La polarización de cara al plebiscito que caló hondo en la familia y la sociedad chilena

Los Bustamante son una familia común de la zona central de Chile. Felices y unidos. Pero al igual que muchos clanes del país, tuvieron que modificar algunos de sus códigos de comunicación ad portas del plebiscito constitucional del próximo 25 de octubre para no terminar enemistados.

«Cada uno tiene sus posiciones políticas claras, pero a nivel familiar hemos evitado conversar del tema por las sensibilidades que se generan», explicó el ingeniero Mauricio Bustamante a Sputnik, en una lógica que ya han adoptado varios grupos sociales, de amistad o familias, acorde al viejo refrán de que en la mesa no se habla ni de fútbol, religión ni política.

Si bien, el clima político en la sociedad chilena está lejos del denso ambiente registrado el anterior plebiscito de 1988, cuando el país tuvo que decidir si el dictador Augusto Pinochet (1973-1990) seguía o no en el cargo, el próximo plebiscito constitucional ha generado algunos cismas y también, clasificaciones odiosas.

«Juanito es del Apruebo» o «La maca es del Rechazo», son epítetos que últimamente el chileno se ha acostumbrado a usar para calificar a una persona. O muchas veces, para reducir sus argumentos.

Incluso, en la calle se han registrado episodios de violencia física entre comandos de ambas posturas en la calle. Sin ir más lejos, este jueves un concejal de la zona este de Santiago subió un video a redes sociales en que se ve cómo un joven skater toma su patineta con las manos y atacó a un grupo propagandístico del Rechazo.

Sin embargo, estas peleas son las menos. A raíz de la pandemia del coronavirus, la mayoría de las discusiones se producen en redes sociales y, a veces, son más dolorosas.

El Whatsapp

Los útiles, pero también odiados grupos de Whatsapp, han proliferado gracias a las cuarentenas y confinamientos. Varios ya acusan estar cansados de este sistema debido a las constantes discusiones políticas que se generan en ellos.

«La primera discusión en el Whatsapp familiar se generó por el plebiscito. Empezaron a circular memes y noticias del tema y una tía salió a decir que los manifestantes del Apruebo querían todo gratis», dijo Bustamente, explicando que finalmente, su tía abandonó el chat.

Marcela Gutiérrez es una joven contadora y madre de una pequeña de 8 años. Ella confesó que aprueba y su familia también, pero que evita manifestar públicamente su postura en los grupos de Whatsapp que integra.

«El colegio de mi hija es particular, un poco exclusivo, y en el chat de los apoderados son casi todos del Rechazo. Lo mismo pasa en el grupo de Whatsapp de los vecinos donde vivo. Por eso, evito mandar mensajes sobre eso», dijo a la Agencia, agregando que vive en un barrio acomodado de Santiago.

Por otra parte, Valery Contreras, nutricionista, explicó en conversación con Sputnik que en su grupo familiar de la red social de mensajería se practica la tolerancia. «Cuando se envían videos del apruebo o cosas relacionadas a las movilizaciones, los que votan Rechazo no se meten ni comentan. Aunque sí decidimos no enviar mucho contenido de ese tipo, entendiendo que puede ser un tema conflictivo».

El espiral del silencio

Según todas las encuestadoras prestigiosas de opinión pública, la opción del Apruebo va a ganar sobre el Rechazo. Algunas pronostican una goleada de hasta 77% contra un 9% del Rechazo. Todos los partidos de oposición se unieron para votar apruebo, al igual que algunos de la derecha, y sólo el ala más conservadora de ese sector resolvió rechazar.

Esto hace más difícil para el ciudadano común, dar a conocer su opinión públicamente si es que rechaza, según explicó Carlos, un joven periodista que va por esta opción y que prefiere mantener en secreto su apellido.

«A los que votamos Rechazo, nos insultan diciendo que somos ‘del retraso’. Esto demuestra el nivel máximo de intolerancia que existe en la sociedad chilena», contó. Carlos aseguró que hacer pública su postura le ha significado recibir ataques que van más allá de lo político, y que traspasan el plano personal.

«Es muy difícil explicar con argumentos por qué no queremos una nueva Constitución, porque enseguida comienzan a basurearnos. Esto sucede a todo nivel, en redes sociales, en la calle e incluso, en el mundo político», señaló.

Carlos citó la teoría del Espiral del Silencio de la fallecida politóloga alemana Elisabeth Noelle-Heumann, que sostiene que los individuos que expresan posiciones contrarias a las asumidas como mayoritarias son amenazadas con el aislamiento, para explicar que hay mucha más gente que votará Rechazo de la que muestran las encuestas.

Esta tesis ha sido respaldada también por algunos expertos, señalando que para el plebiscito del 25 de octubre podrían suceder fenómenos similares a los evidenciados durante el proceso del Brexit en el Reino Unido, con la elección presidencial de Estados Unidos en 2016 o el plebiscito por los acuerdos de paz con las FARC en Colombia, donde las encuestas fallaron en mostrar el voto oculto.


Por Francisco Bravo Atias – Corresponsal en Chile de Sputnik desde 2017. Anteriormente trabajó en los diarios La Segunda y El Mercurio. Graduado de periodismo de la Universidad Diego Portales de Chile.