RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — El presidente brasileño Jair Bolsonaro negó haber interferido para intentar controlar la Policía Federal y mandó a callar a varios periodistas que le preguntaban por la cuestión, según consta en un video que el presidente subió a sus redes sociales.
«¿Adónde está yendo el superintendente de [la Policía Federal] de Río? Para ser director ejecutivo de la Policía Federal, ¿lo estoy cambiando de lugar? ¿estoy ejerciendo influencia sobre la Policía Federal? Eso es una patraña. ¡Cállate la boca! No pregunté nada [cuando reporteros le preguntaron sobre si él había pedido ese cambio]», dijo Bolsonaro, visiblemente irritado.
Con esas declaraciones, Bolsonaro también confirmó la salida de la Superintendencia de Río de Janeiro de su actual director, Carlos Henrique Oliveira, que pasará a ser el director ejecutivo de la Policía Federal, el número dos de la institución a nivel nacional.
Este cambio se produce un día después de que Bolsonaro nombrara como nuevo director general de la Policía Federal a Rolando Souza.El presidente negó que el cambio en la Policía de Río de Janeiro tenga relación con un eventual intento de proteger a sus hijos de eventuales investigaciones.
El líder ultraderechista remarcó que «ningún pariente» suyo está siendo investigado en Río de Janeiro y que eso es una «mentira» que la prensa replica todo el tiempo, «diciendo que mis hijos quieren cambiar al superintendente (de Río de Janeiro)».
En Río de Janeiro, la Policía Federal abrió una investigación para aclarar si uno de los hijos del presidente, el senador Flávio Bolsonaro, practicó blanqueo de dinero cuando era diputado en la Asamblea Legislativa de ese estado.
En Río de Janeiro también hay otra investigación en marcha sobre la citación del nombre del presidente en el caso Marielle, que investiga el asesinato de la concejala y activista carioca Marielle Franco.
Uno de los porteros de la urbanización donde el presidente tiene una casa afirmó a la Policía que uno de los presuntos asesinos de Franco preguntó por Bolsonaro al dirigirse a su casa el día del asesinato, aunque luego cambió de versión.Los cambios en la cúpula de la Policía Federal serán investigados por la Procuradoría General de la República, en el marco de la investigación sobre las acusaciones que hizo el exministro de Justicia y Seguridad Pública Sérgio Moro contra Bolsonaro.
Cuando dejó el ministerio, Moro aseguró que el presidente quería poner al frente de la Policía Federal a alguien de su confianza, a quien pudiera telefonear o pedir informes sobre la evolución de los casos.
Además, afirmó que quería cambiar también los directores de las superintendencias de los estados de Río de Janeiro y Pernambuco (noreste).