El granadino que quiso convertirse en Pablo Escobar y terminó en fracaso

A menos de 15 kilómetros de la ciudad de Granada se encuentra el municipio de Santa Fe, conocida históricamente por ser el lugar donde los Reyes Católicos firmaron los  acuerdos con Colón para el descubrimiento de América. En ese lugar, estableció El Nata su oda al narcotráfico.

Una enorme puerta sostiene una avioneta blanca a las puertas de una finca, apodada como la «Hacienda Nápoles». Fuera se encuentran aparcados varios coches de alta gama. Al entrar, se ve una piscina con forma de ocho y tumbonas a los lados. No se trata de una escena de la popular serie de El patrón del mal, pero podría serlo. Se trata del recinto de El Nata, un narcotraficante granadino de 40 años que acaba de ser detenido en el marco de una macrooperación internacional llevada a cabo entre la Guardia Civil de Granada y la Policía de Polonia.

«Era especialmente significativo el tren de vida y ostentación que tenía la estructura internacional polaca cuando llegaba a territorio nacional. Celebraciones en los mejores restaurantes, alojamientos en hoteles de lujo, así como fiestas con los dirigentes nacionales. Las visitas de los dirigentes eran muy frecuentes con el fin de controlar y supervisar las actividades de sus terratenientes en la zona», declara la Guardia Civil en una nota de prensa.

La organización, dedicada a la exportación de marihuana, acaba de ser desmantelada con 75 detenidos de nacionalidad española y polaca. Los investigadores consiguieron numerosa documentación y pruebas que relacionaban a la organización desmantelada con actuaciones de blanqueo de capitales procedentes de su actividad delictiva: cuentas bancarias con más de 370.000 euros, 36 inmuebles y medio centenar de vehículos. Según los agentes, el importe de todos los  bienes muebles e inmuebles están valorados en más de ocho millones de euros.

En el interior de la finca, que simulaba la del ya fallecido Pablo Escobar, había varias fotografías de varios miembros de la organización delictiva haciendo ostentación de armas y grandes cantidades de dinero. Este inmueble era utilizado para hacer ostentación del poder de la red y era utilizada para cerrar transacciones de droga y realizar celebraciones.

La red estaba dirigida desde Polonia, pero contaba con numerosos miembros en Granada, cada uno de ellos encargado de una tarea. Un grupo abastecía regularmente de marihuana a la organización; otro se encargaba de la recogida de la marihuana cosechada para su traslado; un escalón dedicado a la recepción, envasado, almacenaje y custodia de la sustancia. Además contaba con otra rama dedicada al transporte y relaciones internacionales que se encargaba de transmitir las órdenes de la jefatura de la organización.

No es la primera vez que la Guardia Civil detiene a El Nata. El pasado mes de octubre se interceptaron dos camiones con marihuana con 500 kilos de marihuana gestionados por la misma red. El juez envió a prisión a siete de ellos, incluyendo al granadino, por tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal y dejó en libertad a los seis a los que atribuyó únicamente el delito de narcotráfico, además, sin ningún tipo de fianza. Solo queda esperar y ver si el granadino acabará definitivamente entre rejas o volverá a imitar las peripecias del colombiano en libertad.