SANTIAGO – El material, elaborado por la Facultad de Odontología de la U. de Chile, actualiza evidencia científica y recomienda establecer medidas rigurosas que garanticen la calidad y seguridad de la atención tanto para los pacientes como para los profesionales.
La cavidad oral presenta particularidades anatómicas y fisiológicas relevantes en el contexto de la pandemia por COVID-19, toda vez que el SARS-CoV-2 fue identificado en Wuhan precisamente en la saliva de pacientes infectados.
El mecanismo de contagio es a través de «gotitas de Flugge», que son gotas de saliva que se transfieren desde una persona a otra al conversar, estornudar o toser a una cercanía de 1 metros aproximadamente, o bien a través de superficies contaminadas con estas gotitas, las que son tocadas por las manos de cualquier persona y posteriormente llevadas a la cara infectando la mucosa de la boca, nariz o los ojos.
La situación ha exigido incrementar las medidas de bioseguridad para los profesionales de la salud en general y, muy especialmente, para los cirujanos y cirujanas dentistas, debido a que la práctica odontológica está expuesta a una gran carga microbiana como esporas, hongos, protozoarios, bacterias y virus, como es el caso del SARS-CoV-2; lo que junto a la relación de proximidad que se produce durante la atención profesional hace que la odontología se torne aún más riesgosa.
«Por otro lado, está la generación aerosoles que se produce con el uso de la turbina de alta velocidad, micromotores y scaler o cualquier aparato de ultrasonido, que irrigan la zona durante la atención odontológica. Estos aerosoles hacen que el microorganismo quede suspendido en el ambiente durante bastante tiempo, que se acumule en espacios cerrados y se deposite sobre las superficies de las salas de atención”, explicó Bernardita Zúñiga, directora de Calidad de la Facultad de Odontología.
En ese escenario, nuestro país ingresó a fase IV de la pandemia de coronavirus lo que impuso nuevas recomendaciones internacionales y de nuestra autoridad sanitaria para efectuar atención odontológica de emergencia y urgencia. A partir del 16 de marzo pasado, muchos cirujanos y cirujanas dentistas “debieron cerrar sus consultas en el ámbito privado y a nivel público; muchos de ellos también reconvirtieron sus funciones en sus respectivos Servicios para colaborar con el equipo de Salud, salvo aquellos que se debieron hacer cargo de los turnos para atender las emergencias y urgencias odontológicas a nivel país. Todo esto ha tenido diversos impactos: económico en lo privado, debido a una ausencia de ingresos para el diario vivir, y en la salud oral de las personas, ya que se paralizaron las atenciones electivas por lo que el daño se ha seguido acumulando”, enfatizó la Dra. Zúñiga.
En este escenario, el Comité de Expertos de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, elaboró el documento «Recomendaciones para la Atención Odontológica frente a la pandemia por COVID-19/ SARS CoV-2″, donde se establece que “se hace necesario considerar en esta fase, desde el punto de vista sanitario, que todos los pacientes son sospechosos de ser portadores del SARS-COV-2”; por lo que se recomienda establecer medidas rigurosas que garanticen la calidad y seguridad de la atención odontológica, en particular porque “la evidencia muestra que las medidas de protección estándar utilizadas en el trabajo clínico diario con aerosoles, no serían lo suficientemente efectivas para prevenir la diseminación de SARS-CoV-2 desde el momento en que los pacientes se encuentran contagiados y asintomáticos”, lo que complejiza aún más la situación, según el documento.
Las recomendaciones para la atención odontológica frente a la pandemia por COVID-19/ SARS CoV-2, contempla:
1.- Postergar las atenciones de elección y priorizar atenciones de emergencia y urgencia.
2.- Consideraciones previas a la atención.
3.- Consideraciones respecto de la atención odontológica, que incluyen:
a) Etapas previas a la atención.
b) Equipo profesional.
c) Precauciones estándar en el área clínica.
4.- Consideraciones durante el procedimiento odontológico.
Así como también, la limpieza y desinfección de superficies y equipamiento; y el manejo de residuos, por mencionar algunos.
El documento preparado por la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile se fundamenta en un exhaustiva revisión bibliográfica actualizada, cimiento de la práctica clínica odontológica basada en la evidencia científica, que permita garantizar una atención odontológica, resguardando la protección del paciente, del equipo clínico y del personal administrativo.
Odontología segura en marcha
Si bien, las indicaciones de la autoridad sanitaria han recomendado efectuar sólo las atenciones de emergencia y urgencias/GES, que considera patologías que implican dolor, infección y trauma dentoalveolar, así como los tratamientos de pacientes que tienen que recibir atención imprescindible para realizar cirugías o iniciar tratamientos que comprometen su salud general; la Clínica Odontológica Universidad de Chile se encuentra atendiendo otras urgencias de pacientes institucionalizados, que se podrían complicar si no se realiza una pronta atención, convirtiéndose, necesariamente, en urgencias odontológicas.
“Nuestra Clínica Odontológica ha puesto todos sus esfuerzos en implementar y aplicar las recomendaciones. Hemos implementado un triage de urgencia telefónica, realizado por un odontólogo, con aplicación de un tamizaje de sospecha de COVID-19; a continuación, el paciente es recibido, el día su cita, por un técnico en salud quien vuelve hacer un screen de sospecha”, advirtió Andrea Véliz, directora de la Clínica Odontológica Universidad de Chile.
Para evitar concentración de personas en la sala de espera, subrayó la Dra. Véliz, “se ha tomado como resguardo realizar agendamientos distanciados y, además, hemos acondicionado nuestra sala de espera para mantener la distancia social entre las personas. Todo nuestro personal, desde el equipo odontológico hasta el de colaboración, cuenta con todo el equipo de protección personal para llevar a cabo procedimientos seguros y con constante capacitación para respetar las más altas normas de bioseguridad, puesto que nuestro principio indiscutido es brindar la mejor atención y de calidad; y a la vez cuidar y proteger a nuestros funcionarios”.
Bajo la consigna de Odontología segura, la Facultad de Odontología no sólo ha cumplido con el compromiso de brindar salud oral a los chilenos y chilenas, “sino que ha volcado toda su capacidad instalada y las competencias de su connotado cuerpo académico, investigadores en ciencias básicas, salud pública y práctica clínica, para asumir avanzar en la metodología de la investigación-acción que le permita contribuir a optimizar las políticas públicas en salud oral en contexto de pandemia por COVID-19”, manifestó la decana de la Facultad de Odontología, Irene Morales.
De este modo, la comunidad odontológica de la Casa de Bello se suma a la prevención y apoya el combate del coronavirus desde la salud oral, con el propósito de que esta atención segura se pueda abrir a toda la población que lo requiera, “para que, en un corto plazo, la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile pueda abordar, no tan solo las emergencias y urgencias, sino que vuelva a hacerse cargo de la atención integral de la odontología”, aseguró la decana Morales.
Por Cecilia Espinosa Cortés – Directora de Comunicaciones / Facultad de Odontología de la Universidad de Chile.
