SANTIAGO – La nueva legislación entrará en vigencia el 8 de septiembre de 2020 y promoverá la competencia al interior del sector financiero, beneficiando a más de 13 millones de personas además de micro y pequeñas empresas
El Presidente de la República, Sebastián Piñera, promulgó esta semana la nueva Ley de Portabilidad Financiera que permitirá a las personas, micro y pequeñas empresas cambiar más fácilmente, de una institución bancaria a otra, productos como cuentas corrientes, tarjetas de crédito y todo tipo de préstamos, reduciendo además los costos y acortando los plazos para tales efectos.
La nueva normativa, entrará en vigencia el próximo martes 8 de septiembre promoviendo la competencia entre las entidades financieras, al facilitar los procesos para que los clientes puedan escoger mejores ofertas para productos y servicios bancarios.
La ley se integra las normas de protección de los derechos del consumidor financiero, razón por la cual, velar que se cumpla a cabalidad será tarea del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac).
En este contexto, entre las exigencias que deberán cumplir las entidades bancarias, la ley ordena a las instituciones financieras reportar al Sernac los incumplimientos relacionados con plazos y forma de emisión de los documentos requeridos por las entidades para facilitar la portabilidad, como por ejemplo, certificados de liquidación y comprobantes de pago de los productos financieros involucrados en el proceso.
Lo anterior aplica para el eventual traslado de cualquier producto financiero, desde la entidad bancaria con la que existe contrato vigente para un producto financiero, a otra que le ofrezca mejores condiciones, aplicando para cuentas corrientes, tarjetas de crédito, préstamos hipotecarios, de consumo y automotrices, entre otros. A partir de la entrada en vigencia, Sernac se encargará de monitorear el comportamiento de las empresas financieras y el cumplimiento de las nuevas obligaciones que impone el reglamento.
¿Cómo opera?
Para hacer uso de la portabilidad, sea para cambio de banco, refinanciamiento de un crédito u otro trámite, el cliente deberá, en primera instancia, solicitar de manera on line un certificado de liquidación con la individualización y detalle de todos sus productos, con el cual podrá cotizar los servicios de otras entidades bancarias enviando dicho certificado a los potenciales nuevos proveedores, con el objetivo de que éstos le hagan llegar sus ofertas relacionadas al producto o servicio de su interés. Una vez activado el proceso, serán las instituciones financieras quienes compartan información y documentos entre ellas para gestionar y generar el cambio solicitado.
Entre los beneficios de la nueva ley, está la disminución de las tasas de interés, al existir mayor competencia, la reducción de trámites y tiempos para el cambio de proveedor y que además se abaratarán los costos de refinanciamiento en un 60%. Al mismo tiempo, no se requerirá una nueva hipoteca ni costos por constitución de garantía ni legales y el costo del conservador de bienes raíces se reducirá a la mitad.
