Xi Jinping llamó a los soldados del país a enfocarse en «la preparación para una guerra» durante su reciente visita a una base militar del cuerpo de marines en la provincia de Guangdong, informan los medios locales. Varios analistas opinan que estas declaraciones del líder chino son bastante serias.
«Deben centrar todos tus pensamientos y fuerzas en la preparación para una guerra y mantener un estado de alta alerta», declaró Xi Jinping, citado por la agencia Xinhua.
El mandatario destacó que los marines son una unidad de élite que tiene por objeto proteger la soberanía, la seguridad, la integridad territorial y los intereses del Estado en el extranjero.
«Es necesario preservar el liderazgo absoluto del Partido sobre el Ejército, observar plenamente la estricta disciplina del Partido y del Ejército, garantizar la lealtad absoluta del Ejército, su impecabilidad y fiabilidad», subrayó Xi Jinping.
Además, el presidente chino llamó a desarrollar las mejores tradiciones para transferir el «gen rojo» a las generaciones futuras, para formar una cultura de un tipo especial de tropas, para cultivar una moral que no tema a las dificultades y a la muerte, y para proporcionar al Ejército el «poder del tigre».
Según el analista político ruso Andréi Gubin, las declaraciones de Xi Jinping son bastante serias.
«Probablemente, expresan todas las preocupaciones que las autoridades chinas sienten sobre la situación internacional y la situación en torno a China. Esto incluye el estrecho de Taiwán, la frontera con la India y el mar de la China Meridional, así como el contexto general de las relaciones con EEUU. Y sin duda, son los problemas internos de Hong Kong y China, que algunos detractores occidentales quieren internacionalizar», comentó el experto a Sputnik.
Otro aspecto importante es la reacción de los vecinos de China a las declaraciones de Xi Jinping.
«Si hablamos de Japón y Corea, seguro que se han puesto tensos, porque son aliados de Estados Unidos. Pero tanto Seúl como Tokio intentan construir una relación con Pekín por su propia cuenta, y a veces no totalmente dependiente de los aliados estadounidenses. Así que están, por supuesto, preocupados, pero intentarán arreglar algunas de sus diferencias con Pekín por su cuenta».
En cuanto a Rusia, el experto observó que el país «también está en un estado de mayor alerta debido a una mayor presión internacional».