SANTIAGO – El Ministerio de Salud anunció que el Gran Santiago, básicamente la provincia de Santiago (y otro par de comunas), seguirán en cuarentena total por tercera semana consecutiva, a contar del 29 de mayo a las 22:00. Frente a ello, muchos alcaldes de la región dudan de esta medida, ya que igualmente tienen una relación muy directa, ya sea territorial o de flujos, con la Capital.
Un caso muy emblemático es el de la comuna de Pirque, la cual se encuentra separada de Puente Alto, la comuna con más contagiados de Chile, por tan solo un puente que cruza el Río Maipo. Su alcalde Cristián Balmaceda acusó que la gente de todas maneras va a Pirque como panorama o a comprar insumos de todo tipo, y que a su vez los pircanos deben sí o sí salir y pasar por Puente Alto para desplazarse, “por lo que es realmente inentendible e indignante, una real burrada que la comuna de Pirque se encuentre sin cuarentena, más aún cuando nuestros casos crecen semana a semana de manera exponencial”, se quejó.
Por su parte, Curacaví que pertenece a la Región Metropolitana, ha sido una comuna estratégica en el último tiempo, dado que en ella se han instalado los cordones sanitarios durante los días feriados, además, de ser un punto medio en el trayecto Santiago-Valparaíso/Viña por la ruta 68, la carretera más transitada de Chile. “Únicamente hemos tenido presencia importante de las autoridades para Semana Santa y el 21 de mayo, el resto de los días y pese a la restricción del toque de queda la gente sigue desplazándose por la carretera, sin control alguno. Se lo he hecho ver en más de una oportunidad al Intendente Felipe Guevara, pero no ha habido una solución al respecto. Peor aún, nuestra comuna sigue sin cuarentena, pese a que tenemos una tasa de incidencia muy por sobre otras comunas que sí lo están, y nosotros no tenemos capacidad de atender a algún vecino si es que este empeora, o sea la única posibilidad de salvarle la vida es enviarlo a Santiago, donde el sistema ya está al borde del colapso”, detalló su alcalde, Juan Pablo Barros.
Por último y más al norte se encuentra la comuna de Til Til, la cual posee índices de vulnerabilidad y aislamiento importantes, contando únicamente con un hospital comunitario para atender a una población de más de 20 mil personas. Su edil, Nelson Orellana, acusó una vez más que su comuna está siendo tratada bajo los mismos términos con que viene siendo usada en las últimas décadas, el patio trasero de Santiago. “No sólo debemos hacernos cargo de toda la basura de la Región Metropolitana, sino también debemos conformarnos con que un vecino contagiado no tenga ni los insumos ni medidas adecuadas para llevar adelante las cuarentenas. Yo he estado en terreno todos los días, y estoy aburrido de pedirle a la gente que se vaya a sus casas, pero cuando lo hago me dicen: ´pero alcalde, si no estamos en cuarentena ´!, como si con eso no hubiera problemas de contagio. Sinceramente a veces pienso que nosotros podríamos escindirse del Estado de Chile, sólo nos buscan para venir a dejarnos basura, se les olvida que aquí viven chilenos iguales en derechos”, dijo.
