Un equipo de científicos estadounidenses reportó el hallazgo de partículas del virus SARS-CoV-2 en el aire de una habitación de hospital en Florida, Estados Unidos, a casi 5 metros de un paciente.
Una investigación publicada en el repositorio de artículos científicos medRxiv —donde los textos aún no han sido sometidos a revisión por parte de otros expertos— señala que el material genético del virus permaneció el aire, lo cual da evidencia que el nuevo coronavirus mantiene su capacidad de contagio fuera del cuerpo humano.
Con base en muestras de aire tomadas de la habitación de dos pacientes con COVID-19, investigadores de la Universidad de Florida realizaron cultivos de virus y otras pruebas, las cuales mostraron partículas del SARS-CoV-2 viable en muestras de aire recogidas entre 2 y 4,8 metros de distancia de los pacientes.
John Lednicky, virólogo que encabezó el estudio, expuso que las implicaciones de este descubrimiento son numerosas, en particular porque demuestra que las medidas de distancia física impuestas en todo el mundo (entre 1,5 y 2 metros) no son útiles para evitar contagios de las partículas del SARS-CoV-2 que floten en el aire.
Las gotículas respiratorias, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) son las principales responsables de la transmisión del COVID-19, tienen un diámetro de más de cinco milésimas de milímetro y caen rápido al suelo por su propio peso.
Sin embargo, las gotículas también podrían evaporarse y producir aerosoles de menor tamaño, capaces de resistir más tiempo en el aire. Actualmente, la OMS advierte de la posible transmisión aérea del coronavirus en hospitales, aunque sólo tras la realización de procedimientos que generan aerosoles, como la intubación de un enfermo.
En el hospital de Florida, los pacientes estudiados no habían sido sometidos a esta rutina. Ambos eran personas con las que se podía hablar y se ubicaban en una habitación sin ventanas, pero ventilada, donde el aire se cambiaba seis veces cada hora a través de filtros de partículas, según el estudio.
Ante esto, los investigadores advierten que los pacientes con síntomas respiratorios del COVID-19 también podrían ser capaces de producir aerosoles con coronavirus «viable», los cuales pueden ser una fuente de transmisión del SARS-CoV-2.