unión de exportadores de petróleo, gas y petroquímica de Irán.
«La cuestión de las exportaciones de combustible de Irán a Venezuela es de naturaleza política. Irán había amenazado a la Administración de EEUU que si actuaba contra los petroleros iraníes destinados a Venezuela, atacaría a los buques estadounidenses en la región. Afortunadamente, eso no ocurrió, y los petroleros iraníes llegaron a salvo a su destino», señaló en declaraciones a Sputnik.
El experto observó que «algún país tenía que ayudar a resolver este problema» e Irán fue el primero en tomar esta iniciativa.
Por supuesto, «el envío de esta gran flotilla a Venezuela también tiene un componente económico para nosotros. Venezuela está bajo las sanciones de EEUU y necesita urgentemente combustible», prosiguió.
«Irán, que también está bajo sanciones, envía combustible a otro país que también está sometido a sanciones. Recibe una cantidad correspondiente de dinero de Venezuela a cambio de este combustible sin temor a ser sancionado. Por lo tanto, para Irán, Venezuela es el mejor comprador de combustible», señaló Hassan Josrojerdi.
Las sanciones de Estados Unidos impiden a PDVSA no solo comprar gasolina, sino también aditivos, repuestos y contratar servicios para el mantenimiento de sus refinerías.
Por esa razón, en junio, Venezuela importó desde Irán los primeros cinco buques cargados con gasolina y con repuestos.
A pesar de la llegada de estos buques y del incremento de la gasolina, la situación no se ha normalizado en el interior del país, haciéndose más crítica en los estados fronterizos.
En septiembre, Estados Unidos incautó cuatro petroleros cargados en Irán con gasolina para Venezuela y volvió la crisis en Caracas, al tiempo que comenzaron a cerrar estaciones de servicio en el interior del país.