Por Alfredo Jalife-Rahme | La nueva bipolaridad tecnológica: EEUU vs China/Rusia

El ex primer australiano Kevin Rudd advierte que China teme al dólar, así como al ‘desacoplamiento’ progresivo con EEUU. El exdiplomático británico Alastair Crooke aduce que Alemania y EEUU empujan a Rusia a aliarse tecnológicamente con China. EEUU con sus aliados lleva 7 años de delantera a China, mientras que esta ha rebasado a EEUU en 5G e IA.

En una reciente entrevista vía zoom de Mark Dittli al ex primer ministro y excanciller australiano Kevin Rudd —hoy presidente del Instituto de Política de la Sociedad Asiática—, el connotado político que habla perfecto chino-mandarín advirtió que «existen tres cosas que China todavía teme de EEUU» y el «dólar es una de ellas».

Llama la atención que Rudd conceda demasiada relevancia al acorralado dólar cuando nada menos que el notable economista estadunidense Stephen Roach —hoy becario en la Universidad de Yale, quien estuvo a cargo de la rama asiática del Banco de Inversiones Morgan Stanley—, haya enunciado al Financial Times (04.10.20) el «fin de la hegemonía del dólar» debido a su desplome en ahorros domésticos y al déficit de su cuenta corriente.

Hoy está muy de moda en el mundo anglosajón la palabra ‘desacoplamiento (decoupling)» que se maneja abiertamente en referencia a la fractura multidimensional de EEUU y China, en particular, en el ámbito tecnológico que cunde a su máxima intensidad.

Kevin Rudd advierte que el «desacoplamiento progresivo» de China con EEUU se gesta en varios campos: comercio, inversiones directas, tecnología y los mercados financieros.

En el ámbito del ‘desacoplamiento económico’, el ex primer ministro comenta que EEUU opera con «tres instrumentos formales de poder»: 1. El nuevo régimen de control a las exportaciones; 2. Los nuevos poderes otorgados al Committee on Foreign Investment in the United States, (CFIUS); y 3. El «listado de entidades (Entity List)» que canalizan las sanciones y comporta la lista de personas y empresas que el Gobierno de EEUU juzga como «riesgo a su seguridad nacional», lo cual ha afectado a las empresas chinas Huawei y Semiconductor Manufacturing International Corporation (SMIC; la más grande de China) de adquirir la tecnología final de semiconductores/chips en cualquier parte del mundo.

Kevin Rudd comenta que los «cambios recientes de la lista de entidades limita virtualmente las exportaciones de semiconductores a una lista definida (sic) de empresas chinas desde cualquier parte en el mundo, mientras se basen en la propiedad intelectual estadunidense».

A juicio del ex primer ministro, la respuesta china al respecto ha sido muy prudente, en espera del resultado de la elección presidencial en EEUU, pero advierte que el desacoplamiento es irreversible, independientemente de la identidad del próximo presidente, y que operará en cinco áreas bien ‘definidas’: 1. Las cadenas de abasto global donde EEUU depende de China como los rubros de equipamiento médico y farmacológicos; 2. «Tecnológicas críticas (sic)» cuando la balcanización del internet (The Splinternet), «se está convirtiendo en una realidad; 3. Por el momento el desacoplamiento del abasto global de semiconductores a China será parcial, «no solamente al 5G y a la Inteligencia Artificial (IA), sino también a los semicoductores en general» ya que «la centralidad de microchips al poder computacional, para todos los propósitos y el espectro de aplicación en la economía militar y civil, es inmenso»; 4. Las inversiones directas entre China y EEUU se encogerán a cero; y 5. Desacoplamiento en el «mercado de los talentos» en las universidades de EEUU para los estudiantes chinos.

Así las cosas, el mundo va que vuela a una división en dos esferas tecnológicas con parámetros chinos y estadunidenses.

Kevin Rudd afirma que los «semiconductores chinos son más lentos (sic) que sus análogos estadunidenses» lo cual «es probable que permanezca así durante una década». Hasta cierto punto, ya que China pasará del silicio al grafeno para incrementar su velocidad, como argumenta el brasileño Pepe Escobar.

El ex primer ministro asevera que los microchips chinos «permanecerán en forma constante (sic) de 3 a 7 años detrás de EEUU, Taiwán y Corea del Sur»: es decir, detrás de Intel, TSMC y Samsung.

Kevin Rudd asienta que viene un «mundo tecnológico binario» y que el liderazgo de China en la tecnología 5G y en la IA obligará a los países desde Europa hasta el Sudeste Asiático a tomar partido, como lo acaba de hacer la India que despreció el 5G de Huawei y China.

Alastair Crooke —exespía del MI6 y exdiplomático británico como asesor del anterior canciller Javier Solana en la Unión Europea— diagnostica que el reciente programa Clean Network del pugnaz Mike Pompeo —secretario de Estado y exdirector de la CIA, además de ‘evangelista sionista’ —lleva a un muy similar ‘momento Sarajevo’ que desembocó en la Primera Guerra Mundial.

Alastair Crooke juzga que el «suceso definitorio (sic) de esta era pos-COVID (quien sea el vencedor en la elección de EEUU) será probablemente el desacoplamiento de EEUU con China«.

El divorcio englobará el «desacoplamiento tecnológico de Telecom (del 5G de Huawei); desacoplamiento de los multimedia chinos y las plataformas de conversación (chats); purga (sic) de toda la tecnología china de todo el ecosistema de microchips de EEUU»; la desconexión de China del internet, del almacenamiento de aplicaciones, de los cables submarinos y del acceso a los sistemas de almacenamiento de los datos en la nube de EEUU. ¡Literalmente el programa Clean Network (Limpiar las Redes) de Mike Pompeo se encuentra a un paso de declarar la guerra bélica de trincheras!

La tesis nodal del exdiplomático británico es que «hoy, EEUU exige que Europa rompa con Rusia y China, cuando EEUU ha entrado a una crisis interna, y aún en la mejor perspectiva, no puede sustituir el eje asiático en la mayoría de las esferas tecnológicas».

Crook cita un artículo de Asia Times, donde David Goldman arguye que «el impacto acumulado de una serie de sanciones contra Rusia ha empujado a Rusia a una alianza estratégica con China, que incluye una estrecha cooperación con China en las telecomunicaciones 5G y la Investigación y Desarrollo (I&D) de semiconductores» cuando “la economía de Rusia podrá ser del tamaño de Italia, pero su cerebro (sic) es más grande que su cuerpo: donde se gradúan más ingenieros cada año que en EEUU, y están muy bien entrenados».

En paralelo, Pepe Escobar afirma que el gran avance en semiconductores en Corea del Sur. se debe a la presencia de destacados técnicos rusos.

A propósito, un peso pesado del influyente Center for Strategic and International Studies (CSIS), con sede en Washington, su «experto sobre China» Scott Kennedyanunció que tendrá un webinar bajo los auspicios del vicedirector del portal pronipón Asia Times, David Goldman, en donde expondrá que «EEUU está perdiendo la guerra tecnológica)», lo cual «puede dañar gravemente (sic) la economía y la seguridad nacional de EEUU».

La ponencia de Scott Kennedy se titula Cómo EEUU perdió su poder (Wei): la guerra tecnológica de EEUU vs. China.

Según Scott Kennedy, «la campaña para aislar a Huawei y la iniciativa máxima de desacoplar la tecnología amenaza su histórico éxito y acelera la independencia tecnológica de China».

El mundo se encamina inexorablemente a la bipolaridad tecnológica:EEUU vs. China y Rusia.


LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE LA RAZÓN

Por Alfredo Jalife-Rahme – Analista de geopolítica y globalización. Columnista y comentarista en varios periódicos, radios y televisiones internacionales. Profesor de posgrado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en Geopolítica y Globalización. Autor de varios libros. Nombrado por la Red Voltaire de Francia como ‘El principal geopolitólogo de Latinoamérica’.