El FBI investiga espionaje de China a organizaciones de EEUU que investigan COVID-19

WASHINGTON (Sputnik) — Estados Unidos está investigando un supuesto espionaje de China a organizaciones estadounidenses que realizan investigaciones relacionadas con el nuevo coronavirus, dijo el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) en un comunicado.

«La Oficina Federal de Investigación [FBI] y la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad [CISA] están emitiendo este anuncio para crear conciencia sobre la amenaza a la investigación relacionada con COVID-19 (…) El FBI está investigando el espionaje a las organizaciones estadounidenses que realizan investigaciones relacionadas con COVID-19 por parte de actores cibernéticos afiliados a la RPC [República Popular de China]», indica el comunicado.

El FBI explicó en el comunicado que los actores cibernéticos han sido notados al tratar de determinar y obtener ilegalmente datos importantes de propiedad intelectual y salud pública sobre vacunas, tratamientos y pruebas de redes y personal de investigación.

«El robo potencial de esta información pone en peligro la entrega de opciones de tratamiento seguras, efectivas y eficientes» señala el comunicado y añade que «el FBI y CISA instan a todas las organizaciones que realizan investigaciones en estas áreas a mantener prácticas específicas de seguridad cibernética y amenazas internas para evitar la revisión subrepticia o el robo de material relacionado con COVID-19».

El FBI señaló que es responsable de proteger a Estados Unidos contra la inteligencia extranjera, el espionaje y las operaciones cibernéticas, mientras que CISA es responsable de salvaguardar la infraestructura crítica de los EEUU de las amenazas físicas y cibernéticas.

«Los esfuerzos de China para apuntar a estos sectores representan una amenaza significativa para la respuesta de nuestra nación al COVID-19», dijo CISA en otro comunicado y añade que «el anuncio tiene la intención de crear conciencia para las instituciones de investigación y el público estadounidense y proporcionar recursos y orientación para aquellos que puedan ser objetivo» de espionaje.

El 11 de mayo, los medios informaron que la Administración de Donald Trump planeaba acusar a China de intentar robar información de propiedad intelectual y salud de Estados Unidos relacionada con las vacunas y el tratamiento COVID-19.

La pandemia de COVID-19 se originó en la ciudad china de Wuhan (sureste), lo que provocó que Trump y el secretario de Estado (canciller), Mike Pompeo, afirmaran que provenía de un laboratorio de esa zona.

La semana pasada, Trump dijo en una entrevista a Fox News que creía que la incompetencia, y no la intención maliciosa, estaba detrás del brote de COVID-19 desde China.

El mandatario estadounidense aún no ha dado a conocer al público pruebas de que el origen del virus está vinculado a un laboratorio de Wuhan.