Declaración de la Asamblea de Académicos Autoconvocados de la Universidad de Chile (AAU) «por una nueva policía para Chile»

SANTIAGO – Frente al uso arbitrario e injustificado de la fuerza por parte de Carabineros de Chile, que el 2 de octubre se expresó, una vez más, en un joven herido de gravedad, la Asamblea de Académicos Autoconvocados de la Universidad de Chile (AAU) declara lo siguiente:

1) Los responsables políticos del permanente actuar represivo de las policías contra las protestas legítimas que los pueblos de Chile vienen desarrollando desde el 18 de octubre de 2019, son el presidente de la República, Sebastián Piñera, y sus ministros del Interior. Estos personeros son, además, responsables de montajes y abusos policiales de todo tipo cometidos la mayor parte de las veces en la más absoluta impunidad.

2) Que en vez de acoger las justas demandas de la sociedad y tratar de acompañar el proceso constituyente creando un clima favorable para el debate democrático, el gobierno, durante los meses más críticos de la emergencia sanitaria, no ha hecho otra cosa más que reforzar el arsenal represivo del Estado, agregando recurrentes e irritantes provocaciones que hieren la conciencia democrática del país.

3) Exigimos la destitución inmediata del Director General de Carabineros Mario Rozas y del Ministro del Interior Víctor Pérez por su responsabilidad operativa y política en el lanzamiento de un menor al lecho del Río Mapocho, hecho que nos recuerda los peores momentos de la dictadura cívico-militar.

4) No nos conformamos con las renuncias o destitución de Rozas y de Pérez. Si bien estas son necesarias, son claramente insuficientes, como lo ha demostrado la experiencia de los últimos años. Consideramos que una institución -Carabineros de Chile- que de manera sistemática roba, desfalca y malversa fondos fiscales, asesina, tortura, viola, abusa, mutila, atropella, arma montajes para llevar a la cárcel a personas inocentes y miente descaradamente para ocultar sus propios crímenes es irreformable. Decenas de generales han sido llamados a retiro y centenares de sus miembros de distinto rango han sido expulsados de la institución sin que esta haya mejorado un ápice su comportamiento.

5) La actuación de Carabineros de Chile en este incalificable hecho, como en tantos otros, no hace sino ratificar que la formación, doctrina y carácter militarizado de la institución es incompatible con un Estado democrático. Una doctrina institucional anacrónica, anclada en la lógica del enemigo interno y que sitúa la obediencia a la jerarquía institucional por encima de la transparencia y el respeto hacia la sociedad civil, ha generado situaciones de defensa corporativa de acciones que la comprometen en la violación sistemática de los Derechos Humanos como una forma de control ciudadano. Asimismo, la propia doctrina y carácter de Carabineros propicia la falta de probidad y transparencia en el manejo de la institución y la incapacidad para responder a las tareas reales que una policía debe cumplir. Por esa razón, estimamos que es momento de disolver Carabineros y reemplazarlo por una institución policial armónica con los valores de una convivencia democrática, partiendo por sus institutos de formación. En ese sentido, es el momento de hacer esto de cara a la ciudadanía, apoyándose en las instituciones de educación superior, tal como la nueva ley de Educación Superior lo señala. Como profesores de la Universidad de Chile estamos disponibles para cooperar en ello.

6) El proceso constitucional en curso nos ofrece la oportunidad de repensar la estructura y función de los cuerpos policiales. Esta labor no puede ser efectuada por unos pocos actores sociales sino por la ciudadanía en su conjunto, que en su derecho soberano es la llamada a decidir sobre sus instituciones, acorde al carácter democrático que debe tener el Estado de Chile.