Florida bate el récord de nuevos contagios de coronavirus con más de 15.300 infecciones en 24 horas. Eso sitúa al estado sureño a la cabeza de la lista de contagios de EEUU y lo convierte en el nuevo foco de la pandemia en el país más afectado del mundo.
Las autoridades sanitarias de Florida han informado de que en el estado se ha producido todo un hito en las últimas horas. Con 15.300 nuevos contagios, según informa el Departamento de Sanidad de Florida, ese estado supera el pico de contagios diarios registrados en California recientemente y el máximo que se produjo en Nueva York en abril.
Ante este desafiante panorama los hospitales de la región se encuentran en una situación poco alentadora, y es que, tras meses de contagios, la ocupación de las camas en estos puede aumentar drásticamente.
En algunos centros la situación es especialmente preocupante y el alcalde del afectado condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, alertó a la CNN de que «nuestro uso de respiradores ha aumentado hasta cerca de 200 en estos momentos, de manera que hemos visto un aumento claro del número de personas que están acudiendo al hospital».La dramática situación de Florida es, por desgracia, solo un reflejo de lo que está ocurriendo a nivel nacional.
Lejos de aplanarse la curva de los contagios (se han sumado más de 60.000 nuevos casos diarios en varios días en total), en 37 de los 50 estados de EEUU se está observando un aumento los casos a principios de julio, según datos de Reuters.
Florida es uno de otros tantos estados que, desde que se relajaron las restricciones, están sufriendo importantes picos de nuevos casos. Las cifras resultan especialmente preocupantes en otros estados del sur del país, como Carolina del Sur, Arizona, Texas o Georgia.
Hace poco el presidente de EEUU hizo su primera aparición en público con una mascarilla, pero el país sigue sin una estrategia federal para gestionar la crisis y la secretaria de Educación solicita que los niños vuelvan a las escuelas en agosto.«El objetivo debería ser que los colegios abran y estén funcionando con normalidad (…) y dar a los padres y a las familias la flexibilidad necesaria», declaró Betsy DeVos en una entrevista con la CNN.
No dio detalles sobre las medidas de restricción a seguir en los centros ni sobre ayudas económicas que pueda dar el Gobierno a los colegios, una actitud que ya ha sido considerada irresponsable por la Presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
«El presidente y su Administración están jugando con la salud de nuestros niños. Todos queremos que nuestros hijos regresen a la escuela, los padres y los niños, pero queremos que regresen de manera segura», denunciaba la demócrata.