Denuncias de violencia policial: la situación a un año del 18 de octubre de 2019 | Video

SANTIAGO – Representantes del Ministerio Público, organizaciones de defensa de los derechos humanos y académicos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile participaron en un foro acerca del estado de las investigaciones por las denuncias de violencia policial post 18 de octubre, dando cuenta de las dificultades en las diligencias investigativas, ya sea por la complejidad de los casos y los posteriores efectos de la pandemia del Covid-19.

Luego de unas palabras de saludo por parte del Director del Departamento de Ciencias Penales, profesor Juan Pablo Mañalich Raffo, expuso Ximena Chong Campusano, Fiscal Adjunta Jefe de la Fiscalía de Delitos de Alta Complejidad de la Fiscalía Regional Metropolitana Centro Norte, que es la que mayor cantidad de denuncias de estas características investiga en el país.

En la actividad organizada por el Departamento de Ciencias Penales, la Fiscal Chong se refirió a las principales dificultades en la investigación de las denuncias recibidas a partir del 18 de octubre, y vías de solución que se han ido implementando. Señaló que atendida la complejidad de los casos y a los requerimientos especiales de debida diligencia al investigar delitos que al mismo tiempo importan violación de derechos humanos, en la Fiscalía Regional Metropolitana Centro Norte se habían tomado ciertas decisiones estratégicas, tales como turnos especiales para recibir esa clase de denuncias, y que para su investigación se estaban utilizando herramientas de análisis criminal, de modo de identificar grupos de casos cuya investigación tenga elementos en común.

A continuación, hizo uso de la palabra Ymay Ortiz PulgarDirectora de la Unidad Especializada en Derechos Humanos, Violencia de Género y Delitos Sexuales de la Fiscalía Nacional, quien expuso acerca de los efectos de la pandemia en el curso de las investigaciones, reseñando tanto dificultades al interior del Ministerio Público como en el trabajo de sus entes colaboradores. Además, se refirió a la gran diferencia de recursos investigativos entre la Región Metropolitana y las demás, que también debe investigar numerosas denuncias de violencia policial. Ortiz explicó que se están intercambiando experiencias de buenas prácticas y se están explorando vías para hacer frente a dificultades concretas, como lo demoroso que con la capacidad instalada en el país resulta la obtención de algunas pericias.

Luego de estas dos exposiciones desde el Ministerio Público, hubo oportunidad de escuchar la perspectiva de las víctimas, para quienes resultan especialmente sensibles las decisiones que se tomen en cuanto a cómo abordar las dificultades que han presentado estas investigaciones. Para eso expuso Karinna Fernández Neira, abogada de víctimas y defensora de DD.HH., y abogada de Londres 38, quien hizo hincapié en la obligación del Estado en cumplir con estándares de debida diligencia en esta clase de investigaciones. Asimismo, hizo notar que para las víctimas es muy difícil la simultaneidad de, por una parte no notar avances relevantes en la investigación de los casos que les atañen, y por otra vivir tantos meses en estado de excepción, lo que implica que haya un control férreo de los desplazamientos, el que está a cargo de funcionarios de la misma institución que, de acuerdo a sus denuncias, les ha vulnerado.

Las tres exposiciones fueron comentadas por el profesor Miguel Schürmann Opazo, del Departamento de Ciencias Penales. El docente destacó la urgencia de que el Estado en su conjunto haga esfuerzos efectivos en priorizar la investigación de estos miles de denuncias a lo largo del país. De la misma manera, puso de relieve la oportunidad para la investigación de los hechos, llamando a no repetir la experiencia de demora en investigar que hemos tenido como país respecto de los delitos de la dictadura, donde podemos ver las perniciosas consecuencias que tiene para la sociedad en su conjunto, la falta de investigación oportuna de delitos tan graves y respecto de los cuales el Estado tiene una especial responsabilidad.

Una vez finalizadas las exposiciones hubo ocasión de que las personas asistentes plantearon sus preguntas a las expositoras.

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