Municipios Rurales temen que la ayuda llegue tarde a sus territorios

SANTIAGO – En medio de la cuarentena que afecta a más del 60% de la población del país, y de los primeros brotes de violencia producto de que las personas no están pudiendo contar con todos los recursos alimenticios para llevar adelante de buena manera esta cuarentena, es que los municipios rurales se han mostrado, especialmente, preocupados por sus vecinos, y es que la lejanía misma de los centros neurálgicos, lo extenso y disperso de sus territorios, hacen que la tarea sea más dura.

Cristian Balmaceda, alcalde de Pirque y presidente de AMUR Chile (Asociación de Municipios Rurales), comentó que “si ya existe un problema logístico enorme para ir en ayuda, ese problema se vuelve más complejo en nuestros casos. Tenemos territorios más grandes, nuestra población no está necesariamente concentrada en un solo lugar, hay municipios que cuentan con decenas de localidades, altos niveles de vulnerabilidad, poca conexión interna y caminos irregulares, baja o nula señal de internet, en definitiva, somos la tormenta perfecta”.

Por otro lado, Claudio Segovia, alcalde de Graneros planteó que “la verdad no recuerdo un Mandatario que decida entregar esta ayuda a la ciudadanía, y eso habla bien de los gestos que están llevando a cabo para superar la emergencia. Pero me quedan tremendas dudas, respecto a las empresas a quienes les comprarán la mercadería. En este escenario, y desde nuestro punto de vista, debieran priorizar al comercio local de cada comuna”.

La comuna de Curacaví, y pese a la queja de su alcalde, ha quedado fuera de la cuarentena decretada en el Gran Santiago, no obstante, aseguró que cuenta con más casos de contagios de lo que muestra el informe epidemiológico del Minsal. Se muestra, especialmente, afligido por este fin de semana largo, pues dice que en experiencias anteriores, como lo fueron Semana Santa y el 1 de mayo, “mucha gente se desplazó en los días previos o de madrugada fuera de Santiago, para evitar así los cordones sanitarios, y ni hablar de las personas que no respetan el toque de queda vigente desde las 22:00 horas en la ruta 68”.

Todo eso, dijo, “sumado a que nuestros vecinos no han podido llevar adelante sus actividades económicas con normalidad desde octubre del año pasado pueden provocar un caldo de cultivo donde se mezclen las necesidades sociales, y el peak de contagios, cuestión que se hace muy difícil de manejar”.

Por todo lo anterior, AMUR Chile se encuentra en conversaciones con el Gobierno regional y autoridades del Ejecutivo, de manera de poder enfrentar y manejar lo complejo de los siguientes días.